Piden al gobierno provincial que actué como querellante en la causa de vaciamiento del Banco de Santa Fe
En el periodo de los hermanos Rohm
"Investigar
las decisiones, medidas, manejo de fondos, aperturas y cierres de cuentas que
tuvieron lugar entre 1998 y 2003 en el llamado Nuevo banco de Santa Fe",
argumentó Del Frade, que promueve la iniciativa en la legislatura Provincial.
Desde la Cámara de Diputados provincial, se presentó una
iniciativa para que el Ejecutivo provincial actúe como querellante para
investigar las decisiones, medidas, manejo de fondos, aperturas y cierres de
cuentas que tuvieron lugar entre 1998 y 2003 en el llamado Nuevo Banco de Santa
Fe
El proyecto es promovido por el diputado provincial Carlos
del Frade del Frente Social y Popular (FsyP), y refiere al periodo “cuando se
hicieron cargo los hermanos Rohm, titulares, en ese momento, del Banco General
de Negocios, beneficiado por la privatización de la segunda entidad provincial
más importante del país luego del vaciamiento sufrido en los años anteriores.
el vaciamiento del ex Banco Provincial de Santa Fe”
Asimismo, el legislador solicita que “se pida la extensión
del período sujeto de revisión a la administración que llevaron adelante los
representantes del Banco General de Negocios, entre 1998 y 2003, primera etapa
de la privatización que siguió al proceso que ahora se reabre”
“Es necesario tener en cuenta que los hermanos Rohm fueron
acusados por lavado de dinero procedente del narcotráfico”, recordó Del Frade
Por lo pronto, el diputado señaló que anteriormente en 2016
se le pidió al gobierno del ingeniero Miguel Lifschitz que se constituyera en
querellante en la causa. “Aquel expediente fue enviado al archivo pero hoy
recobra su vigencia al ordenarse un nuevo cierre de la causa original por el
vaciamiento del Banco Provincial de Santa Fe”, planteó el diputado del FsyP
Subrayando la importancia que el gobierno provincial se
constituya como querellante Del Frade también apuntó que en las últimas horas,
incluso, el Ministerio Público de la Acusación solicitó que se revoque la
prescripción en la investigación de las maniobras por más de 500 millones de
dólares que provocaron el vaciamiento del Banco Provincial de Santa Fe. Fue a
través de un escrito de apelación presentado con la firma del Fiscal Regional,
Carlos Arietti y de los fiscales Mariela Jiménez y Jorge Nessier.
“Al declarar extinguida la acción penal se impide continuar
con la persecución de delitos de extrema gravedad”, afirman los funcionarios
del MPA. “La apelación es contra la resolución de primera instancia en la que,
por el paso del tiempo, se declaró extinguida la acción penal en la
investigación de las maniobras de vaciamiento de recursos del Banco Provincial
de Santa Fe”, señaló en su proyecto el legislador
En tanto, Del Frade expuso en su proyecto declaraciones de
la Fiscal Jimenez : “La decisión del MPA es investigar las maniobras
financieras que se realizaron en lo que era la entidad bancaria estatal de
Santa Fe, sin dudas la más importante de toda la provincia y una de las más
sólidas del país”. “Estamos hablando de un vaciamiento de recursos del banco
por más de 500 millones de dólares”, agregó. La funcionaria del MPA señaló que
“la resolución que impugnamos causa un gravamen irreparable, de carácter serio,
concreto y real”. En tal sentido, subrayó que “al declararse extinguida la
acción penal no se pueden seguir investigando delitos de extrema gravedad”.
“Entendemos que la acción penal no está prescripta”, añadió
Jiménez. Asimismo, remarcó que “la investigación debe continuar para evitar la
impunidad de un sin número de hechos ilícitos que, entre otras cuestiones,
podrían acarrear responsabilidad internacional del Estado”
“La modalidad delictiva utilizada entre 1983 y 1990 fue el
otorgamiento de préstamos de altísimo riesgo, de muy difícil –cuando no
imposible– recuperación y sin justificativos razonables a beneficiarios VIP”,
precisó la fiscal. Detalló que “también se hizo una transferencia de recursos
del banco hacia el gobierno provincial, la cual fue considerada como el ‘golpe
de gracia’ a la entidad”. Por otra parte, la fiscal del MPA indicó que, “como
surge de las actuaciones y es de público conocimiento, el 12 de julio de 1991
el banco se privatizó. Es decir, al poco tiempo de la implementación de los
préstamos, la entidad se transformó en una sociedad anónima con participación
estatal mayoritaria”.
La investigación se inició a partir de una denuncia
presentada el 27 de agosto de 1990 por integrantes de la Comisión Gremial de
Empleados del Banco Provincial de Santa Fe y por el Banco Central de la
República Argentina. “La denuncia estuvo inmovilizada durante 14 años en el
juzgado Civil y Comercial de la Sexta Nominación de la justicia provincial, y
otros cinco años más en la secretaría del juzgado federal número 1 de Santa
Fe”, recordó Jiménez. “Finalmente, el 24 de junio de 2013, el juez federal
Reinaldo Rodríguez declaró extinguida la acción penal”, informó. Pero en el
2016 se había reabierto la causa.
