Que de este modo, se cumplía un viejo sueño de luchadoras feministas como Alicia Moreau de Justo, Elvira Dellepiane de Rawson, la poetisa Alfonsina Storni, Silvina Ocampo y Eva Duarte de Perón, quienes desde los albores del siglo XX luchaban por la sanción de esta justa normativa.
Expediente de autoría
de la concejala Norma López
El Concejo Municipal de Rosario, conmemora el día 23 de Setiembre, el Septuagésimo aniversario de la promulgación de la Ley Nº 13.010, por la cual se instaura el Voto Femenino, en la República Argentina.
VISTO: Que el día 23 de Setiembre se cumple
el Septuagésimo aniversario de la promulgación de la Ley 13010, por la cual se
instaura el Voto Femenino, en la República Argentina.
CONSIDERANDO: Que desde fines del siglo XIX las mujeres argentinas
venían luchando por la obtención de sus derechos cívicos, Cecilia Grierson, por
ejemplo, fue aquella notable mujer que había decidido estudiar medicina para
curar a su amiga Amalia Koenig que padecía una enfermedad que por entonces era
incurable, transformándose en la primera mujer que pudo graduarse como médica
en 1889.-
Que
en ese mismo año, participó en Londres del Segundo Congreso Internacional de
Mujeres y en septiembre de 1900 fundó el Consejo de Mujeres.
Que
en 1907 la socialista Alicia Moreau de Justo creó el Comité Pro-Sufragio
Femenino.-
Que
estos impulsos influyeron decididamente para que en mayo de 1910, en pleno
centenario, Buenos Aires fuera elegida como sede del Primer Congreso Femenino
Internacional con la participación de delegadas chilenas, uruguayas y
paraguayas donde se reclamó enérgicamente el derecho de las mujeres a votar.
Que
otra de las pioneras fue Julieta Lanteri, quien tras un sonado juicio logró su
carta de ciudadanía, solicitó la libreta de enrolamiento, requisito para
incorporarse en los padrones electorales, que era un documento confeccionado
por autoridades militares que sólo se entregaba a los varones y logró que se la
inscribiera en el padrón municipal en el año 1911.
Que
de este modo, se convirtió en la primera mujer de toda Sudamérica en ejercer el
derecho al voto en las elecciones municipales celebradas el 26 de noviembre de aquel año.
Que
en marzo de 1919, lanzó su candidatura a diputada nacional por el Partido Feminista Nacional que había contribuido a
crear junto a Alfonsina Storni y contó con el apoyo de Alicia Moreau de Justo y
Elvira Rawson, el resultado fue magro pero importante simbólicamente: obtuvo
1.730 votos.
Que
en el año 1911 el diputado socialista Alfredo Palacios había presentado el
primer proyecto de ley de voto femenino en el Parlamento Nacional, faltaba aún
un año para que se sancionara la Ley electoral conocida como Ley Sáenz Peña de
voto secreto, universal (o sea masculino en el lenguaje político de la época) y
obligatorio.
Que
el proyecto de Palacios ni siquiera fue tratado sobre tablas.
Que las mujeres eran consideradas incapaces por
el Código Civil de 1871 y recién en 1926, por la Ley 11.357 y alcanzaron
la igualdad legal con los varones aunque esa igualdad, que estaba muy lejos de
ser respetada en los hechos, era tan relativa que no incluía el derecho al voto
ni la patria potestad compartida.
Que
en el año 1929, un compañero de ideas de Alfredo Palacios, Mario Bravo presentó
un nuevo proyecto que dormiría –golpe de Estado mediante- el sueño de los
justos en los cajones de la cámara por tres años hasta que pudo ser debatido a
comienzos de septiembre de 1932.
Que
en apoyo a la ley llegaron al Parlamento 95.000 boletas electorales firmadas
por otras tantas mujeres de todo el país con la siguiente consigna: “Creo en la conveniencia del voto consciente
de la mujer, mayor de edad y argentina. Me comprometo a propender a su mayor
cultura”.
