El Concejo Municipal de Rosario realizó este miércoles 3 de julio en el recinto de sesiones la audiencia pública para analizar la situación ambiental del Arroyo Ludueña, promovida desde la comisión de Ecología y Ambiente.
Presidió la actividad, la presidenta del Concejo Municipal,
María Eugenia Schmuck, a quien acompañaron en el estrado los ediles Julián
Ferrero, de Ciudad Futura; y Mariano Roca, de Arriba Rosario, presidente y
vicepresidente respectivamente de la referida comisión.
Al inicio, Schmuck abrió formalmente la jornada, saludó a
los presentes, y celebró la realización de la audiencia. Recordó la titular del
Concejo que «la idea surgió de varios sectores que se alarmaron por la cantidad
de residuos y desechos que flotan en el Ludueña». Indicó que «la idea es que
los presentes planteen un diagnóstico común respecto a la situación" y que
la presencia de los concejales «más que de protagonistas, es de observadores».
Y precisó: «Estamos para escuchar lo que piensan y tienen para aportar los
interesados en la temática. Ya lo hicimos con la audiencia pública donde
analizamos la Regulación de Eventos y Diversión Publica»
Luego fue el turno del moderador, quien explicó la modalidad
de las exposiciones y los tiempos habilitados, fijados en 5 minutos para cada
orador.
El concejal y presidente de la comisión de Ecología y
Ambiente, Julián Ferrero, de Ciudad Futura, agradeció en particular a los
vecinos, vecinas, y militantes de organizaciones socio ambientales de la
región, provenientes de Funes, Pérez, Zavalla, Ibarlucea, Pujato, entre otras,
que forman parte de la cuenca del Arroyo Ludueña.
“Para nosotros es una jornada histórica; es la instancia más
importante de la historia del Arroyo Ludueña, asumamos esto con
responsabilidad”, indicó el presidente de la comisión de Ecología y Ambiente
del Concejo Municipal.
Consideró que “la jornada tiene que marcar un punto de
inflexión”; y aseguró que con esta jornada se está iniciando ese proceso.
“Necesitamos debatir, y para eso está la audiencia pública. Necesitamos la
construcción de un plan serio, del que participen Estado, vecinos,
funcionarios, y organizaciones”.
Opinó que solo de esa forma se podrá generar una solución urgente, de largo plazo, para la cuenca del Arroyo Ludueña que viene atraviesa un estado de contaminación y deterioro profundo. “Expectante que en el día de hoy podamos iniciar un nuevo proceso”, marcó.
Mariano Roca, concejal de Arriba Rosario y vicepresidente de
la comisión de Ecología y Ambiente del Concejo Municipal destacó la
“importancia del momento, la importancia del lugar, la escucha activa de la
problemática que nos convoca en el día de hoy”.
Pidió reflejar la presencia de todos, la importancia de la
escucha, la oportunidad del punto de partida, la construcción de una política
pública común sobre una temática que nos convoca a todos.
“Desde el oficialismo local vamos a aportar lo que sea
necesario. No hay excusas, no hay responsabilidades diseminadas”, finalizó.
Nicolás Biolatto, del Programa Espuma, contó que se trata de
un programa autogestivo, de recuperación de aceite de cocina usado (ACU).
Se trata de una Cooperativa de Trabajo compuesta por
personas en situación de vulnerabilidad con el propósito de contribuir a su
independencia económica, mediante la conversión de este residuo en jabones y
otros productos biodegradables.
Contó que, desde la organización, y por intermedio de la
recolección del ACU, contribuyen a la sostenibilidad ambiental, con prácticas
domésticas responsables.
Ratificó que el Arroyo Ludueña enfrenta una grave situación
ambiental, producida en parte por la situación lineal de consumo, la ausencia
de medidas de prevención, el vertido de aceites, que afecta al agua y su
biodiversidad.
“Nuestro trabajo es evitar que el aceite llegue a los
arroyos, ríos y suelos. 1 litro impacta en 1000 litros de agua”, graficó.
Cuestionó el uso de detergentes, con su efecto devastador en
el agua, y como fuente de contaminación. “Falta un sistema de trazabilidad que
debe ser abordado”, agregó.
“La situación del Arroyo Ludueña nos llama a la acción, a
adoptar un enfoque preventivo, que no solo mejore la calidad del agua, sino que
incluya mayor cantidad de actores en el proceso”, concluyó.
Jorge Bartoli, de la organización El Paraná no se toca,
recordó la crisis del ecocidio del 2020 con incendios y bajante en el río
Paraná. “En ese momento cosechamos los frutos de haber sembrado el olvido,
la desidia y el desinterés durante décadas. Hoy, lamentamos trasladar las
mismas palabras al Arroyo Ludueña y su cuenca”.
Denunció que sectores se han aprovechado de esa situación con la connivencia de autoridades. Opinó que el Arroyo Ludueña refleja el avance sin normas, expone los desechos cloacales, la basura por doquier, una autopista emblemática, y contexto social dramático, entre otros. “El Arroyo Ludueña derrama sus penurias en el río Paraná que diluye sus miserias”, puntualizó.
Sugirió el llamado a un Comité que aborde la particularidad de esta enorme cuenca de 800 KM2, equivalente a 4,5 veces más grande que Rosario, bajo responsabilidad de funcionarios de la provincia de Santa Fe; y reclamó por la ley de humedales. “No nos esperen para aplaudir absurdos Sabalitos Barredores, pero sí para un proyecto serio, socioambiental del Arroyo”, finalizó.
Mía Oliva, estudiante del Colegio Bernardino Rivadavia, aludió a la toma de conciencia sobre la contaminación de las aguas, los desagües cloacales que no están habilitados, los residuos sólidos arrojados en el arroyo. “Como ciudadana siento gran responsabilidad sobre las generaciones presentes”, expresó.
“Vengo a pedir que implementen medidas más estrictas y
efectivas, limpiezas periódicas y monitoreo, educar, concientizar, un drenaje
adecuado, y control para garantizar objetivos”.
Franco Peruggino, ambientalista y voluntario de Mundo
Aparte, mostró las imágenes de animales silvestres y especies de la fauna a los
que llamó “vecinos” en fotos expuestas en pantalla. Sugirió que se incluya en
el lugar cartelería sobre los animales que pueden encontrarse junto a la
cuenca; reclamó por mayor toma de conciencia y difundir recomendaciones para
evitar la contaminación del Arroyo.
“Debemos sanearlo, luego hay que educar para que no se vuelva a ensuciar. Hay barrios que tienen el arroyo como basural. La idea de armar un comité de cuenca sería importante, hay que incluir a los demás municipios, no podemos verlo como un problema solamente de Rosario”, indicó. Sobre el final reclamó por la ordenanza de arbolado, y la protección de las especies; y advirtió por los residuos de pesca.
