La decisión de los jueces se da en el marco de la investigación por el homicidio agravado -por el concurso premeditado de dos o más personas- de Carlos Alberto Hobert y Graciela María Maliandi, cometidos el 17 de diciembre de 1976, durante un operativo ilegal en su vivienda de la localidad bonaerense de Villa Bosch.
La defensa le había pedido a Rafecas que le concediera la prisión domiciliaria al acusado en virtud de que había superado el límite de 70 años de edad previsto por el artículo 32° de la Ley 24.660, y padecía problemas de salud.
Pero el magistrado rechazó la solicitud “al considerar que, más allá de su edad, su encarcelamiento en el complejo penitenciario (de Ezeiza) no agrava su estado de salud ni genera un menoscabo ilegítimo a sus derechos”.
Cunha Ferré ya fue juzgado por el Tribunal Oral Federal Número 1 de la Capital Federal en una causa en la que también están imputados Rodolfo Enrique Godoy, Roberto Obdulio Godoy, Leopoldo Luis Baume y Juan Alfredo Battafarano. Todos ellos están imputados por los crímenes contra la humanidad que se perpetraron en el “Sheraton”, entre diciembre de 1976 y abril de 1978.
En 2017 la Cámara de Casación Federal lo benefició otorgándole prisión domiciliaria en su domicilio por su estado de salud.
Asimismo, Cunha Ferré se encuentra acusado por su intervención como oficial de Inteligencia en la privación ilegal de la libertad de catorce personas y la aplicación de tormentos a siete de ellas, las cuales estuvieron cautivas en ese centro clandestino de detención, que operaba bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército
Argentino, Subzona 11,Área 114 a cargo del Grupo de Artillería Nº 1 de Ciudadela.
Héctor Germán Oesterheld
Héctor Germán
Oesterheld (Buenos Aires, 23 de julio de 1919 – desaparecido por la última
dictadura argentina en 19771 y asesinado por los militares en 1978), fue un
guionista de historietas y escritor argentino. Escribió numerosos relatos
breves de ciencia ficción y novelas, y publicó en revistas como
"Misterix", "Hora Cero" y "Frontera", siendo sus
series más conocidas Sargento Kirk, Bull Rocket y sobre todo El Eternauta, la
que es considerada su obra maestra.
La obra más
temprana de Oesterheld, en la década de 1950 y principios de los años '60,
contiene sutiles críticas al capitalismo, el colonialismo y el imperialismo. A
medida que transcurre la década su compromiso político aumenta y su ideología
se vuelve más fácilmente reconocible: realiza junto a Alberto y Enrique Breccia
una biografía en historieta sobre el Che Guevara, Vida del Che, publicada en
1968 (tres meses después del asesinato del último en Bolivia); la cual fue
secuestrada y destruida por los censores de la dictadura cívico-militar que
gobernaba entonces.
Luego completa una nueva versión más políticamente cargada
de El Eternauta en 1969, con dibujos de Solano López, como en la obra original.
Su compromiso
político aumenta aún más durante la década de 1970, lo cual se refleja tanto en
su decisión de unirse a la agrupación guerrillera Montoneros como en los
guiones de sus últimas obras, destacándose particularmente el caso de El
Eternauta II (de nuevo ilustrada por Solano López), la cual debió finalizar
mientras se ocultaba en la clandestinidad. En 1977 fue secuestrado por las
fuerzas armadas durante la última dictadura cívico-militar argentina y fue
visto por última vez en un centro clandestino de detención. Desde entonces pasó
a formar parte de la lista de detenidos-desaparecidos víctimas del terrorismo
de Estado en Argentina.
El legado de
Oesterheld es amplio: es uno de los artistas de trayectoria más extensa de la
historieta argentina, su influencia se extiende a artistas de nuevas
generaciones y diversos medios, y es considerado informalmente como uno de los
"padres" de la historieta argentina moderna.
Oesterheld
pasó a la clandestinidad, desde donde finalizó el guion de El Eternauta II. El
27 de abril de 1977 fue secuestrado por las fuerzas armadas en La Plata,
habiendo ya sido desaparecidas y asesinadas sus cuatro hijas; Diana (24),
Beatriz (19), Estela (25) y Marina (18). Dos de ellas estaban embarazadas.
Se convirtió en uno de los miles de desaparecidos durante la dictadura
autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.
También desaparecieron
tres de sus yernos. Suele asegurarse que su desaparición se debió al malestar
que producía a los militares la crítica social presente en toda su obra, su
biografía del Che Guevara, al alto compromiso político de la última parte de El
Eternauta, a su militancia en Montoneros o a una combinación de todos estos
motivos, pero las causas reales se desconocen, ya que la dictadura militar
no celebraba juicios ni guardaba registros de tales operaciones.
De su paso por
centros clandestinos de detención como el llamado «El Vesubio» entre noviembre
de 1977 y enero de 1978 han quedado testimonios:
También
estuvo detenido en los centros clandestinos El Vesubio y El Sheraton. No se
conocen a ciencia cierta las circunstancias ni la fecha precisa de la muerte de
Oesterheld, aunque se supone que tuvo lugar en 1978.
La Fiscalía
de Nuremberg, Alemania, investigó también el secuestro y desaparición forzada
en la Argentina de Héctor Oesterheld. Su caso fue presentado por la Coalición
contra la Impunidad en la Argentina, que en 2004 recibió el Premio de
Solidaridad de Bremen, otorgado por el Senado de esa ciudad hanseática. El
premio fue recibido por el pastor Kuno Hauck y por Elsa Sánchez, en representación
de la Comisión de Familiares de los Desaparecidos y asesinados alemanes o
descendientes de alemanes en la Argentina.
En 2016 se
publicó el libro Los Oesterheld de las periodistas Fernanda Nicolini y Alicia
Beltrami, una biografía de la familia de Oesterheld, sus cuatro hijas y su
esposa, desde la época de los “años felices en la casa de Beccar” hasta la
de los secuestros y desapariciones. El mismo año, también se colocó una baldosa
con su nombre en la esquina de su casa en Beccar, frente a la estación de
ferrocarril.
Biografía: Wikipedia y Diario La Nación