Tras la respuesta de Guillermo Lanfranco, Gerente de Relaciones
Institucionales de Aguas Santafesinas, acerca del decreto de la concejala
Lorena Giménez (Bloque Compromiso Social) que fue aprobado en la sesión del
pasado miércoles sobre el análisis del agua potable y la posible presencia de
glifosato, la edila aclara que la intensión del mismo no es atacar a Aguas
Santafesinas, sino que, basados en un estudio científico y en la preocupación
que el mismo genera, se valió de las herramientas legislativas con la que los
concejales cuentan para que, recalcando la importancia de trabajar en conjunto
entre los organismos competentes, cada uno realice las acciones pertinentes con
el objeto de constatar que los niveles de glifosato presentes en el Río Paraná
no afecten de forma considerable el agua para consumo.
La edila lamenta que desde Aguas Santafesinas hayan recibido la
iniciativa como un intento de “sembrar alarma con respecto a la calidad del
agua” y afirmó que, por el contrario, el espíritu del decreto se basó en llevar
tranquilidad a la población, seguridad a los funcionarios y organismos
preocupados por los efectos que este herbicida de uso frecuente puede causar en
la salud y cumplir con el compromiso que un concejal tiene con los ciudadanos a
quienes representa.