“Yo pinto para el pueblo”
Por iniciativa de Celeste Lepratti, del Frente Social y
Popular, el pintor y escultor fue declarado Artista Plástico Distinguido de
Rosario.
El acto de homenaje se llevó a cabo este martes 28 de
agosto en el salón “Puerto Argentino”. La declaración se argumentó en “su
relevante trayectoria y su destacada participación en el desarrollo de la
cultura popular a través de su obra, como pintor y escultor”.
En el inicio, Lepratti destacó que Belloni inició su
carrera artística “en forma paralela a su trabajo”, ya que estudiaba por las
noches y concurría a la Escuela Provincial de Artes Visuales “Manuel Belgrano”,
donde el artista y profesor Luis Ouvrard lo invitó a participar de la
Asociación de Pintores.
“Para nosotros es un honor distinguirlo. Orlando dice que
su obra es modesta, nosotros le decimos que él es el modesto, para nosotros su
obra es maravillosa”, expresó la autora de la iniciativa.
Además de contar algunas anécdotas que compartió con el
artista –como cuando él le comentó que quería pintar sobre el 2001 y Pocho
Lepratti, sin saber que era su hermano– se refirió a su obra. “Su barrio, sus
vecinos, su contorno social son partes esenciales del universo creativo que
desarrolla desde siempre, por eso nos parece importante destacarlo desde el
Concejo. Un reconocimiento justo y necesario”, expresó.
Los paisajes urbanos, el trabajo en el puerto, la ribera
del Paraná, el tango, los acontecimientos políticos, las costumbres arraigadas
de la rosarinidad son algunos de los temas que plasmó en sus obras, la mayoría
de ellas producidas en el barrio adonde vive, Tablada.
Luego de la lectura del decreto que otorga la distinción,
se exhibió un video sobre la obra e historia de Belloni. Entre las imágenes, se
trasluce un hombre que sabe transmitir conceptos muy claros sobre sus ideas
políticas y su trabajo artístico “Cuando
viene a casa alguien que dice no saber nada de arte y le gusta mi obra, a mí me
alegra. Porque yo soy un pintor del pueblo”, sentencia.
También relató una anécdota ocurrida en 2005, cuando su
hermano, quien se encontraba en la última fase de una enfermedad terminal, lo
llamó desde Francia –país adonde había emigrado décadas atrás– y le dijo que
llevara sus caballetes y pinceles. “Mientras estaba con él por esos días,
pintaba lo que veía por la ventana y así fue cómo surgió “Los techos de París”,
recordó con entusiasmo el artista que ya ronda los 90 años.
Otro de los temas que abordó luego de que se concretara
la distinción –entrega de texto declarativo, plaqueta recordatoria, diploma y
medalla a cargo de Lepratti y Andrés Giménez, de Unidad Ciudadana–, fue su
estilo y búsqueda artística, muy ligada a la acuarela y otras técnicas de
sutileza cromática. “Ahora se usan mucho los colores altos, pero el color
responde al espíritu y mi espíritu no es de colores altos”, dijo con la misma
suavidad de su pintura.
“A mí me gustaba Cézanne por su capacidad de encontrar
tantos colores en la naturaleza y durante mucho tiempo intenté acercarme a sus
secretos. Luego, cuando le mostré mi obra a Juan Grela me dijo: “Vos hacés luz
color”. Cuando le pregunté cuál era el concepto me contestó: “Lo que hacía Cézanne”.
Entonces pensé que algo había aprendido”, dijo con humildad.
Al taller de Grela llegó de la mano de Leónidas Gambartes
con quien trabajó en el Ministerio de Obras Públicas y quien, por su interés
por el dibujo, lo recomendó como dibujante para el área de Balizamiento. Antes
se había dempeñado como mecánico y obrero en la misma cartera, entre otros
trabajos que hizo para ganarse la vida.
Durante su discurso, realizó una crítica solapada a las
vanguardias artísticas: “Parece que al arte lo quieren transformar en una ciencia
hermética que sólo pueden conocer los que tienen la clave”.
Belloni no se olvidó de agradecer, además del Concejo
Municipal y a Lepratti por el reconocimiento, a su hermano Osvaldo y cuñadas
por haberlo acompañado en su vida personal y artística, al periodista y artista
Norberto Moretti por haber dado a conocer su obra en los medios de
comunicación, al realizador Rubén «Palomo» Lescano por rescatar su trabajo, y
al artista Diego Díaz por continuar difundiendo su trabajo.
Algo
más de su recorrido
A fines de los 60 concurrió al taller que Juan Grela de
barrio Alberdi, donde incursionó en las aguadas, acuarelas y afirmó su interés
por el dibujo.
Se instaló con su taller propio en barrio La Tablada,
donde comienzó a pintar sobre temas portuarios y proletarios, obras realizadas
al aire libre en la zona de los silos y cargas de granos ubicada en el bajo
Ayolas.
Su producción artística obtuvo gran reconocimiento y
premios a nivel nacional e internacional.
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