Enrique Estévez, ministro de Ambiente y Cambio Climático de
la provincia, mencionó que «venimos a participar de la audiencia con
funcionarios del gobierno de la provincia de Santa Fe, para mostrar nuestro
compromiso y responsabilidad».
«Es importante hacerlo -continuó- sin especulación política
y con el convencimiento de rendir cuentas y también de la necesidad de trabajar
conjuntamente con el sector público, el sector privado y laas instituciones de
la sociedad civil».
Agregó que «desde diciembre de 2023 venimos trabajando con
la Municipalidad de Rosario y el Ecom (Ente de Coordinación Metropolitana), así
como con instituciones vinculadas al ambiente y también con actores vinculadas
a la actividad privada».
Enumeró que se detectaron algunos problemas en los cuales se
focalizó en la ciudad de Rosario tales como vertidos no autorizados, riesgos de
inundaciones, impacto del cambio de uso del suelo, asentamientos irregulares,
temas de higiene urbana.
Precisó que «nos hemos propuesto entre los distintos niveles
del Estado, algunos objetivos, distribuyendo nuestras responsabilidades.
Recuperar la calidad de los usos de agua de la cuenca del arroyo Ludueña desde
su inicio y tomando también el canal de Ibarlucea y el canal de Salvat, reducir
los riesgos de inundaciones, impulsar el ordenamiento de los usos de suelo,
para ello, es fundamental la tarea del Ecom y el Comité Interministerial de
Ordenamiento Territorial (Ciot), organismo interministerial que hemos puesto en
funcionamiento y preservar recursos naturales, flora y fauna de la zona».
Sobre las propuestas concretas dijo que tienen que ver con
control y fiscalización, identificación de nivel de criticidad ambiental,
cronograma de auditorías periódicas, implementación de medidas correctivas y
sanciones por incumplimiento.
En lo vinculado a la higiene urbana, mencionó que en ese
sentido el municipio y el Plan Abre a través de intervenciones focalizadas en
distintos barrios, hoy específicamente tres barrios con vínculo en este tema,
Stella Maris, La Bombacha, Puente Negro.
También recordó que «estamos trabajando en un proceso de
monitoreo ambiental continuo, en convenio con el Instituto Nacional del Agua
(INA), en el arroyo Ludueña y en el canal Ibarlucea y Salvat coordinados con la
toma de muestra y análisis que realiza la Municipalidad. En este sentido, el
vínculo y la tarea coordinada con la Municipalidad de Rosario es fundamental».
Destacó que «hay obras de desagües cloacales en los barrios
mencionados con la Municipalidad de Rosario y se avanza también- desde la
provincia- en nuevas obras de infraestructura con financiamiento internacional.
Estamos trabajando en un protocolo de actuación de casos de emergencias, por
contaminación, desbordes e inundaciones y en la creación de un nuevo
instrumento de gobernanza para todo el tema de la cuenca del Ludueña».
La ex concejala de Ciudad Futura, María Luz Ferradas,
recordó que le tocó presidir la comisión de Ecología y Ambiente, los dos
últimos años y «particularmente el tema de los humedales, la quema y el arroyo
Ludueña fue un tema que nos hemos ocupado mucho».
Marcó que ya existe la normativa que prevé la instalación de
señalética informativa sobre el Ludueña y
expresó la expectativa que pueda instalarse esta importante
herramienta de educación ambiental
Mencionó que la iniciativa sobre la realización de la
audiencia fue del exconcejal Ciro Seisas y tuvo ingreso hace un año. «Habrá muchas
organizaciones que podrán dar cuenta de la complejidad de pensar políticas para
sanear el arroyo Ludueña, señaló.
«Quiero dar cuenta -expresó- de una trama que atravesó y
sigue atravesando por el Concejo. El año pasado hubo una causa judicial en la
que se pudo constatar puntos sensibles con efluentes cloacales sin tratamiento
correcto y que provocaban la contaminación del arroyo» y mencionó tres puntos
precisados por la fiscal María Laura Fernández, el Aeropuerto Internacional
Rosario, el Country Golf y el shopping ubicado frente a la estación aérea.
También memoró que: «Pedimos que se vaya a constatar cuáles
eran las metodologías que se estaban utilizando en cada uno de estos puntos y
sólo se fue a constatar uno, el del Country Golf donde se dio cuenta que estaba
en condiciones, pero del resto, todavía no tenemos los informes solicitados. En
la última sesión del Concejo, ingresó un nuevo proyecto de ampliación del
shopping. Es un plan de estacionamiento de autos, pero incluye salón de
fiestas, salón de convenciones, oficinas y locales comerciales. Ya el año
pasado, hubo un pedido de ampliación en la que no estamos de acuerdo, de parte
de nuestro bloque, pero queremos que cumplan con las regulaciones».
Agregó, que la Municipalidad le requiere saber cómo se va a
proveer de energía eléctrica y como va a disponer de sus residuos y la empresa
ha contestado la primer cuestión, pero respecto a lo segundo, aún no lo ha
hecho.
Respecto a las mediciones de la Municipalidad, es un decreto
con indicadores que también hemos construido desde la comisión de Ecología en
consonancia con la Universidad Nacional de Rosario y que se deben realizar cada
tres meses, pero aún no hemos recibido nada. Es fundamental tener información y
datos concretos para ubicar los sectores sensibles de contaminación del arroyo,
para desde el Concejo abordar la complejidad del tema.
Silvia Molina, de Nuestros Árboles Rosario destacó que «este
espacio es un resultado de tantos reclamos de vecinos y de la ciudadanía, La
contaminación la vivimos todos y sumado a esto, el extractivismo urbano por los
emprendimientos privados. Se hizo una limpieza por arriba, el año pasado, pero
es algo que debe hacerse no solo una vez sino constantemente».
Consignó que «trabajamos mucho, somos un colectivo fuerte,
que lo hacemos para defender el territorio. Solicitamos ayuda y que se
unifiquen todos los bloques en defensa y para bien de toda la salud y el
ambiente. Pedimos ayuda porque las promesas de cuidado siempre quedan ahí.
Siempre quedamos los vecinos reclamando y por eso pedimos, por favor
ayúdennos».
Federico Van Tuyne, presidente de la Cámara Náutica y
frentista, expresó que «vengo trabajando como parte de la Cámara, en el Consejo
Consultivo del Rio, desde hace tiempo y en pos de despertar conciencia
focalizados en el rio Paraná y el arroyo Ludueña. Como frentista, sufro la
falta de limpieza de hace años y sé que el trabajo que realizamos los
frentistas limpiando a diario es insuficiente».
