La balacera producida contra la Parroquia María Reina y el Colegio Paulo VI de nuestra Ciudad;
Expediente 245.960 del concejal López Molina
Visto:
La balacera producida contra la Parroquia María Reina y el Colegio Paulo VI de nuestra Ciudad;
La balacera producida contra la Parroquia María Reina y el Colegio Paulo VI de nuestra Ciudad;
Y considerando:
Que estamos siendo testigos de un avance inusitado de
la violencia en las calles de nuestra ciudad.
Que caminamos los barrios y son constantes los
testimonios de vecinos que nos dicen que son normales los tiroteos por la
noche, que ya no salen a la calle y que la presencia policial es escasa.
Que el Ministerio de Seguridad de Santa Fe tiene a su
cargo la Policía y su función preventiva, la cual carece de efectividad,
porque todo llega después de sucedido el hecho, lo cual nos preocupa de
sobremanera la falta de política e inteligencia en el combate contra la
criminalidad.
Que el jueves pasado con valentía el sacerdote Juan
Pablo Nuñez dio aviso a su comunidad "Docentes y comunidad de
María Reina. Hace unos meses la violencia se incrementó en el barrio por la
venta de drogas. Tomé contacto con autoridades y los denunciamos. Tenemos
vecinos amenazados para que vendan drogas o callen su boca. Confiamos en la
protección de María". No fue casual, dos días antes había sido amenazado
por los violentos del barrio “Agarrá plata, cállate la boca o te quemamos”
le dijeron intentando amedrentarlo.
Que en la madrugada del domingo, aproximadamente a las
3.30 de la madrugada una ráfaga de balas y violencia se estrelló contra la
puerta de la Capilla de la Parroquia María Reina y las
puertas del Colegio Paulo VI, el total de las vainas recuperadas del suelo
fueron aproximadamente 15, siete impactaron contra la puerta del colegio y ocho
contra el vidrio de la capilla.
Que el coraje de este sacerdote no se vio alterado,
sabe que su mensaje pastoral llegó a los narcos y las balas fueron la
respuesta.
Que el barrio donde se encuentra emplazada la parroquia
y la escuela, como otros barrios de nuestra ciudad, está dominado por las
bandas narcos, donde no solamente delinquen al vender el flagelo que destruye
nuestros jóvenes sino que también golpean el ejido social de los vecinos con
amenazas, aprietes y manejos mafiosos que obligan a ser cómplices o terminar
muertos.
Que en particular manifiesta el párroco casos
gravísimos en relación a lo mencionado, la violencia está en su peor nivel,
venden drogas, le roban a los chicos, a los padres y a los maestros de la
escuela, se agarran a los tiros sin más, roban a los comerciantes, impiden
cruzar determinadas calles esperando un pago para poder hacerlo, hasta sucede
que la prevención en materia de drogadicción se ve hecha polvo cuando en un
centro creado para la recuperación de chicos adictos llegan los narcos y los
amenazan para que no vayan más, vaciándolo y llevándolo al cierre.
Es tal la impunidad con la que se manejan estas bandas
que mientras quedó un móvil de custodia de la Policía de la
Provincia de Santa Fe paseaban en automóvil frente al lugar sujetos que
los vecinos reconocen como miembros de las bandas que dominan el territorio.
Que nos preocupa de sobremanera la respuesta que da el Ministro de
Seguridad Pullaro, pidiendo por la adhesión de la ley de narcomenudeo,
como si la única problemática de dichos barrios sea la venta de
estupefacientes.
En el mismo rol se puso la Intendente donde
expresó que hay que enfrentar estos casos, pero no dispuso ninguna intervención
especial desde el Ejecutivo Municipal en la zona de conflicto.
Que parecen excusas cuando lo que principalmente
afecta a los vecinos es la violencia más allá de la droga, y la misma se
combate con presencia policial, con actividad de prevención, con la llegada de
las fuerzas de seguridad provincial a todos los barrios recorriendo cada calle
y acercándose a cada vecino para evitar que los malvivientes jueguen
perversamente con el miedo de la población.
Difícilmente podamos tener violencia en las calles, si
la policía está donde debe, cumpliendo su rol de proteger al ciudadano y
prevenir el delito.
Que no podemos dejar a los vecinos a merced de una
discusión de competencias para tener presencia en los barrios, debemos redoblar
el esfuerzo en el trabajo preventivo, es necesario resaltar e imitar el valor y
el compromiso del padre Núñez que sigue peleando por sus “hijos” aun
cuando pudiere costarle la vida.
Es por todo lo expuesto que el Concejal abajo
firmante, propone para su tratamiento y posterior aprobación el proyecto
de:
DECLARACIÓN
El Concejo Municipal de Rosario expresa su
preocupación por las balaceras sucedidas contra el frente de la Parroquia
María Reina y el Colegio Paulo VI, repudia la violencia del hecho y se
solidariza con el Sacerdote Juan Pablo Nuñez reconociendo su valor y
coraje en la lucha contra bandas delictivas que azotan la Ciudad.