Entre el
jueves y el lunes, la Municipalidad llevó a cabo un total de 481 controles
vehiculares que resultaron en el traslado de 97 autos y motos al depósito
municipal.
Durante
el fin de semana largo, la Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría
de Control y Convivencia Ciudadana y en colaboración con la Unidad Regional II
de la Policía de Santa Fe, concretó casi 500 intervenciones vehiculares
nocturnas. Las múltiples instancias de control resultaron en un total de 97
vehiculos remitidos al corralón municipal.
En 39 de
esos casos, el motivo de remisión fue que sus conductores habían
tomado alcohol o consumido sustancias prohibidas al volante (35 por alcoholemia
positiva y 4 más por narcolemia). El resto se trasladó por falta de
documentación o elementos de seguridad reglamentarios.
“Mantenemos
una presencia fuerte como Estado en las calles para ser garantes del
cumplimiento de la norma y con esto, la promoción de condiciones seguras para
todos”, sostuvo el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo
Zignago. Los controles, que se concretan periódicamente tanto de día como de
noche, apuntan a garantizar el cumplimiento de la norma y así promover
seguridad para quienes se trasladan y hacen uso de los espacios públicos.
También se
realizaron operativos preventivos antipicadas en las zonas de Oroño y Lamadrid
y en Costa Alta, donde finalmente se secuestraron 10 motos que carecían de
documentación o elementos de seguridad obligatorios para la circulación.
Accidente
y remisión
Durante uno de
los controles, un vehículo Land Rover que circulaba en la zona de Pellegrini y
Perú fue trasladado al corralón municipal luego de protagonizar un accidente
con un adicional de policía que estaba trabajando con un equipo de la GUM. El
conductor de la camioneta fue sometido al test de alcoholemia que confirmó un
positivo de 1,69 gr/l de alcohol en sangre. El personal policial no sufrió
lesiones.