Resaltó que «los frentistas de la desembocadura, en 2017,
ofrecimos un convenio para trabajar en la recolección de la basura flotante con
la Municipalidad de Rosario. Aquí es donde surge la idea, las empresas nos
comprometimos a construir un dispositivo de limpieza y nace el famoso
‘Sabalito’. El convenio se firmó y el mismo fue entregado en 2019 a la
Municipalidad. Luego vino la pandemia y una bajada histórica del río que
imposibilitó su funcionamiento. Después, como sabemos, fue vandalizado.
«Hoy estamos abordando nuevamente el tema y trabajando en
conjunto con la Municipalidad y la provincia. Con ideas más simples y
sostenidas en el tiempo, abordando el problema desde lo superficial hasta la raíz.
Desde el control de empresas que vierten sus desechos y los residuos sobre sus
costas, el control de sus residuos y las conexiones ilegales sobre el mismo.
Esto nos da una luz porque estamos acá para construir».
Luciano Marelli, secretario de Ambiente y Espacio Público
municipal expresó el agradecimiento por el espacio, la convocatoria y la
presencia de otras localidades «pues este tema necesita un enfoque
metropolitano».
Resaltó también el trabajo que se efectúa con la provincia,
producto de reuniones de debates internos y profundos a fin de lograr generar
acciones concretas y a largo plazo que nos permita avanzar hacia el futuro.
Consideró que «el Ludueña es atravesado por varias temáticas
y es importante abordarlas a todas. En materia de residuos se habló del tema
del ‘Sabalito’. Aclaro que se retiró a fin de revisar el diseño y como tenía un
problema puntual que lo estaba haciendo hundir, buscamos alternativas para
avanzar y realizar limpiezas. El problema de la limpieza es fundamental pero no
resuelve la cuestión, tenemos que trabaja en el origen de los residuos» y sobre
ello aludió a la realización de intervenciones en puntos concretos, tales como
los barrios Puente Negro, La Bombacha y Stella Maris.
Precisó que se instalaron canastos con equipamientos para
que los vecinos puedan disponer residuos y también retiro manual de residuos.
Además, se refirió a el monitoreo de la calidad de agua en
convenio con la Universidad y al envío de informes al Concejo, excepto el del
mes de junio que aún está en elaboración.
Enumeró «algunas acciones que estamos haciendo y otras por
hacer son continuar trabajando por la jerarquización del espacio público, como
el Parque Nuevo del Ludueña, el playón de La República y Avalos, la obra de
cloacas, continuar la tarea de la biodiversidad con la plantación de nativas,
implementar nuevas estrategias de recolección de residuos, la ampliación del
monitoreo del agua, avanzar en los protocolos con la provincia de Santa Fe,
continuar con las acciones conjuntas en el marco del Plan Abre /IBF y la
revisión del prototipo del ‘sabalito'».
Por su parte el abogado Julio Bonanomi, asesor de la
concejala Ana Laura Martínez, del Pro, expresó que «como se tocaron temas sobre
municipios aledaños a Rosario, justamente planteo que hemos encontrado un foco
de contaminación en la Municipalidad de Capitán Bermúdez, en un predio de 24
hectáreas en el que se vierten diariamente residuos líquidos y sólidos sin
origen establecido. La laguna perteneciente a este predio está junto al canal
Ibarlucea y tiene un punto de rebalse hacia este canal. Por ende, todos sus
desechos de gran contaminación por el rebalse terminan fluyendo en Ibarlucea y
luego en el Ludueña».
Más adelante expresó que «de la forma de descarga y del
sistema de traslado, podemos decir que no es un sistema probado ni aprobado por
las autoridades sanitarias ni el gobierno provincial. No cumple los requisitos
y regirse bajo las normas establecidas, pero según la información catastral
tiene un propietario que posee un vínculo, un contrato de prestación de
servicios con la Municipalidad de Capitán Bermúdez. Este contrato obliga al
contratado a brindar servicios profesionales, de asesoramiento técnico a la
Municipalidad en materia de disposición final de residuos».
Ivana Roberti, militante de derechos humanos y quien nació
en cautiverio última dictadura, planteó la necesidad de pensar en la
preservación del medio ambiente como un derecho humano “ante la destrucción, el
narcolavado y el ecocidio”.
Expresó que, cuando se producen inundaciones “ante el desborde
de los ríos e inundaciones los que más sufren son los sectores populares” . Y
luego afirmó: “Un derecho humano puede ser vulnerado de muchas maneras, entre
ellas por el daño a la salud. Nos preguntamos qué pasa con la falta de acciones
del Estado, porque esto está comprobado científicamente, es un problema de
salud pública”.
Luego remarcó que los crímenes de lesa humanidad no se
limitan a un solo país, situación que también se extiende a los “crímenes
ambientales”, y recordó los tratados internacionales a los que adhirió
oportunamente la Argentina, convocando a la conformación de redes para su
protección.
Ciro Seisas, senador provincial por el departamento Rosario,
de Unidos para Cambiar Santa Fe reivindicó la audiencia como espacio que
posibilita “dialogar a todos los sectores “. En su intervención mencionó que la
cuenca del Ludueña tiene una extensión de 20 kilómetros y que, si bien Rosario
es la ciudad más involucrada territorialmente en esa cuenca, incluye a 14
localidades. “Se trata de una problemática metropolitana”, sentenció.
“Necesitamos del compromiso de todos para abordar una
situación tan compleja y que incluye razones tan diversas, por lo tanto, es
necesario que se incluya a todos los actores”.
Propuso “crear una red, ya que no hay otra forma de resolver
estos problemas en la actualidad” y sugirió que “no se politice” ni tampoco que
la audiencia se convierta en una puesta mediática que se diluya con el tiempo,
sino que se continúe su tratamiento con el compromiso de todos los sectores.
Entre las iniciativas que planteó el senador, incluyó la
conformación de una Mesa Interjurisdiccional del Ludueña, con participación del
Senado provincial, para discutir y generar políticas públicas hacia el futuro
con la armonización del cuidado de medio ambiente y el desarrollo urbano.
Marina García, ingeniera, se refirió al sistema hídrico y a
la alimentación de las lluvias a la cuenca, la saturación y el drenaje. Explicó
los riesgos e inconvenientes que se generan para los barrios populares la
impermeabilización de los suelos que se generan por el desarrollo urbanístico
no controlado.
Advirtió que el emisario 10 se encuentra al límite, en caso
de ocurrir precipitaciones como las últimas lluvias intensas en las que se
registraron 230 milímetros en pocos días en toda la cuenca
Mencionó “eventos lluviosos excepcionales” ocurridos
recientemente en localidades vecinas a Rosario y que podrían producirse en
nuestra ciudad.
