Rufino
Un
joven de 18 años fue condenado por la Justicia de Menores de Santa Fe a una
pena de 21 años y seis meses de prisión por el femicidio de su novia Chiara
Páez (14), asesinada a golpes el 10 de mayo de 2015 en la localidad de Rufino y
cuyo crimen motivó la primera marcha del #NiUnaMenos, informaron fuentes
judiciales.
El
juez de Menores de Venado Tuerto, Javier Prado, fijó la pena contra Manuel
Ignacio Mansilla (18) en 21 años y medio de prisión, al considerar
“espeluznante” el homicidio y señalar “la falta de un sincero arrepentimiento”
por parte del joven condenado quien, precisó, “no evidencia culpa o
sufrimiento”.
Además, el juez argumentó que “Páez fue
asesinada por su condición de mujer”.
Mansilla había sido encontrado penalmente
responsable del femicidio de su novia en julio del año pasado por el juez
Adrián Godoy, pero como se trataba de un menor de edad, se difirió dar el monto
de la pena hasta cuando cumpliera los 18 años.
La resolución del juez Godoy fue confirmada
en abril pasado por la Cámara de Apelaciones y ahora el juez Prado estableció
en 21 años y medio de prisión la pena a cumplir, luego de descartar por
inconstitucional el pedido de la Fiscalía de reclusión perpetua.
Verónica Camargo, la madre de Chiara Páez,
dijo hoy que “es un día muy especial, lleno de emociones y sensaciones” y
coincidió con el juez en que Mansilla “sigue con la misma frialdad como cuando
mató a mi hija”.
El padre de la niña, Fabio Páez, se mostró
conforme con la pena y agregó que ahora “espero que los jueces de la causa de
mayores actúen con el mismo criterio y manden a la cárcel a los cuatros
asesinos que estaban esa noche en la casa”.
Paralelamente a la causa en la Justicia de
Menores se sigue una investigación penal contra la madre y el padrastro del
joven condenado por presunta complicidad en el encubrimiento del crimen.
Según la resolución, a la que accedió Télam,
el juez sostuvo que “Mansilla mató a Páez despreciando su condición de mujer y
conociendo de su embarazo”, y dio por probado que Chiara murió como consecuencia
de los golpes que le dio su novio, “en un contexto de violencia de género,
mediante una conducta que sin dudas ha importado el ejercicio de violencia
contra la mujer”.
Chiara fue asesinada a golpes en el rostro y
el cráneo luego de mantener una relación sexual con su novio Mansilla en la
vivienda de los abuelos del joven, donde él residía.
De acuerdo a la investigación, el disparador
fue el embarazo que cursaba la adolescente, mientras que la autopsia determinó
que murió por “traumatismos cráneo faciales” entre las 2 y las 4 de la
madrugada del 10 de mayo.
El cuerpo de Chiara, cuya muerte motivó la
primera marcha del #NiUnaMenos contra la violencia de género el 3 de junio de
ese año, fue encontrado por perros policiales enterrado en el fondo de la vivienda
de los abuelos maternos de Mansilla.
La sentencia sostiene que “Mansilla cometió
el hecho con comprensión de la criminalidad de sus actos y con aptitud para
dirigir sus acciones”.
El juez Prado reconoce en su fallo que el
joven estudia desde su encierro y que mantiene una convivencia pacífica con sus
compañeros en el lugar de reclusión, la comisaría 2da de Venado Tuerto, así
como se somete a tratamiento psicológico.
Sin embargo, descartó el planteo de la
Defensoría General y del asesor de Menores que pidieron su absolución por
entender que avanza en un proceso de resocialización.
“En mi criterio, lo que determina la
aplicación de pena no es en sí el resultado del tratamiento cautelar
implementado con el joven Mansilla, sino mas bien, la gravedad del hecho del
que ha sido declarado autor (…), como así también la falta de un sincero
arrepentimiento de su obrar criminal”, señala la resolución.
El juez recuerda que el joven declaró que “en
el momento no pensé lo que hice, reaccioné enojado, tendría que haber tomado
otra decisión”.
Y remarcó que “a dos años y 3 meses de la
trágica desaparición de Chiara Páez, el joven Mansilla no se encuentra
compungido ni angustiado por haber terminado con la vida de esta adolescente”.
El fiscal del caso anunció que apelará la
resolución, por cuanto el magistrado rechazó el agravamiento de la pena por el
vínculo de pareja entre la víctima y el confeso homicida.
También el defensor público de Mansilla
apelará la el fallo, que es posible que recaiga en la Cámara de Apelaciones de
Rosario puesto que la de Venado Tuerto ya intervino en el proceso.