“Para nosotros es fundamental saber qué pasó durante los
años 1998 y 2003 donde estuvieron manejando los resortes de la principal
entidad financiera estatal argentina después del Banco de la Nación y el
Provincia de Buenos Aires, personas que fueron arrestados de por vida por lavar
dinero del narcotráfico”, insistió Del Frade
“Los que se quedaron con el Banco Provincial de Santa Fe
fueron los hermanos Carlos y José Rohm”, recordó y agregó: “Por aquellos días
ya eran socios de personas tales como José Alfredo Martínez de Hoz, David
Mulford, y Gaith Pharaon”
HISTORIA DE LOS HERMANO ROHM
La historia arrancó en 1971 cuando entraron a trabajar a
una financiera que para 1976 se transformó en su controlada y en el Banco
General de Negocios. En los años siguientes, los Rohm se asociaron con el
Credit Suisse First Boston, el Chase Manhattan Bank y el Dresdner Bank.
Con un pie en Suiza, otro en EE.UU. y un tercero en Europa,
desembarcaron en Uruguay –participando en el Banco Comercial y creando la
Compañía General de Negocios– y se registraron en los paraísos fiscales del
Caribe.
Durante el menemismo participaron en varias privatizaciones
como Segba, Petroquímica General Mosconi, Petroquímica Bahía Blanca, Somisa,
Altos Hornos Zapla, Banco Hipotecario y también intermediaron en la
construcción del Hyatt Hotel, con fondos del vendedor egipcio de armas Gaith
Pharaon, raras transferencias que originaron una larga investigación del papel
de los Rohm en la ruta de las coimas en el caso IBM-Banco Nación, y un negocio
de despedida con el megacanje de la deuda.
Como para diversificarse, el BGN se quedó con el Banco de
Santa Fe, casi compra el de Mendoza y ganó el año pasado la privatización del
de Córdoba, negocio que no se realizó por la nube de juicios y planteos que los
cubrió, y por la entropía económica de la provincia.
El BGN era uno de los poquísimos bancos privados
autorizados a pagar obras públicas en nombre del Estado. Otro era el Galicia,
exponencialmente mayor que la pequeña entidad de Esmeralda 120.
El negocio de la venta de bonos de deuda argentina en los
mercados internacionales llegó de la mano de David Mulford, ex subsecretario
del Tesoro de los Estados Unidos, que casualmente es el representante del
Credit Suisse First Boston en el BGN.
El tránsito de estos bonos fue tan focalizada en el BGN que
para 1993 ya tenía el puesto número uno entre las agencias colocadoras de esos
papeles. Ese mismo año, Mulford fue condecorado por Menem con la Orden de Mayo.
A fines de 1999, el todavía presidente Menem se reunió a
cenar con su ya electo reemplazante Fernando de la Rúa, con el también electo
presidente uruguayo Jorge Battle y con el ex presidente norteamericano George
Bush: el temario de la comida incluyó el combate al lavado de dinero y el anfitrión
fue José Rohm, prófugo de la Justicia argentina, ubicado en Nueva York y
buscado justamente por enjuagues financieros.
Este nivel de contactos es explicado por la amistad de los
hermanos con personas como Henry Kissinger, David Mulford y unos cuantos
Rockefellers.
También por eso, cuando los Rohm se quedaron con el banco
de Santa Fe, en mayo de 1998, no tuvieron mayores problemas en reforzar el
directorio con figuras del fuste de José Alfredo Martínez de Hoz, ex ministro
de la dictadura de Videla, y de Adalbert Krieger Vasena, ex ministro de la de
Onganía. Y también por eso de las amistades, en 2001 lograron una sabrosa
tajada del negocio del megacanje de la deuda externa: Domingo Cavallo llamó
como asesor a su viejo amigo Mulford.
El BGN saltó a la fama con el caso de las coimas pagadas
por IBM para ganar el inflado contrato del Proyecto Centenario que
informatizaría el Banco Nación. El BGN y su controlada uruguaya Compañía
General de Negocios manejaban fondos de la empresa CCR, identificada como el
canal por el que pasaron 21 millones de dólares en coimas. Según se comprobó
judicialmente, desde una cuenta del BGN salieron 10 millones rumbo a bancos en
Estados Unidos, Suiza y Luxemburgo.
Ya en 1997, Carlos Rohm fue procesado y sólo en diciembre
de 1999 logró ser sobreseído por el juez Adolfo Bagnasco y la sala 1 de la
Cámara Federal, que entendieron que no podían probar que el banquero sabía que
esos fondos eran coimas. Curiosamente, los cheques que movía la cuenta
investigada aparecían a nombre de mozas de pizzería y de muertos. Murieron
acusados de lavar dinero del narcotráfico en tribunales norteamericanos.
“Los niveles de violencia que lamentablemente
caracterizaron a la provincia de Santa Fe en los últimos diez años están
relacionados con la facilidad con que se puede lavar dinero procedente de
tareas ilegales como el narcotráfico, el contrabando de armas y otros bienes”,
concluyó Del Frade.