Adultos y adultas mayores eligen, a través de diferentes espacios y plataformas participativas, parte de los filmes que podrán ver en la 13º edición del festival cinematográfico.
En las encuestas, los participantes manifiestan sus preferencias en tres grandes categorías: “una época del cine (desde el 50 al 70, del 70 al 90 y del 90 a actualidad), un género cinematográfico con una variada opción (comedia, biografía, musicales, policiales, terror, suspenso) y luego por actores o actrices que quisieran volver a ver en la pantalla, con un listado muy grande”.
Así lo explica Valeria Boggino, directora del Centro Audiovisual Rosario de la Secretaría de Cultura y Educación, quienes año a año organizan Una Mirada Mayor de forma conjunta con la Secretaría de Desarrollo Social.
Mientras se llevan adelante las últimas votaciones presenciales en los diversos talleres que ofrece la Dirección de Adultos y Adultas Mayores de la Municipalidad, la posibilidad de participar de forma online estará abierta durante el fin de semana largo. En el taller de italiano, las alumnas de la profesora Belén reciben las encuestas con toda predisposición.
Para algunas, es su primer acercamiento al festival de cine. Marta, que asiste al espacio por tercer año consecutivo afirma: “Somos muy unidas y nos vamos a organizar con tiempo para ir”.
En el taller de folclore, la ronda de entrada en calor y baile se desarma y la música se apaga momentáneamente para concretar la votación. “Nunca hubo tanto silencio en mi clase”, ríe la profesora mientras las alumnas se concentran en manifestar sus preferencias. Pilar, recientemente incorporada al espacio, es nueva en los talleres pero conoce bien Una Mirada Mayor. Hace un par de años que lo aprovecha para ver los estrenos recientes del cine nacional: en 2017 fue a ver El Ciudadano Ilustre y en 2016, Un Cuento Chino.
“Me interesó la votación porque los actores que había para elegir no son solamente los recontras viejos que se supone que nosotros los mayores vamos a querer ver como Luis Sandrini o Tita Merello. Me encantan y los veo con mucho amor pero si puedo elegir prefiero los más contemporáneos y es una opción que nos están dando”, cuenta Pilar, dejando claras sus preferencias. “Me encanta y espero que se siga haciendo siempre porque realmente es muy bueno”, afirma, mientras espera con ansias el comienzo de mayo.
Es que, tal como confirma Valeria Boggino, cada año la expectativa del público se renueva a la par de la participación. Esto no sólo motiva a seguir haciéndolo, sino que también dio lugar a un crecimiento. “Tenemos un compromiso con el público: cada vez que termina el festival, se despiden con pesar. Nos preguntan por qué no lo hacemos todos los meses.
A partir de esto, hace tres años empezamos a programar tardes de cine en continuado los días miércoles en La Comedia, completando el mes de mayo. Hace ya unas cuantas ediciones que hacemos lo mismo en el Lumière los sábados, como una manera de expandirlo y que no se termine sólo en los cuatro días del festival”, explicó la directora.
El estrecho vínculo que se generó entre el festival y el público a lo largo de trece años ininterrumpidos, lo convirtieron en un clásico de la agenda cultural rosarina. “Se sigue apostando a este festival porque es un evento cultural de la ciudad definido como política pública desde la Secretaría de Cultura y la de Desarrollo Social. Es un espacio de participación, de vínculos, de encuentro, de diversión. Pero fundamentalmente como un espacio de encuentro entre los adultos mayores y la cinematografía nacional”, afirmó Boggino.
“Tiene que ver con poder encontrar un espacio donde sean bienvenidos, recibidos, donde la puedan pasar bien y acceder a productos culturales a los que tal vez no acceden con tanta frecuencia. Y que les sirve además como lugar de encuentro con otros, con historias, con recuerdos, con momentos lindos, con sensaciones y sensibilidades”, amplía.
Otra particularidad de Una Mirada Mayor es que, si bien está pensado específicamente para adultos y adultas mayores, “no es exclusivo ni excluyente”. Está abierto a toda la comunidad y “por las características de la programación”, año a año recibe a más y más jóvenes y personas de mediana edad. De esta forma, el encuentro se potencia en la sala: los asistentes no sólo intercambian entre sí y con la pantalla, sino con otras generaciones de rosarinos y rosarinas.
Para la edición 2018, se puede adelantar poco. Ya está lista la programación para la sección Nuevo Cine Argentino, donde se exhibirán filmes de directores jóvenes o estrenos recientes. La sección Homenajes, que agasaja a diversas figuras o sucesos del cine nacional, tendrá que ver con un recorrido por los musicales y los ídolos populares.
Por último, la sección basada en las preferencias del público se definirá cuando finalicen las encuestas. Sin embargo, Boggino adelanta: “La tendencia consagrada en actores es Ricardo Darín, luego aparece Luis Sandrini. Después se elige mucho la comedia, la película de época y algo de musical”.