Luego dio una serie de recomendaciones como gestionar los
volúmenes de caudales en la cuenca través de leyes, generar un inventario,
regular el uso del suelo, reestudiar la dinámica hídrica de la cuenca,
identificar los lugares de mayor riesgo hídrico, generar una unidad de gestión
de cuencas, activar el poder de policía provincial para controlar canales
clandestinos y otras acciones no autorizadas y crear áreas de esparcimiento y
actividades comunitarias como huertas en zonas inundables, entre otras pautas.
Miguel Rabia, diputado provincial por el Partido
Justicialista, agradeció especialmente a los años de lucha de Nunca Más
Inundaciones (Numain)y recordó las 17 inundaciones que sufrió la ciudad en el
siglo pasado.
“Cuando hablamos de cuidado del medio ambiente nos referimos
al cuidado de la vida humana, la flora y la fauna”, apuntó
Dentro de las acciones que propuso para la prevención,
consideró que “hay que hacer análisis detallado sobre la situación y hace falta
que se recorra la presa para evaluarla y resolver el tema del mantenimiento,
porque es fundamental”. Hacia el final destacó a la comunidad organizada y
acompañamiento de los senadores.
Esteban Ortega, abogado patrocinante de la Asociación Carlos
«Bocacha» Orellano en el marco de la causa amparo ley 10.000 contra la
Municipalidad y la empresa Obring, brindó un panorama de la problemática
ambiental ribereña en la que incluyó a los distintos actores, incluidos a los
pescadores que viven en las distintas islas.
Luego, informó sobre los motivos de la causa por «accionar
omisivo» contra el Estado municipal e
invocó a la responsabilidad. Recordó como históricamente los pescadores
utilizaban el área de la desembocadura del arroyo para la venta.
Según explicó, el recurso de amparo presentado tiene que ver
con el incumplimiento de la empresa concesionaria con respecto a las obras y
las acciones que afectaron el trabajo de los pescadores. «Lo que planteamos es
que la Municipalidad debe ordenar este asunto, es la que tiene el poder de
policía y debe garantizar el derecho de los pescadores, el derecho ambiental y
el derecho de la ciudadanía» por encima de los derechos de los sectores
privados.
El vecinalista Osvaldo Ortolani de la Vecinal Empalme
Graneros señaló: «Primero quiero felicitar al señor Gobernador que ha tomado la
decisión política de enfrentar a los que parece que nadie los enfrenta, al
poder económico. A ese poder económico que la prensa no se anima a decir, ni se
tira contra ellos.
El agua pasa y el arroyo Ludueña no es el mismo que vemos
hoy. Este Concejo era otro Concejo Municipal, donde había un montón de
concejales. Donde el peronismo en ese tiempo no debatía patria socialista o
patria peronista, sino que debatía si era peronista o si era liberal. Donde el
partido Socialista era popular, ahora dejó de serlo. Donde Ciudad Futura,
todavía, no le habían comprado la vaca ni había comprado el terreno. Donde los
radicales hablaban de yrigoyenismo. Era otra la política y ese arroyo que pasó
ya pasó».
Estoy orgulloso de hacer política porque ésta es la casa de
la política y ésta es la casa de los rosarinos. Dos años pidiendo aquí que
denunciemos a los que hacen la plata y los muertos y la inundación la ponemos
nosotros. También, cada lugar de la prensa tenía a alguien y estaba todo el día
y sabía que pasaba. Hoy lo sacamos, hicieron la noticia y se fueron».
Esos terrenos, ochenta mil hectáreas, que por la siembra
directa no tienen más absorción y los humedales del arroyo Ludueña fueron
tapados uno por uno y nadie dijo nada. Y ahora apareció otro personaje, el
desarrollador urbano, el inmobiliario que son simplemente comerciantes. Son los
usureros del dos mil veinticuatro. Los terrenos que son buenos los rellenan y
por lo lugares que tenía que pasar el agua están rellenos e inundan al pobre.
Lotean en tiempos de sequias y les tiran el agua a otros».
Rene Marconi, ambientalista, y uno de los impulsores del
Bosque de los Constituyentes, expresó: «Celebro el decreto de la provincia de
paralización de las obras, pero quiero pedir a los funcionarios de todos los
niveles de cumplir y hacer cumplir la ley. Y quiero decir con esto, que hablo
de la ley 13246 de enero de 2012. Pasaron 4 gestiones gubernamentales y ninguno
cumplió nada. Nunca se hizo la rendición de cuentas de la autoridad de
aplicación y que lo pide esa ley. No paralizaron las obras y ampliaron el
vaciamiento de las cuencas que estaban para retener aguas naturales. Además, el
decreto N° 13.008 y subsiguientes establecen la incorporación de tierras de
protección, al municipio para evitar crecientes y no se cumplen».
Se habla de la salida del Ludueña y hay cartas, notas del
año dos mil seis donde las áreas técnicas del Estado denuncian que las dos
guarderías que están en la desembocadura del arroyo van a perjudicar la
hidrología y todo lo que hagan aguas arriba va a sr inútil».
Y que me expliquen que va a pasar cuando de nuevo se inunden
la gente de Ludueña, de Empalme. Les pido que hagan cumplir a los funcionarios
que hagan cumplir la ley»
Lía Martin opinó: «Mi presentación es académica, soy
licencia en recursos naturales y mi tesina de grado final se trató de un
abordaje de gestión integrada de los recursos hídricos de la cuenca del arroyo
Ludueña. Hay una ley provincial N°13.740
y lo que quiero decir es que no podemos descontextualizar la cuenca de su
dinámica ambiental ya que es una confluencia de co-regiones de la llanura
pampeana y lo que tiene que ver con el delta e islas del Paraná. Es una región
hiper plana, es decir sujeto a inundación».
También hay que tener en cuenta el contexto ambiental y
provincial, y per se, la cuenca se encuentra condicionada por los caractres
ambientales. Hay tres puntos críticos, como el aumento de las precipitaciones
en la región y por lo tanto la cuenca está sujeta a la variabilidad del cambio
climático. También, hay un aumento del nivel friático regional y bajo
porcentaje de protección de la cuenca».
Por otro lado, las actividades del gran Rosario son las que
condicionan a la cuencay no se sabe si actúan con sinergia o no. Por ejemplo,
en Zavalla, Roldan e Ibarlucea se encuentra problemas con pesticidas o
vertederos, afluentes cloacales e industrias. Esto no quiere decir que las
empresas no cumplan con las normas, sino que se trabaja con baja caudal de agua
y eso afecta el recurso hídrico. Además, que se destruyeron humedales».
El 11% de la región tiene vegetación nativa y esto tiene que
ver y por otro lado falta monitoreo de calidad de agua superficial y de los
efluentes cloacales, más la faltan de políticas de monitoreo de la
biodiversidad».
