La Cámara Federal de Casación Penal rechazó los recursos extraordinarios deducidos por las
defensas de los condenados en la causa por la cual se investigó el accidente
ferroviario conocido como la Tragedia de Once.
Afirma que la sentencia atacada
constituye una derivación razonada del derecho vigente de acuerdo a las
circunstancias de la causa, y que la doctrina de la arbitrariedad no tiene por
objeto abrir una tercera instancia ordinaria donde puedan discutirse decisiones
que se estimen equivocadas según la mera apreciación de los recurrentes.
Señala
que los imputados basaron sus impugnaciones en la mera invocación de juicios
discrepantes con el criterio adoptado por este Tribunal, lo que no implica
acreditar la relación directa e inmediata entre la materia del pleito y la
referida cuestión federal. Asimismo, entiende que la invocada causal de
gravedad institucional no puede prosperar si no fue objeto de un serio y
concreto razonamiento que demuestre de manera indudable su configuración.
La sentencia