Finalizado el acto del 1º de Mayo en la localidad de Villa Gobernador Gálvez el comunicador de la Red Nacional de Medios Alternativos y de la Radio Popular Che Guevara, Luis Guzmán, fue agredido físicamente por al menos tres miembros de la organización Movimiento de Acción Popular que forma parte del Partido Político Unidad Popular.
Hasta el momento, el único identificado es Patricio Panfoli, quien además es parte de las Asociación de Trabajadores del Estado seccional Rosario (ATE Rosario). La agresión no solo provocó lesiones físicas y los correspondientes gastos en salud, sino también la rotura de herramientas de trabajo.
Este hecho no es aislado, sino el corolario de largos sucesos de violencia machista por parte de Patricio Panfoli hacia compañeras de organizaciones políticas y sociales. Estas violencias culminaron en denuncias penales y restricciones.
Hace tiempo, Patricio Panfoli recurrió a un maltrato sistemático hacia una compañera de la Radio Popular Che Guevara, con quien compartía militancia en el MAP. La compañera expone esta conducta en una asamblea partidaria antes de alejarse de la organización política. Es allí cuando Panfoli comienza a través de WhatsApp una seguidilla de mensajes coercitivos y amenazantes que finalizan con una denuncia de la compañera por violencia de género.
Lamentablemente todo quedó en la nada, ya que desde la UP aseguraban que no participaba de la organización, argumento visiblemente comprobado como mentira.
Por otro lado, dentro del local partidario de la Unidad Popular en Rosario, Panfoli también esgrimió amenazas hacia el comunicador Guzmán a quien le dijo en más de una oportunidad que lo iba a “cagar a trompadas”.
Paralelamente a la situación de violencia vivida por lxs compañerxs de la Radio, Panfoli mantenía una relación de pareja con actos de violencia psicológica, manipulación, amenazas y violencia física. Siendo esta compañera apoyada por la organización barrial a la que pertenece logra tomar la determinación de realizar una denuncia en fiscalía de violencia de género. Luego de esto, la compañera agredida y sus compañeras de militancia volvieron a tener encuentros con este varón en diferentes ámbitos; marchas, carnavales, etc. siendo hostigadas sistemáticamente.
Otras, lo han visto circular por el gremio Ate Rosario, siendo dos compañeras afiliadas al gremio y éste teniendo conocimiento de las denuncias.
Entendemos que si este varón puede circular libremente por los ámbitos militantes, es debido a que no hay cuestionamientos reales de las estructuras patriarcales dentro de la organización sindical y política.
Siendo un tema discutido dentro del Movimiento de Mujeres, venimos observando que en las organizaciones se reproduce el sistema patriarcal en el que vivimos, no habiendo un trabajo de deconstrucción por parte de los varones de esas organizaciones.
Es muy sencillo cambiar el lenguaje, levantar banderas del feminismo, pero no existe una conciencia real de que el sistema patriarcal nos oprime cotidianamente en todos los ámbitos.
Nos preguntamos:
¿Cuántos compañeros violentos puede haber en las organizaciones sin poder repreguntarse cuál es el rol que cumplen, cómo van tomando cargos y tareas?
¿De qué manera construyen una política antipatriarcal, anticolonial y anticapitalista si las formas de vincularse con las otras organizaciones, para dentro de sus organizaciones y con sus vínculos personales son violentas?
¿CÓMO CONSTRUIMOS UN MUNDO DISTINTO si los compañeros que tenemos dentro de las organizaciones son violentos?
Los abajo firmantes nos solidarizamos con las mujeres que conforman Ate Rosario, Unidad Popular y MAP. Creemos que lo personal es político y que el feminismo es una de las herramientas para cambiar este mundo. Consideramos que las diferencias se resuelven en un marco de debate y dialogo, apelando a los principios de sororidad, solidaridad y hermandad.
Radio Popular Che Guevara
Cooperativa Aquelarre
Comunidad Mensajeros de Jesús
Grupo Teatro del Oprimido (GTO)
Colectivo Mujeres de Negro Rosario
Casa de la Memoria