Edgardo Orellano consideró: «Vengo en nombre de la
asociación civil “Carlos Bocacha Orellano” y representamos a los pescadores.
Una lástima que se haya ido el ministro de Medio Ambiente. Le pudo haber dado
vergüenza por lo que le dijo Ortolani o no le interesa el tema que estamos
tratando».
Lo que voy a decir es que la empresa Obring tenía proyectado
en el año 2011 y que tomó posesión, hacer en el sector B del parque Alem varias
obras. De todo esto no hicieron nada».
En el 2014, se le vencieron los plazos porque tenían un año
y medio para el sector A y otro tanto para el sector B y Obring tiene
privatizado el parque con complicidad de los gobiernos, de los Intendentes
desde el dos mil nueve a la fecha».
Hay camino de sirga cerrado y no hay paseo público en el
parque. No hay impacto ambiental y construyo porque esta privatizado. Se metió
dentro del arroyo y construyo. Además, en la boca del arroyo produjo un tapón
hidráulico y genera que esto se llene de camalotes. El agua que sale del arroyo
va de bajada a la toma de agua provincial y todo el envenenamiento lo tomamos
nosotros y los cómplices son Municipalidad de Rosario y gobernación de Santa
Fe».
En su intervención, Marcelo Ferraro opinó: «Estamos en
representación del arroyo que tan abandonada esta. Vengo de reunión y reunión y
no pasa nada. Puedo agregar, que de las imágenes que pasaron recién, están los
country, el shopping, sigue con imágenes de Assa que tiró todo lo de Funes y
Fisherton R, al arroyo. Contra la ruta a Córdoba había tres cavas y se tapó con
tierra que en realidad debería ser con ramas y hojas secas».
Por su parte, Matías de Bueno expuso: «Hablo en
representación de la Universidad, de la secretaria de Políticas Ambientales de
la UNR. Entiendo que hoy, no solo la ciencia es que debe hablar sobre
cuestiones de ambiente sino la ciudadanía también es la que debe expresarse.
Debemos buscar soluciones, como activar al comité de cuenca o el órgano que lo
reemplace. Pensar a la cuenca según la ley de presupuestos mínimos a nivel
nacional. Tenemos normativas provinciales y especificas en la ciudad. Podríamos
pensar, en una evaluación ambiental estratégica o en un plan de remediación
sobre el arroyo, podríamos pensar en tener un plan de gestión integral
estratégico del arroyo. Y la universidad viene a ponerse a disposición. Es la
universidad de todos. No solo la gestión de un gobierno que puede sostener
esto. En nuestra provincia está el Ministerio Ambiente, en la Municipalidad la
Secretaria y en la Universidad la Secretaria de gestión ambiental. Hay que
planificar de manera conjunta. Estamos invitando a todos a la Universidad a
todos y poniéndonos a disposición porque es plural, participativa e inclusiva y
tiene el conocimiento técnico y científico para trabajar también con la
ciudadanía».
Gerardo Ricardi, del área de Hidráulica de la Facultad de
Ciencias Exactas Ingeniería Agrimensura (Fceia) de la UNR, sugirió la necesidad
de reforzar y jerarquizar el Comité de Cuenca, con un modelo de organización,
capacidad, y control de inundaciones; un organismo del que participen todas las
jurisdicciones involucradas.
“Creemos en la presencia y la gestión eficaz del Estado,
debe ser el garante del derecho humano y la provisión del agua”, subrayó.
Explicó que el agua se mueve por gravedad, que siempre llega
aguas abajo, y que la suma de los desequilibrios llega a barrios bajos por lo
cual la planificación debe tener presente que los efectos se suman en la
desembocadura.
Luego mostró en pantalla la evolución histórica, y cuadros
comparativos con asentamientos irregulares, manchas de inundaciones, entre
otros.
“Hay que poner una mirada profunda. Tenemos asentamientos en
zonas peligrosas, en zonas de posibles desbordes, zonas llamadas prohibidas”,
concluyó y recomendó implantar en la agenda pública la relocalización de esas
familias.
Noemí Fiocchi, vecina de Arroyito, se refirió a la
embarcación conocida como “Sabalito Barredor”. Recordó la intervención sobre el
mismo de la artista plástica Flor Balestra, y consideró que su puesta en
funcionamiento “no es absurdo” como indicó (Jorge) Bártoli.
Apuntó que en concreto el “Sabalito Barredor” funcionó sólo
un día. Estuvo tumbado, desmantelado, e incluso se especuló con su desguace.
“En su único día de funcionamiento sacó dos volquetes
equivalentes a 10 toneladas de residuos cada uno”, graficó.
Por último, y como vecina de la zona, advirtió por el
achicamiento de la desembocadura y pidió por la canalización del Arroyo
Ludueña.
Graciela Klekailo, del Observatorio Ambiental UNR, celebró
discutir la realidad del Arroyo Ludueña, y propuso pensar en la cuenca
completa, es decir, considerar la situación de la naciente hasta la
desembocadura en el río Paraná. También discutir en forma interjurisdiccional,
ya que existen distintas responsabilidades.
Contó que existen alrededor de 1000 publicaciones realizadas
por distintos grupos de investigación, sobre riesgos de inundación,
contaminación, gestión de recursos hídricos, entre otros.
Añadió que, desde la Universidad junto a la Fundación Ciudad
de Rosario, definieron tres ejes de trabajo basados en residuos, revegetación y
sensibilización ciudadana.
Asimismo, ratificó que se trata de un tema de complejo
abordaje, y puso a disposición la capacidad técnica de la UNR.
Sofía Naranjo, del Taller Ecologista, específicamente en el
Área Humedales, mencionó las funciones ecosistemáticas, las lagunas permanentes
y semipermanentes, los roles en los contextos de cambio climático y
biodiversidad.
Cuestionó la “falta de compromiso sostenido en el tiempo por
parte de las autoridades políticas”, y bregó por un curso de agua dulce sin
residuos.
Adelantó que desde el Taller Ecologista encomendaron dos
acciones concretas. Por un lado, instaron al Ejecutivo provincial a convocar al
Comité de Cuenca; y al Concejo Municipal a conformar un espacio intersectorial
de trabajo local, con gestión participativa para el ordenamiento ambiental del
territorio.
Entre las tareas prioritarias sugirió mayor control,
revertir el estado actual -al que llamó deplorable-, crear figuras de
protección y áreas de potencial conservación, homogeneizar criterios de
medición, restringir la expansión urbana, e impulsar la prohibición del uso de
suelo urbano (áreas de inundación).
Pilar Bueno Rubial, subsecretaria de Cambio Climático y
Transición Ecológica de Secretaría de Ambiente y Espacio Público, fijó que el
objetivo de la municipalidad y su Secretaria es la preservación de la cuenca,
generar acciones articuladas para la restauración y la educación ambiental.
