El consumo de productos destinados al modelado de uñas
artificiales se ha incrementado durante los últimos años. Sin embargo, la
compra de los mismos sin tomar las debidas precauciones, o su uso o aplicación
incorrectos, pueden ocasionar daños a la salud.
Es necesario recordar que este tipo de productos son de
“uso profesional exclusivo”, y que por lo tanto sólo deben ser utilizados por
personal calificado con la formación y conocimientos necesarios, a fin de que
su empleo resulte seguro tanto para el cliente como para quien lo aplica.
Por otra parte, en lo que se refiere a la adquisición de
los productos, el primer recaudo a tener en cuenta es comprarlos en locales que
ofrezcan garantías acerca de su procedencia.
Además, al realizar la compra del producto es importante
cotejar su rótulo. Allí debe constar que el producto se encuentra inscripto
ante la ANMAT, que su finalidad sea de uso cosmético, y que posea una
denominación, una marca y una leyenda legal que lo caracterice. Ésta incluye un
número de legajo que identifica al establecimiento elaborador y/o importador
habilitado para tal fin, y el número de la normativa marco que encuadra a estos
productos, identificada como Res. Nº 155/98. En el caso de que dichos datos no
aparezcan en el rótulo, no podrá garantizarse que el producto en cuestión ha
sido formulado con ingredientes y bajo concentraciones permitidas, de acuerdo a
los lineamientos de la normativa vigente. Del mismo modo, tampoco estará
garantizado que sea seguro en sus condiciones normales de uso.
Reglas
básicas para el manejo seguro de los agentes de modelado
A fin de minimizar reacciones adversas asociadas a un uso
inapropiado, es importante que los agentes de modelado tengan en cuenta las
siguientes reglas básicas:
Trabajar de forma higiénica limpiando la mesada y los
instrumentos de trabajo.
Lavarse las manos, y también las de su cliente, antes y
después del tratamiento.
Usar una máscara y guantes para aplicar y modelar las
uñas artificiales. No tomar contacto directo con el monómero sin polimerizar.
Tampoco tocarse el rostro u otra parte del cuerpo con los guantes contaminados.
En personas susceptibles y ante la exposición reiterada, los monómeros sin
polimerizar pueden desencadenar una reacción alérgica que se manifiesta
generalmente como enrojecimiento, hinchazón y/o descamación.
Por la misma razón, debe asegurarse de que los acrilatos
en forma líquida sólo se apliquen a la uña, y que no tomen contacto accidental
con la piel circundante.
Utilizar para cada cliente sólo toallas limpias
(desechables).
Mantener los productos frescos (sin exceder la
temperatura ambiente) en un ambiente seco y al resguardo de la luz solar
directa.
Asegurarse de que haya una buena ventilación general.
Aplicar los productos únicamente en uñas sanas e
intactas, y sólo cuando las áreas circundantes de la piel se encuentren en las
mismas condiciones.