Nos preocupa esta decisión política que aparenta ser una jerarquización de funciones, cuando podemos ver en la letra del decreto que la creación de este instituto, en realidad, es una concentración de poder en pocas manos y sin la mirada del interior de Argentina.
Por otra parte, cada vez que el Presidente accionó en materia de políticas públicas, en perspectiva de género, las mujeres nos vimos absolutamente perjudicadas, por ejemplo: desde principios de 2016, claramente se comenzó a desfinanciar y desarticular la Educación Sexual Integral (ESI), uno de los pilares fundamentales para el cambio cultural que pretendemos. Otro fue el recorte en el presupuesto del Consejo Nacional de Mujeres (CNM) que perjudicó a Santa Fe porque nunca recibió una partida económica desde que él asumió en la Presidencia de la Nación. Sin dudas la transversabilidad que tenían las políticas entre ministerios, corre serios riesgos con esta nueva dirección.
Por eso es que las mujeres del Peronismo de Santa Fe reclamamos políticas reales para la equidad entre mujeres y varones, políticas reales contra la violencia de género y exigimos estar representadas en una conducción que debe ser para todo el País.