“El cambio climático es clave para vincular la correlación
entre ciencia y política”, consideró.
En referencia a la restauración ambiental y ecosistemática,
mencionó la intervención municipal sobre el Bosque de los Constituyentes.
Sobre el parque público previsto en el Ludueña dijo: “Para
nosotros es una gran oportunidad, un espacio de articulación público-privada,
de reservorio de biodiversidad, donde podamos tener un jardín botánico
municipal, con arbolado nativo”.
Aclaró que el “Sabalito Barredor” no está en desguace, sino
que se encuentra en instalaciones oficiales. Sin embargo, confesó que “puede
haber otras soluciones más innovadoras” a su utilización.
Sobre su tarea de control, dijo que realizan unas 3000
fiscalizaciones anuales a distintos establecimientos, de los cuales existen 240
con efluentes del curso de agua. De ellos, hay 18 cercanos al curso de agua del
Arroyo.
“Estamos desarrollando un mapa productivo que nos permita
rastrear los volcamientos industriales y productivos de la red pluvial y
cloacal”, culminó.
En tanto Macarena Romero Acuña, investigadora del Conicet,
del Centro de Estudios Antropológicos en Contextos Urbanos de la Facultad de
Humanidades y Artes de la UNR, resaltó la importancia del
enfoque como cuenca Ludueña y también los aportes ecosistémicos que tiene.
«Hay algo de lo que no se ha hablado mucho, de las
poblaciones ribereñas e isleñas. Desde los 90, que las políticas públicas han
puesto a Rosario como centro de transformaciones ligadas al Mercosur, se ha
producido una invisibilización de una parte de población, que era
parte de la historia de la ciudad. Es la población ribereña
e isleña, pescadores de la zona norte, de la zona sur y también de las islas.
Recuperando investigaciones de la antropología, con las
lógicas de estas poblaciones en su vida cotidiana, podemos decir que estas
poblaciones olvidadas, son anfibias, ubican parte de su vida en el río y parte
en las costas. Esta población se ha visto olvidada. No han llegado aquí
porque no tenían modo de hacerlo. Para hacer oír su voz
aquí, hubiesen podido venir con su embarcación, pero luego tendrían que trepar
la barranca para llegar».
Dijo luego que «el Ludueña es un enclave también social. No
podemos negar el valor ecosistémico que el arroyo tiene, pero tampoco podemos
negar el servicio que tiene como enclave para estas poblaciones ribereñas e
isleñas dado que, en 12 kilómetros de costa, solamente contamos con dos
bajadas públicas. Contar la experiencia de la Multisectorial
Humedales que hemos tenido con la recuperación de la bajada Génova. Se hizo y
aun debemos seguir trabajando, en 2022, y tuvo dos años de
reuniones sistemáticas con el municipio, Conicet, la
Asociación ‘Bocacha Orellano’, la Universidad Nacional de Rosario y la
Multisectorial Humedales y la comunidad de El Espinillo, Sabemos que 30 años de
políticas públicas de invisibilización de una población no se revierte de modo espontáneo,
pero pedimos que en este espacio provincial de comité de recuperación
de cuenca, se tenga en cuenta a estas poblaciones porque se
necesita el espacio de la costa para que estas poblaciones puedan desarrollarse
y no seguir siendo invisibilizadas».
Lourdes Sánchez, abogada ambientalista y vecina del barrio,
expresó que «la contaminación del arroyo Ludueña, es un asunto de gran
importancia que afecta de modo significativo a la salud de la población y al
ambiente. El arroyo que desemboca en el río Paraná a la altura del barrio
Arroyito, tiene una extensión de19 kilómetros. Su cauce se alimenta del
escurrimiento de aguas de campos aledaños de la ciudad y de
localidades vecinas. Convivimos a escasos metros, vecinos».
Aludió a la necesidad de discutir hoy el tema de su
contaminación. Se hallaron gran cantidad de desechos cloacales y desechos
industriales. Miles de desechos flotando en su cauce, aparecieron cuando el río
bajó.
Una embarcación específica se encargaba de mantenerlo limpio,
pero hoy no está en funcionamiento en este último tiempo. Hoy, se constata con
preocupación, un gran impacto en el ecosistema y en la salud humana.
Por ello, solicitamos y pedimos llevar a cabo mediciones más
complejas.
La contaminación es un problema mucho más complejo y
profundo que plantea amenazas para la biodiversidad y el ecosistema que
necesita planes, estrategias de gestión ambiental, prevenir el daño, sanear el
arroyo, tratamiento de efluentes, estudios de impacto ambiental y
educación ambiental. La cuestión ambiental nos afecta a
todos y de modo directo. Existe un marco legal y los recursos están, pero se
necesita una política fuerte y medidas concretas».
Por su parte Sebastián Martínez Ledesma dijo que «celebro
esta audiencia como una articulación político público y ciudadana necesaria
para
sostener políticas a largo plazo que son fundamentales.
Sostener en el tiempo es fundamental. Como ejemplo, el
legado de la Fundación Deliot que fue sostenido a lo largo de varios mandatos y
hoy estamos viendo ya los frutos concretos».
Expresó también que «el tema del arroyo Ludueña hay que,
enmarcarlo en un contexto global de cambio climático y de crisis climática y
también citar el tema del agua dulce, de difícil acceso para todo el mundo.
Nosotros
que estamos en un reservorio de agua dulce, en este
contexto, nos damos el lujo de tener un arroyo de agua dulce, y de contaminarla
sin tener en cuenta el valor humano y el valor económico de este bien».
Estimó que «recordar la ordenanza de Basura Cero sería un
gran regulador para poder afrontar las problemáticas. Es una gran herramienta
que nos puede servir para reducir la cuestión de los residuos y las metas de
emisiones».
Romina Araguas, de El Paraná No Se Toca, expresó el
agradecimiento porque «lo necesitábamos. Vemos a muchos vecinos, instituciones,
que estaban preocupadas por este tema. Vemos con preocupación el tema de los
humedales y los arroyos. Venimos trabajando fuertemente y queremos ser
propositivos, necesitamos dar una participación efectiva».
Señaló que «la jurisdicción es de la provincia, quien debe
conformar este comité de cuenca, pero la Municipalidad de Rosario y a través
del Concejo, se podría convocar y esto ser el puntapié inicial para trabajar
toda esta problemática. Queremos gestionar, desde las discusiones, desde los
distintos puntos de vista en el que todos los espacios tengan su opinión.
Instar a la provincia a que se conforme este Comité de
Cuenca.
Hemos venido participando en experiencias participativas y
de gestión, la participación y la gestión conjunta es necesaria y fundamental
en la gestión ambiental. Más democracia y más participación, así entendemos la
gestión ambiental».
