Expediente de
autoría de la concejala Norma López aprobado sobre Tablas.
El Concejo Municipal de Rosario
expresa su total repudio al lamentable episodio en el cual un taxista atropelló
intencionalmente a María Rosa Zelaya, que se encontraba reclamando subsidios
para merenderos barriales, hecho que tristemente culminó con la muerte de la
mujer y con la fuga del homicida.
VISTO: El lamentable hecho ocurrido en la Ciudad de San Miguel de
Tucumán, durante la protesta de un grupo de trabajadoras y trabajadores en las
cercanías de la Casa
de Gobierno, en el que un hombre a bordo de un taxi atropelló intencionalmente
a una manifestante, quien más tarde perdió la vida por las heridas recibidas y;
CONSIDERANDO: Que María Rosa Zelaya, de 36
años, madre de 5 hijos y militante del Frente de
Trabajadores del Interior, se encontraba reclamando subsidios para merenderos
barriales cuando fue cobardemente atropellada por un taxista que, antes de
arremeter contra el grupo de militantes, había discutido con ellos porque
ocupaban la calle por donde pretendía circular.
Que después de atropellar a María
Rosa, el homicida se dio a la fuga, dejándola tendida en la calle en agonía;
una ambulancia pudo asistirla pero llegó al hospital con un paro
cardiorrespiratorio y no pudo ser reanimada.
Que es
preciso un claro posicionamiento del Estado referido al respeto hacia la lucha
de las mujeres y de todos los militantes sociales, como así también a fomentar
el respeto y la importancia de las expresiones y la participación de los
ciudadanos y las ciudadanas, atendiendo también a la diversidad y pluralidad,
en favor del fortalecimiento de nuestra Democracia.
Por
lo antes expuesto, la concejala abajo firmante presenta para su tratamiento y
posterior aprobación el siguiente proyecto de,
DECLARACIÓN
El Concejo
Municipal de Rosario expresa su total repudio al lamentable episodio ocurrido
en la Ciudad
de San Miguel de Tucumán, en el cual fue atropellada intencionalmente, por un
hombre que conducía un taxi, María Rosa Zelaya, una militante del Frente de Trabajadores del Interior que se encontraba reclamando
subsidios para merenderos barriales, hecho que tristemente culminó con la
muerte de la mujer y con la fuga del homicida.
Este Cuerpo
reafirma que la libertad de expresión en un Estado de derecho debe ser
garantizada porque constituye un derecho humano fundamental sobre los que se
sustentan tanto los principios y valores de nuestra comunidad como la Democracia misma.
Asimismo, se
solidariza con los familiares de la víctima y con las organizaciones que tienen
por objeto la protección de los más vulnerables y la promoción y defensa de los
derechos de las trabajadoras y trabajadores.