Que
pocos días después, el 17 de septiembre, la Cámara Baja le daba media sanción a
la ley propuesta por el diputado socialista Mario Bravo que facultaba a las
mujeres para votar.-
Que
durante el debate el diputado derechista Bustillo pidió el voto calificado para
la mujer en medio del abucheo generalizado de cientos de mujeres que colmaban
los palcos del parlamento, mientras que el socialista Ruggieri, celebraba, en
medio del aplauso de las damas presentes “la coincidencia de todos los sectores en el deseo de libertar a la
mitad del pueblo argentino, la parte más delicada y sufrida, y la más oprimida,
dándole participación directa en nuestras luchas cívicas”.
Que
el legislador ultra conservador Uriburu, se opuso en estos cavernícolas
términos al proyecto: “Cuando
veamos a la mujer parada sobre una mesa o en la murga ruidosa de las
manifestaciones, habrá perdido todo su encanto. El día que la señora sea
conservadora; la cocinera, socialista, y la mucama, socialista independiente,
habremos creado el caos en el hogar”.
Que
la Ley no pudo pasar esa defensa infranqueable del pensamiento retrógrado que
era el Senado argentino de los años 30, pero la bancada socialista, la que más
hizo por la concreción del voto femenino a lo largo de nuestra historia,
acompañada por Alicia Moreau de Justo, insistió sin éxito con proyectos
presentados por el diputado Palacios en 1935 y 1938.
Que
este último fue apoyado por una declaración de la Unión de Mujeres Argentinas,
firmada por Susana Larguía y Victoria Ocampo.
Que
en el año 1937 Rogelio Araya de la UCR ha pasado a la
historia argentina por haber sido el primero en presentar un proyecto de ley
reconociendo el derecho a derecho a voto de la mujer, componente
esencial del sufragio universal, el día 17 de
julio de 1937, cuando se desempeñaba diputado nacional en
representación del pueblo de Santa Fe.
Que
desde aquel proyecto de Palacios, en el año 1911 se presentaron otras 22
iniciativas legislativas hasta que el 9 de septiembre de 1947 pudo sancionarse
finalmente la ley 13.010, votada por unanimidad, que establecía en su primer
artículo:” Las mujeres argentinas
tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas
obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones argentinos”.
El
voto femenino recién se estreno cuatro años después, cuando el 11 de noviembre
de 1951 más de 3.500.000 mujeres votaron por primera vez.
Que de este modo, se cumplía un viejo sueño de luchadoras feministas como Alicia Moreau de Justo, Elvira Dellepiane de Rawson, la poetisa Alfonsina Storni, Silvina Ocampo y Eva Duarte de Perón, quienes desde los albores del siglo XX luchaban por la sanción de esta justa normativa.
Que
este gran triunfo significó un paso decisivo para comenzar a andar con pasos
femeninos en el mundo democrático argentino, pero eran pasos vacilantes, ya que
los hombres obstaculizaban el acceso de las mujeres a un mundo que creían para
ellos reservado.
La
Ley de Cupos, que recién fue sancionada, el 6 de noviembre de 1991, estableció
que obligatoriamente las listas de candidatos a cargos electivos, deberían
contar por lo menos con un 30 % de mujeres.
Que
próximamente, nuestro país podría concretar un paso fundamental, a los fines de
cristalizar objetivamente y parcialmente, los derechos amparados por el Art 16
de la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales incorporados en el
Art. 75 Inc. 22, sancionando la ley de Paridad de Género.
Es por todo lo expuesto que la
Concejala abajo firmante eleva para su tratamiento y posterior aprobación el
siguiente Proyecto de:
DECLARACION
El Concejo Municipal de Rosario, conmemora el
día 23 de Setiembre, el Septuagésimo aniversario de la promulgación de
la Ley Nº 13.010, por la cual se instaura el Voto Femenino, en la
República Argentina, instrumento
jurídico que plasma el recorrido de extensas luchas históricas de los
movimientos feministas, con el objeto de poner fin a todas las formas de
discriminación, que constituyen la vulneración de un derecho humano básico,
considerando que el empoderamiento de las mujeres y las niñas es fundamental
para impulsar el crecimiento económico y promover el desarrollo social de todo
estado de derecho.