Por su parte Rodolfo Martínez, de la Multisectorial
Humedales, planteó que «venimos trabajando en esta Mesa de Diálogo por el
Arroyo Ludueña con un grupo de organizaciones, empujando por un objetivo común.
Esto tiene que ser un puntapié inicial pero también quienes
vengan después tienen que encontrar institucionalizados estos espacios. Nos
tenemos que quedar, luego de esta audiencia, con una agenda y objetivos
específicos».
Aseveró que «es un buen momento para poder aumentar
operativos de limpieza y también gestión de
residuos de calidad. Ha habido una desintonía entre
provincia y municipio que creemos que este es el momento oportuno para un nuevo
comienzo.
El decreto de la provincia suspendiendo las obras de Funes,
de ayer, es un buen indicio. Hay que comprometerse a bancar esos decretos y a
sostenerlos, porque vendrán presiones fuertes. Necesitamos un Comité de Cuenca
que coordine intendencias y ejecutivos con el gobierno de la provincia, pero
también con participación activa de vecinos y organizaciones.
Lucas Micheloud, codirector ejecutivo de la Asociación
Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas consideró que “los rosarinos y
rosarinas tenemos mucho para estar orgullosos de nuestra ciudad, pero, la
situación del Ludueña, es algo que nos debería avergonzar”.
En su intervención, entendió que en un futuro la situación
podría ser similar a la del arroyo Matanza, en provincia de Buenos Aires, ya que “estamos en la antesala”. Por lo
tanto, convocó a todos y a todas “a sumar esfuerzos, para que no seamos una
segunda Matanza”.
Recordó que el agua es derecho fundamental reconocido por la
Organización de Naciones Unidas (ONU) desde 2010 y explicó que se debe aplicar
“la gobernanza de los sistemas de cuencas” ya que en los próximos años iremos a
eventos extremos.
Afirmó que el agua no es un bien individual si no colectivo,
y que inclusive muchos países están otorgando a los ríos con su propio estado
de derechos.
Cuestionó el sesgo productivista y que no integra desde una
perspectiva holística y propuso que se reorganice el Comité de Cuencas, con
garantía de la participación ciudadana.
Yamila Riego, de STS Rosario, se refirió a la necesidad de
aumentar los espacios verdes y conservar los existentes, aunque aclaró que no
deben ser cualquier espacio, sino aquellos que conservan la biodiversidad por
ser un patrimonio de la comunidad
Con una mirada puesta en el futuro, afirmó que “Rosario aún
está a tiempo de recuperar sus ecosistemas” para lo cual hace falta un esfuerzo
de las autoridades. “La solución que encontraron fue entubar al arroyo
(Ludueña). Si bien sabemos que las inundaciones son fenómenos naturales
productos de la lluvia, conocemos que también se producen por la
impermeabilidad del suelo”, recordó y consideró que se debe trabajar en la
colección y distribución de los caudales pluviales.
Además de plantear que el riesgo hídrico no debe
invisibilizarse “a través de una aparente tranquilidad”, reclamó que desde el
ámbito municipal se apliquen límites y sanciones severas contra la expansión
inmobiliaria que ponen los intereses individuales por encima de los colectivos.
“El momento de actual es ahora”, cerró.
Para Graciela Guidobaldi, presidenta de la Vecinal Acindar,
y consultora vecinalista “es una bendición para la ciudad tener dos arroyos que
tienen agua dulce”. Sin embargo, cuestionó que “los estamos contaminando”.
Como otros participantes, vinculó los problemas ambientales
en el área del Ludueña con “los emprendimientos inmobiliarios” y especialmente
se refirió a los problemas que generaron en los barrios Gráfico y Fisherton
Sur.
La vecina de la zona Sandra Masera, se refirió a la
necesidad de que nos ocupemos de la cuenca del arroyo y que la cuidemos de los
desarrollos inmobiliarios que no solo perjudican a Rosario y ciudades aledañas.
“Exigimos que se cumplan las leyes o se modifiquen si están desactualizadas,
para que se saneen las cuencas de los arroyos Ludueña y el Saladillo”.
La funcionaria de la empresa Aguas Santafesinas S.A. (Assa)
Patricia Zago explicó sobre las obras que se están realizando como estación
elevadora 15. “Hoy nos encontramos ante el desafío de los vandalismos
frecuentes cuando entran a una instalación se roban todo”, dijo. Sobre los sistemas pluviales, explicó que
cuando están conectados con los cloacales” nos encontramos con que ante los
episodios de lluvia se quintuplican los caudales
Luego recordó que Aguas Santafesinas está haciendo nuevas
obras a través de la estación elevadora, colectora e impulsión que permitirán
dar servicio a los barrios aledaños al área de Fisherton.
En el último tramo de la reunión expusieron los concejales.
El primero en exponer fue el edil Leonardo Caruana, del
Frente Amplio por la Soberanía, quien destacó que “el encuentro de funcionarios
provinciales y municipales, legisladores es un camino de construcción”.
Destacó la profundidad de los estudios “no sólo de los
ámbitos académicos sino de los que viven el problema ambiental” y marcó que “no
puedo separar lo que apareció en muchos análisis la cuestión de salud y para mí
es clave sobre cómo se agendan los problemas”.
Asimismo indicó que “estamos en una clave de época donde el
consumo o el acceso a la felicidad está relacionado al acceso al consumo
irracional cada vez más desigual, por
eso no está separada de la problemática ambiental”.
Consignó también que “las poblaciones crecen, aumentan los
desechos y los resultados de las políticas están más amesetados”. Aludió
posteriormente a la salud pública y a la definición respecto a la lucha
individual y colectiva para cambiar las condiciones de vida, y sobre ello
indicó que “aparece como más mediático el dengue y no una diarrea o una
enfermedad de la piel esto está íntimamente relacionado con las condiciones de
habitabilidad y de enfrentar esas condiciones”.
Respecto a cómo seguir indicó la importancia de encontrarse
organizaciones y Estado, y aludió a un ejemplo que se había mencionado el del
Legado Deliot.
La concejala Julia Eva Irigoitia, del bloque Justicialista,
por su parte agradeció la participación y sostuvo que “tanto nos costó llegar a
la audiencia, un año y 45 minutos en dar inicio”. Expresó el convencimiento que
“los grandes temas de la ciudad se pueden discutir con la profundidad si de
estas instituciones se habilitan los canales y no se los deja en soledad”.
Consideró “que los gobiernos nacional, provincial y
municipal estamos en deuda con el arroyo Ludueña, con el humedal, con el riesgo
como alguien señalaba que se convierta en el segundo Riachuelo”. Y enfatizó que
“estamos en deuda” para considerar que “esta audiencia pública puede
constituirse en un punto de inflexión para que esto empiece a cambiar”.
