Además, al secretario de seguridad de la municipalidad Eduardo Aucar y al comisario de Funes, Adrián Bahl, por el secuestro del papá de Tomás Rodríguez, jovén de 14 años que murió al tocar la reja electrificada de un kiosco. Dentro de unos días van hacer una nueva marcha para pedir Justicia.
Un hecho de violencia forzada donde Raúl concurrió a pedir justicia y que no se olviden de su hijo, terminó en un escándalo dentro de la función de la administración del intendente Roly Santacroce.
Tal como adelantó la semana el diario Algo en Común, se presentó este viernes en el Centro Territorial de Denuncias, e hizo una presentación judicial que involucra al Intendente de Funes, Roly Santacroce, al secretario de seguridad, Eduardo Aucar y al comisarío Adrián Bahl por el secuestro que sufrió en la puerta del Concejo.
Rodríguez señaló, que el peor de los miedos ya lo viví, que es perder un hijo, ahora van a pagar los responsables, y los cómplices. La justicia ya sabe que me secuestraron, quienes son, del color del auto, donde encontrar las cámaras, por orden de quien.
Agregó, no me interesan las consecuencias porque la vida de Topa vale mucho más que ellos. Por orden del Fiscal Hugo Enríquez que dispuso proteger a Raúl y su familia.
En la denuncia expuso de cómo lo trataron, cómo lo secuestraron, hasta dónde, como terminó, a quien hacia responsable y por orden de quien pasó este hecho.
En la última reunión que tuvo Rodríguez con el Fiscal Gral. de la provincia Jorge Baclini, que está al tanto de lo sucedido y está esperando que fiscal tomará la causa, sobre la privación ilegítima de la libertad para llamarlo y poder unificar las dos causas; la muerte de Tomás y el secuestro.
Añadió que lo del kiosco fueron el brazo ejecutor, la bala se la dieron desde el gobierno porque les permitieron estar como estaba.
Pasó lo que no tenía que pasar, pasó la tragedia de mi hijo, cuando le advirtieron un mes antes que el local tenía una fuga y continuó funcionando, sabiendo que podría haber ocasionado hasta un daño a su propia familia.
Lamentablemente hay una vida que no vuelve, y una vida que cambió que es la de mi familia. Pero yo quiero que cambie, voy hacer lo posible de lo que está pasando en Funes, porque hay un antes y un después de la muerte de Topa. Sentenció Raúl Rodríguez.