Como integrantes del Partido Justicialista de la Provincia de Santa Fe, expresamos nuestro absoluto repudio a la Resolución de la Jueza María Romilda Servini de Cubría, que dispone la Intervención Judicial del Partido Justicialista en el orden nacional.
Asimismo, manifestamos nuestra extrema preocupación ante lo que consideramos una clarísima injerencia de carácter político, por parte del Poder Judicial, sobre la vida de uno de los actores fundamentales de la vida democrática en nuestro país, como lo es el Justicialismo.
Consideramos que, en un momento crucial de la vida política e institucional de la República Argentina, ante la presencia de un proyecto político gobernante con clara vocación hegemónica y que, por las características de las políticas públicas que implementa, está empujando a la pobreza a millones de compatriotas, el Partido Justicialista - histórico representante de las mayorías populares, de los y las trabajadoras y de los sectores más vulnerables de la sociedad - es indudablemente un escollo a vencer.
La embestida cruenta y voraz de la derecha más rancia, que pretende una nueva restauración conservadora en nuestra país, la misma derecha que a lo largo de la historia bombardeó, derrocó, fusiló y proscribió al peronismo, no ha de titubear a la hora de herir de muerte al Partido Justicialista, apelando a cualquier herramienta para disciplinarlo. En este caso, y en llamativa sintonía con lo que sucede a nivel regional, a través de la intervención del Poder Judicial como eficaz mecanismo de control y policía de la vida interna de un partido político fundamental en vida democrática argentina.
Rechazamos este intento burdo de doblegar la voluntad de organización interna y democrática de todas y todos los afiliados del Partido Justicialista, esta injerencia en la autonomía partidaria que no puede desasociarse de una finalidad política ajena a los intereses del Justicialismo y exhortamos a las autoridades nacionales de nuestro Partido a arbitrar los medios adecuados para impedir esta maniobra profundamente antidemocrática y lesiva.