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Fotogalerías: Jorge Díaz |
Por: Jorge Díaz
El Museo de la Memoria fue creado en 1998 a través de
Ordenanza 6506/19987 del Concejo Municipal de Rosario, con el objetivo de
promover el acceso al conocimiento y la investigación sobre la situación de los
derechos humanos y la memoria social y política en nuestra región, en el país y
en Latinoamérica.
Fue al siguiente año que se designa por Ordenanza
6790/19998 la ubicación definitiva del Museo en el edificio de Córdoba y
Moreno.
En diciembre de 2010 se instaló en su sede definitiva, un edificio que en el pasado fue el Comando del II Cuerpo de Ejército y que estaba ubicado, a 100 m, frente al Servicio de Informaciones de la Policía de Santa Fe, uno de los principales centros clandestinos de detención de la provincia.
El inmueble que hoy aloja al museo fue construido en 1928
por el arquitecto rosarino Ermete De Lorenzi como residencia para su familia.
La obra se caracterizó por su estilo modernista.
A mediados de los años 1960, el Ejército Argentino ocupó el
edificio y lo convirtió en la sede del Comando del II Cuerpo del Ejército. Tras
el inicio de la dictadura cívico-militar de 1976, desde esta sede se
planificaron los actos de terrorismo de Estado que afectaron una amplia región
del país. Muchos familiares se dirigían al edificio, fuertemente custodiado,
para averiguar sobre los detenidos y en muchas ocasiones allí se celebraron los
consejos de guerra que determinaron la muerte o desaparición de algunos
detenidos.
Con el fin de la dictadura en los años 1980, el inmueble fue
abandonado y luego restaurado para convertirse en el bar Rock & Feller's a
fines de los años 1990. En 2010, el lugar fue readaptado para su actual uso.
El
Museo de la Memoria convocó a algunos de los más reconocidos artistas de
Rosario para intervenir el espacio museístico alrededor de ciertos ejes
temáticos. Así, con la mediación del arte y la literatura, la escena del Museo
narra la historia política desde el presente, proponiendo un lugar de
interpretaciones en el que el público participa a través de sus sentidos y su
reflexión.
Dante
Taparelli, Norberto Puzzolo, Daniel García, Graciela Sacco, Julieta Hanono,
Federico Fernández Salaffia, Lucrecia Moras, Silvio Moriconi, acompañados por
equipos de Memoria Abierta y por los arquitectos Alejandra Buzaglo y Gonzalo
Conte, desandan la historia de la violencia de Estado en América, rearman
testimonios de la lucha por los derechos humanos.
Mapa
de los campos de concentración en el país
Centro clandestinos de detención y torturas en Rosario
En sus espaciosas y luminosas salas, el Ejército diseñó y
llevó a cabo –en estrecha colaboración con la Policía provincial y diferentes
estamentos de la sociedad civil– el plan de persecución y exterminio que se
desplegó sobre seis provincias de la Argentina.
El Museo de la Memoria de Rosario es una de las
instituciones pioneras en América latina en el tratamiento del tema de las
memorias post-genocidas y ha logrado configurarse como un verdadero referente
en su tipo en la escena nacional e internacional.
El museo de la Memoria es miembro de la Coalición
Internacional de Sitios de Conciencia, de la Red Federal de Sitios de Memoria,
dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y de la Red
Sudamericana de Sitios de Memoria, entre otras instituciones.
Horarios
Martes a viernes de 13 a 19 h
Sábados, domingos y feriados de 15 a 19 h.
Entrada gratuita.
Aporte sugerido: $20
Todos los jueves se realizan recorridos guiados por el Museo de la Memoria dirigidos al público en general. La propuesta consiste en un recorrido por la historia, el desarrollo y los espacios del Museo de la Memoria. Los recorridos tienen un cupo limitado y se respeta el orden de llegada.
Gesta
de las Madres y Abuelas de Plaza 25 de Mayo
El Museo cuenta con Servicio de
Orientación Jurídica en el Horarios de atención: Lunes y jueves de 9 a 12 hs. Por consultas: juridicamemoria@rosario.gov.ar .Este servicio fue creado con el objetivo de asesorar a los
sobrevivientes del terrorismo de Estado y a la ciudadanía en general a efectos
de facilitar el acceso a la información en materia de violaciones a los
derechos humanos durante la última dictadura cívico-militar.
Para efectivizar el ejercicio de los derechos de las
víctimas de graves violaciones a los derechos fundamentales por parte del
Estado argentino, esta área brinda, gratuitamente, asesoramiento jurídico en
materia de leyes reparatorias y su implementación, en relación al desarrollo de
las causas con contenido punitivo –en el marco de los procesos de memoria,
verdad y justicia que tramitan en la ciudad de Rosario– y coordina acciones con
diversas reparticiones estatales que se ocupan de la temática, como los
distintos programas de protección de víctimas, testigos, querellantes y sus
familiares.
Está destinado tanto a sobrevivientes y sus familiares como
a profesionales del derecho que así lo soliciten.
A partir
del archivo de imágenes de Abuelas de Plaza de Mayo, Norberto Puzzolo recuerda
en este espacio el incesante trabajo de restitución de la identidad de decenas
de niños arrebatados a sus familias biológicas por el aparato represivo.
