Lo planteó a través de un proyecto de ordenanza el concejal Eduardo Toniolli, del Partido Justicialista.
Sostuvo el concejal Toniolli que “existen grupos de riesgo, como los diabéticos, los pacientes con obesidad, con trastornos isquémicos o neuropático, así como los abuelos y los niños y niñas, que sin un debido tratamiento en la materia pueden terminar con complicaciones graves”.
En los considerandos de la iniciativa se señala que “la inclusión de podólogos en el sistema de salud permitirá evitar amputaciones, con una doble consecuencia: el bienestar del paciente, y la disminución del impacto económico sobre las arcas públicas de la falta de abordaje a tiempo de determinadas patologías, que derivan en casos de gravedad”.
En tal sentido menciona que “según la propia la Organización Mundial de la Salud, un tratamiento y atención básica del pie diabético podría permitir prevenir hasta un 80 por ciento de los casos de amputaciones.”
El proyecto impulsa también la capacitación continua a los equipos de salud acerca del manejo de las patologías y alteraciones podológicas y de las medidas de bioseguridad necesarias, así como campañas de concientización pública sobre la importancia de la salud de los pies.