Se registraron unos 496 controles preventivos sobre el
tránsito entre la noche del jueves y la madrugada del domingo; 31 sanciones
fueron por alcoholemia positiva y una por narcolemia.
La Municipalidad de Rosario llevó adelante múltiples
intervenciones nocturnas en el tránsito con fines preventivos. Se controlaron
condiciones de seguridad vehicular y de conducción, a través de la práctica de
test de alcoholemia y narcolemia.
Entre el jueves 7 a la noche y el domingo 10 a la mañana,
se concretaron 496 fiscalizaciones vehiculares en los puntos urbanos de mayor
circulación. En total, se remitieron 89 autos y motos al corralón municipal: 31
respondieron a casos de alcoholemia positiva y uno de narcolemia. El resto
de los traslados estuvieron relacionados a la falta de elementos
reglamentarios de seguridad vial y/o documentación. Los operativos estuvieron a
cargo de personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal
junto a efectivos de la Policía Comunitaria.
De los test de alcoholemia que dieron resultados
positivos, el nivel de alcohol en sangre más alto registrado fue de 2,10
gramos. Respecto a los análisis de consumo de estupefacientes, el único caso
positivo se detectó el domingo por la mañana en el conductor de un camión que
recibió el control en Ombú y Callao: las sustancias detectadas fueron cocaína y
cannabis.
"Trabajamos por la construcción de un tránsito
seguro para peatones y conductores, basado en un uso responsable del espacio
público a partir de nuestra presencia preventiva como Estado municipal",
el secretario de Control y Convivencia Ciudadana municipal, Gustavo Zignago,
quien remarcó la importancia del cumplimiento de las normas en este proceso.