La declaración de Raúl Cerra como Editor Distinguido post
mortem se argumentó en “su vasta trayectoria, a su constante esfuerzo como
trabajador independiente y al aporte cultural y local que durante tantos años
acompañó su desempeño”. Este martes 23 de octubre a las 14 se realizó el
reconocimiento en el salón “Puerto Argentino”.
Giménez destacó el trabajo de Cerra como editor a lo
largo de 29 años, labor que tuvo “distintos matices”, primero “como vendedor de
libros puerta a puerta como solía hacerse en otras épocas de nuestra sociedad”.
Luego se desempeñó como empleado de Codex y 1967 fundó
Editoriales Cerra, que funcionó en Entre Ríos al 1100 hasta el 2006.
“Raúl estuvo apresado tras las rejas, detenido y
censurado debido a la venta de libros” recordó el concejal sobre la
proscripción que sufrió el editor durante la última dictadura cívico y militar.
Acompañaron a Giménez su compañera de bancada, Marina
Magnani; Eduardo Toniolli, del Partido
Justicialista, y Norma López, del Frente para la Victoria-PJ.
A continuación de la entrega del decreto, diploma y
plaqueta recordatoria, el hijo del editor fallecido, Pablo, agradeció al autor
del proyecto y ediles que lo votaron. “Estos mimos nos llenan de orgullo a mi
familia y a mí”, expresó emocionado y mencionó especialmente a su madre,
presente en el acto, por el acompañamiento que tuvo con Cerra a lo largo de su
vida, tanto con la empresa como con la familia.
También recordó sus “nortes”: Dios, el peronismo y
Newell´s Old Boys, y “su mejor legado, la familia que formó”. No olvidó
mencionar que su mamá sólo se escolarizó hasta sexto grado y que su padre logró
terminar la escuela secundaria luego de los 70 años. “Sin embargo, vendimos
cultura toda la vida”, sintetizó.
Hacia el final y al borde del llanto, su hija Karen
rememoró su infancia y sus años de escuela cursada en el Normal N°1, frente a
la editorial fundada por su padre. “Viví en el mundo de los libros. Nací y me
crié rodeada de libros. Tuvimos una infancia hermosa y más no puedo pedir como
legado”, concluyó.