Los
emprendimientos sociales crecieron en la ciudad y lo hicieron de la mano del
Estado municipal, con un fuerte impulso a partir de la creación de la
Secretaría de Economía Social en 2015. Inmediatamente, y con el fin de ayudar y
capacitar a personas con ideas de iniciar una actividad autogestiva o con algún
pequeño emprendimiento familiar, se creó el programa Rosario Emprende, una
verdadera usina de emprendedores sociales.
En 2016, un total de 1.500 rosarinas y
rosarinos transitó los cursos y capacitaciones que ofrece el área municipal de
Economía Social, mientras que este año fueron alrededor de 3.700 los
beneficiados con los programas de formación, acompañamiento, impulso y
fortalecimiento de emprendedores, lo que representa un crecimiento de casi
el 150%.
En ese sentido, durante 2017 pasaron
por los módulos formativos ABC del Emprendedor alrededor
de 1.900 vecinos, quienes recibieron
conocimientos iniciales para manejar sus emprendimientos. En tanto, 700
emprendedores participaron en la llamada Segunda Fase, que
cuenta con cursos específicos de perfeccionamiento para permitirles
iniciar su comercialización en forma personal o a través de los espacios de la
Economía Social, como ferias habituales, ferias especiales, BioMercado, Mercado
del Patio y Mercado de Aromas y Sabores.
Cabe destacar que desde su creación se
realizaron 7 ediciones del ABC del Emprendedor y ABC
de Organizaciones, del que participaron 100 organizaciones
sociales. Por otro parte, el programa Incubadora contó
con la participación de más de 300 emprendedores y Rosario
Cuida tu Idea, una iniciativa destinada específicamente
a mujeres con emprendimientos, contó con la presencia de unas 140 asistentes.
Por otro lado, el espacio Espacio
Emprende (Presidente Roca y el Río), inaugurado en
septiembre pasado, involucró a 720 personas en distintos
cursos de capacitación y perfeccionamiento para
emprendedores sociales.
Una herramienta de inclusión y trabajo para miles de rosarinos
La otra
economía,
como se la denomina a la Economía Social y Solidaria, es un movimiento
universal basado en la autogestión, el cooperativismo y otras formas de asociatividad
que conforman un tercer sector de
la economía. No sólo es una herramienta de inclusión laboral, sino también de
desarrollo de economías regionales; es una solución a las crisis económicas
cíclicas que sufren muchos países del mundo, incluido el nuestro.
En Rosario, la Economía Social también está
asociada al concepto de sustentabilidad y respeto al medio ambiente, a través
de productos reciclados, verduras agroecológicas y alimentos saludables;
también a principios éticos como el de no violencia y no sexismo en muchos de
los juegos y juguetes que salen de la imaginación y las manos de nuestros
emprendedores.