Desde el 4 al 8 de septiembre en Tribunales Federales, 27 policías fueron indagados por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco. Declararon los agentes que ocuparon cargos en las guardias de los días 6 y 7 de octubre en la Comisaría 7ma, y agentes de la Dirección Provincial de Asuntos Internos, de quienes se sospecha que participaron del encubrimiento de los hechos ocurridos en la comisaría.
Decidimos concentrar en la esquina de la Comisaría 7ma, en barrio Luis Agote, porque fue circulando por esas calles que Franco Casco fue detenido arbitrariamente antes de ser encerrado y sometido a torturas y golpes hasta la muerte, para que luego su cuerpo sin vida fuera arrojado al río Paraná. Se trata de un barrio signado por la corrupción y la brutalidad de la Comisaría 7ma de la que fue víctima Franco, como así también lo fue una joven de 27 años golpeada hasta quedar en coma en mayo pasado.
La desaparición forzada seguida de muerte de Franco es un caso muy emblemático para nuestra ciudad. No obstante, no es un caso aislado ya estas prácticas policiales son sistemáticas, extendidas en el tiempo y focalizadas hacia los y las jóvenes de sectores populares. Tal es así que este 13 de septiembre, día en que se realizará la marcha, se cumplen 4 meses del fusilamiento de Alexis Berti, de 29 años, asesinado por la policía de Santa Fe el 13 de mayo pasado en Parque Casas. En este caso, como en tantos otros, se pretendió simular un enfrentamiento. A 4 meses de sucedido el hecho ningún policía ha sido detenido. Por eso, este miércoles también exigiremos justicia por Alexis, porque su asesinato sea investigado y sancionado adecuadamente.
Con la organización y movilización popular visibilizamos y denunciamos estos hechos para ponerle un fin a la violencia institucional y la legitimación estatal y social que no cuestiona la ilegalidad del accionar policial.