En el auditorio Iván Hernández Larguía, se realizan
presentaciones de libros, charlas y otros eventos relacionados con la temática
de Derechos Humanos y memoria reciente.
Este edificio, fue sitio obligado de peregrinación de familiares de detenidos-desaparecidos, quienes llegaban hasta sus puertas con la esperanza de obtener alguna respuesta acerca de la suerte corrida por sus seres queridos, arrebatados de su lado por las fuerzas represivas.
Lectores: diseñado por Federico Fernández Salaffia y
Lucrecia Moras, este espacio invita, a través de la lectura, a la reflexión en
torno a la condición humana en situaciones límite.
Cuenta con un centro documental, una
biblioteca especializada con más de 3.500 volúmenes y publicaciones periódicas,
un área de extensión educativa, un auditorio con capacidad para más de 120
personas, entre otros servicios.
El Museo ofrece al público una sala de muestra permanente, con obras diseñadas por destacados artistas de la ciudad de Rosario, y otra de exposiciones temporarias.
Memora: diseñada por el artista plástico Dante Taparelli,
esta obra despliega, frente a los ojos del visitante, la evocación de hechos de
violencia cometidos por el Estado a las comunidades de América Latina a lo
largo de su historia.
Muestra realizada conmemorando el 40ª aniversario del Mundial de fútbol `78 realizado en Argentina.
El edificio está emplazado en la esquina de las calles Córdoba y Moreno,
frente a la plaza San Martín, la Facultad de Derecho, a cien metros de la ex
Jefatura de Policía provincial y a doscientos del ex Centro Clandestino de
Detención conocido como Servicio de Informaciones, lugar de reclusión,
tormento, muerte y desaparición de miles de hombres y mujeres.
Pilares de la memoria: a partir de una idea del artista
Dante Taparelli, diez columnas diseñadas y construidas por Martín Gatto, giran
al roce de la palma de la mano. Contienen los nombres de las víctimas del
terrorismo de Estado, grabadas por Fabio Guidotti. El listado es réplica del
existente en el Parque Nacional de la Memoria ubicado en la ciudad de Buenos
Aires.
Este edificio, conocido originalmente como Casa de los Padres, fue proyectado por el arquitecto Ermette De Lorenzi y construido por el ingeniero José Spirandelli en el año 1928. La casona dejó de ser utilizada como residencia familiar hacia finales de la década de 1940.
A partir de ese entonces la residencia tuvo diferentes usos: sede del poder militar –allí asentó su base burocrática y operativa el Comando del II Cuerpo de Ejército a lo largo de más de 25 años–. En 1983, con la recuperación de la democracia, el edificio pasó de estar próximo a la demolición a ser utilizado con fines gubernamentales, primero, y comerciales hasta marzo de 2010.
Juicios en Rosario
Causa Feced I
Imputados: Ramón Genaro Díaz Bessone, José Rubén Lo Fiego,
Mario Marcote, Ramón Vergara, Carlos Scorteccini y Ricardo Chomicki.
Sentencias: Díaz Bessone y Lo Fiego, perpetua; Marcote, 25
años; Vergara, 12 años, y Scorteccini, 10 años. Chomicki, absuelto.
Causa Feced II
Imputados: Carlos Ulpiano Altamirano, Lucio César Nast,
Eduardo Dugour, Julio Héctor Fermoselle, Ernesto Vallejo, Ramón Telmo Alcides
Ibarra, Ovidio Marcelo Olazagoitía, José Rubén Lo Fiego, Ricardo José Torres y
Pedro Travagliante.
Sentencia: Carlos Ulpiano Altamirano, perpetua; Lucio César
Nast, Eduardo Dugour, Julio Héctor Fermoselle y Ernesto Vallejo, 22 años; Ramón
Telmo Alcides Ibarra, 20; Ovidio Marcelo Olazagoitía, 18 años; José Rubén Lo
Fiego, 12 años, y Ricardo José Torres a 8. Pedro Travagliante fue absuelto.
Causa Guerrieri I
Imputados: Pascual Oscar Guerrieri, Jorge Alberto Fariña,
Juan Daniel Amelong, Walter Salvador Dionisio Pagano y Eduardo Rodolfo
Costanzo.
Sentencias: prisión perpetua para los 5 imputados.
Causa Guerrieri II
Imputados: Pascual Guerrieri, Daniel Amelong; Alberto
Fariña; Walter Pagano; Eduardo Constanzo, Marino González, Ariel Porra, Alberto
Pelliza, Ariel López, Andrés Cabrera, Carlos Sfulcini y Joaquín Guerrera.
Sentencia: 25 años a Ariel Zenón Porra y Juan Andrés
Cabrera; 20 años a Carlos Sfulcini; 18 años a Alberto Enrique Pelliza; 16 años
a Ariel López; 10 años a Pascual Guerrieri, Jorge Alberto Fariña y Juan Daniel
Amelong; 8 años a Joaquín Guerrera y 5 años a Walter Pagano y Eduardo
Constanzo.
Los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad figuran entre los delitos de derecho internacional más graves. Los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles cualquiera sea la fecha en que se hayan cometido. (Art.75 inc.22 de la Constitución nacional).
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos.
Bibliografía:
Museo de la Memoria, Secretaría de Derechos Humanos, Constitución Nacional y tratados internacionales de Derechos Humanos.