Hizo referencia a algunas intervenciones y a la necesidad de
trabajar sobre las mismas y resaltó la participación de los vecinos para
indicar la importancia del “abordaje y la asignación de recursos”.
A su turno el edil Juan Monteverde, de Ciudad Futura,
también expresó el agradecimiento por la participación y los “felicito por
haber peleado, no cansarse” y nombró a algunos de los expositores como Mirko
Moskat, “Lalín” Ortolani o René y su insistencia en el tratamiento de esta
temática.
Consignó Monteverde que “no hay relación entre la pasión que
pone la gente en la militancia de estos temas y el desinterés y la desidia por parte
de los que gobiernan y eso lo único que genera es el enojo de las voces que se
escucharon hoy”.
Se refirió al “llanto de Marcelo que es el llanto de la
sociedad entera que ve que el Estado no le brinda ninguna respuesta. Que
gobierne quien gobierne no aparecen nunca los resultados”. Afirmó que “todo
cuesta demasiado en esta ciudad, terminar con el ecocidio, pero también que
poden un árbol”, para plantear que “el Estado no funciona. Todos defendemos al Estado,
pero evidentemente este Estado no está defendiendo los problemas”.
Resaltó este tipo de encuentros, pero también marcó la
necesidad de la posterior respuesta por parte de las instituciones. También
expresó que en la Argentina el Estado es piramidal “y si ese jefe no toma
decisiones todos los días no van a funcionar nunca los de abajo”.
Destacó “estas instancias, pero si después no tienen una
devolución terminan siendo contraproducentes, porque también nos terminan
cansando”.
Por último, dijo que “todos los temas que hablamos hoy
requieren una solución de la ciudad, pero también metropolitana” y en tal
sentido destacó la resolución del gobierno provincial respecto a la
paralización de desarrollos inmobiliarios en Funes.
María Fernanda Gigliani: “Desde el bloque de Iniciativa
Popular, consideramos que esta audiencia es un paso necesario, aunque tardío,
para comenzar a revertir años de negligencia y desatención. El Ludueña no es
solo un problema ambiental, es un problema de salud pública, de calidad de vida
y de justicia social para miles de rosarinos y rosarinas. Los informes son
contundentes y alarmantes. El estudio realizado por el Centro de Ingeniería
Sanitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la
Universidad Nacional de Rosario reveló niveles de contaminación, en lugares del
arroyo, cuatro veces superiores a las contaminaciones habituales en cursos de
agua como estos”.
Necesitamos acciones concretas y urgentes, y desde nuestro
bloque proponemos: Reactivación inmediata del Comité de Cuenca del Arroyo
Ludueña con participación de todos los municipios involucrados, la provincia y
las organizaciones de la sociedad civil. Implementación de un sistema de
monitoreo permanente de la calidad del agua, con publicación periódica y
transparente de los resultados. Control estricto y sanciones ejemplares para
las industrias y desarrollos inmobiliarios que viertan efluentes sin el debido
tratamiento”.
Proponemos la creación de una Unidad Ejecutora específica
para el Saneamiento del Ludueña, dependiente directamente de la Intendencia.
Desde el Estado, debemos liderar con el ejemplo, puntualizando en la
articulación de acciones para que las definiciones del Ecom sean vinculantes.
Por un Ludueña limpio, por una Rosario más justa, por un futuro sustentable
para nuestras generaciones presentes y futuras. Ese es nuestro compromiso, esa
es nuestra lucha”.
Norma López, de Justicia Social: “Gracias al presidente de
la comisión de Ecología, Julián Ferrero y los pares de comisión. Además, a las
organizaciones ambientalistas. Es necesario crear un comité de cuencas con
acción concreta a favor del ambiente para una vida digna. Es necesaria, del
control y de participación de la ciudadanía, de organizaciones ambientalistas.
Además, la participación de la provincia y municipios. esto es la creación de
un ente público a fin de hacer políticas necesarias para el reordenamiento
territorial, su saneamiento, poner en valor los innumerables servicios ecosistémicos”.
Junto a dirigentes y vecinalitas realizamos el año pasado un
abrazo simbólico del arroyo y es ahora de hacernos cargo, pero más cargo que se
haga los que sacan ganancias extraordinarias del arroyo”
Mariano Roca, de Arriba Rosario: “Tengo que destacar la
voluntad política de la realización de esta audiencia, la construimos. Hay
acción y desde el oficialismo venimos empujando. Hay que mirar el contexto
regional y la expansión de la trama urbana y ver qué pasa con el vecino. No
podemos dejar de ver las cantidades de acciones del municipio, como las
mediciones que son públicas. Dejo tres propuestas; organismo al estilo ACUMAR, participación
de la UNR y una reedición del organismo Deliot”.
Mariano Romero, de Justicia Social: “Les hablo, en primer
lugar, desde la militancia. Soy militante de una organización social y política
que lucha por la justicia social. Justicia integrada por la justicia
ambiental”.
No es una cuestión teórica sino práctica. No es lo mismo
vivir en un loteo que vivir en un barrio popular a los márgenes de un arroyo. Y
les pongo un ejemplo que es el arroyo Saladillo, y que por la desidia el arroyo
se taponó y las aguas suben y se inunda. Hay roedores y trajo leptospirosis y
trajo muertes como la de Sandro Soto. Se inundó el bajo Saladillo y el
Mangrullo”.
Hay que tener valentía ante la inacción del Ejecutivo que se
habilite la audiencia y escuchar las críticas. Propongo dos rutas, una desde el
Concejo y nosotros tenemos una potestad muy importante que es la posibilidad
habilitar grandes excepciones y emprendimientos inmobiliarios con control e
impedir así que se genere caos ecológico. Y, por otro lado, cuenten con
nosotros y con las organizaciones aquí presente”.
Cerró el encuentro el titular de la comisión de Ecología,
Julián Ferrero, quien destacó las más de 4 horas de audiencia, recordó que «no
fue nada fácil llegar a esta jornada» y planteó la necesidad urgente de la
constitución del Comité de Cuenca, con los gobiernos municipales, el Ejecutivo
provincial, los espacios de militancia, los vecinos y las organizaciones.
Entre otros participaron del encuentro los concejales y
concejalas: Juan Monteverde, de Ciudad Futura; Norma López, y Mariano Romero,
de Justicia Social; Julia Eva Irigoitia y Lisandro Cavatorta, del bloque
Justicialista; Mariano Roca y Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario; Alicia Pino y
Verónica Irizar, de la bancada Socialista; María Fernanda Gigliani, de
Iniciativa Popular; Ana Laura Martínez, del Pro; Hernán Calatayud y Marisol
Bracco, de Volver a Rosario, y la ex edila María Luz Ferradas.