Familiares
presentan denuncia penal contra la Dirección Provincial de Niñez, Adolescencia
y Familia
por torturas y violaciones de derechos en la comunidad terapéutica San Camilo.
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Este miércoles a las 11
Hs. familiares, organizaciones sociales y políticas se concentraran en la
puerta de Dirección de Niñez, de cortada Ricardone 1345.
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Débora y
Claudia son las madres de dos chicos que fueron enviados por la Dirección
Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia a la comunidad Terapéutica San
Camilo, de la provincia de Buenos Aires, en el marco de medidas excepcionales.
Este lunes 3 de julio, con el acompañamiento de la Asamblea por los Derechos de
la Niñez y la Juventud, ATE Rosario, y la concejala Celeste Lepratti,
presentaron una denuncia penal por las aberraciones a las que fueron sometidos
sus chicos y los demás jóvenes que están alojados en San Camilo.
“Quiero denunciar a la
Dirección Provincial de Niñez de Rosario y a la Fundación San Camilo de la
localidad de Pilar ya que mi hijo fue trasladado a la Comunidad Terapéutica
nombrada, producto de la intervención de la Dirección. Quiero denunciar a los
funcionarios de la Dirección Provincial de Niñez por incumplimiento de los
deberes de funcionario Público por el sometimiento a torturas, tratos crueles,
inhumanos y degradantes por parte de la Comunidad, en la que mi hijo es
sistemáticamente víctima de diversos castigos crueles y degradantes, sobre medicación
aislamiento, sujeción física y mecánica, y encierros prolongados”. Así
lo detalla la denuncia firmada por ellas mismas.
Claudia fue a visitar a su hijo el pasado 30 de junio. Ahí vio
lo que realmente es San Camilo. Por eso decidió retirar a su hijo. En la
denuncia presentada habla de las prácticas carcelarias y manicomiales a las que
son sometidos los jóvenes en San Camilo. Piden permiso para ir al baño, no
tienen agua caliente, con suerte tienen una frazada para pasar la noche y el
frío que se vuelve intolerable al no haber calefacción. Cuando hacen algo que
molesta a las autoridades, desde algún intento de fuga hasta la más mínima
actitud, se aplica castigo. Los atan, golpean y medican.
Etumina, Clonazepam, Haloperidol, Akinetón, Risperidona:
antipsicóticos, ansiolíticos que no son suministrados con responsabilidad.
Claudia, además, constató que su hijo, así como otros chicos, están sufriendo
un brote de sarna que no había sido medicado por las autoridades de San Camilo.
Débora, madre de otro chico, que todavía permanece en la institución, contó que
a su hijo, como forma de castigo, lo ataron con cordones a una cama, de pies y
manos, y lo dejaron en calzoncillos.
Luego lo inmovilizaron
entre varias personas y le inyectaron medicamentos. Así estuvo cinco días.
“También quiero
denunciar que no me han notificado ninguna medida excepcional por parte de la
Dirección de Niñez, y no sé en qué marco legal fue trasladado mi hijo, tampoco
sé qué juez intervino”, dice la denuncia en otro aspecto que pone en
falta a la Dirección Provincial de Niñez, evidenciando una violación al
protocolo inscripto en la ley 12.967 Promoción y Protección Integral de los
Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Denunciamos que el Estado provincial
es responsable de estás violaciones sistemáticas a los derechos de la niñez y
la adolescencia. Desde el poder ejecutivo a cargo del gobernador Miguel Lifschitz,
hasta la Subsecretaría de Niñez a cargo de Andrea Travaini y la Dirección
Provincial de Niñez en Rosario a cargo de Claudia Aguilera.
Estas autoridades
son los responsables de que los pibes hayan llegado a San Camilo, también son
responsables de que no se realicen controles de las prácticas a las que son
sometidos los chicos una vez internados, y además son responsables de callar,
de intentar ocultar y desmentir con débiles excusas lo que venimos denunciando
hace tiempo.
Las autoridades dirán que los chicos llegaron a San Camilo con
su consentimiento. Nosotros diremos, con conocimiento, que a los chicos les
mintieron.
Le prometieron un lugar donde iban a ser contenidos, donde iban a
estar bien. Les prometieron un lugar que en Rosario o en la provincia de Santa
Fe, no existe. Quienes dijeron que sí, dijeron que sí bajo la ilusión de algún
día sentir que sus derechos son respetados, que son sujetos de derechos y no
objeto de represión como lo venían siendo en Rosario con castigos por parte de
la policía en la puerta de la Dirección de Niñez, ni tampoco objetos del
abandono en hoteles, pensiones y otros lugares que no son más que depósitos de pibes
que el Estado no puede, pero tampoco quiere contener.
“Yo pasé tres días y
tres noches en IRAR, ahí estaba mejor que en San Camilo”. Eso dice uno
de los pibes que salió de San Camilo.
No permitiremos que se naturalice semejante descripción. Los chicos
que la Dirección de Niñez envió a San Camilo fueron sistemáticamente torturados
y sus derechos fueron continuamente vulnerados. El principal vínculo que
mantiene Niñez con San Camilo es económico. Por lo cual estamos en condiciones
de decir, mal que pese, que el Estado le paga a San Camilo para que torture y
viole los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Pero el Estado paga para que se vulneren los derechos de las
niñas, niños y adolescentes no solo en San Camilo, sino en toda institución
privada.
Por eso nos oponemos rotundamente a que la respuesta a esta denuncia
sea el traslado de los jóvenes a otra institución de similares características.
Sabemos que en la Dirección de Niñez les dijeron a estas dos madres que sus
hijos serán enviados a otra comunidad fuera de la provincia.
Exigimos que los organismos competentes se hagan cargo con
responsabilidad de las distintas problemáticas que sufren nuestros chicos y
chicas. Que si se trata de consumo problemático se les ofrezca tratamiento
acorde a las leyes actuales, que si no pueden estar en su entorno familiar o
sus barrios porque sus vidas corren riesgo, que, tal como lo establece la ley
12.967, articulen los distintos ministerios para garantizar la seguridad e
integridad de los jóvenes. Que no sean expulsados de sus barrios, que no sean
depositados en instituciones por el hecho de que no existan recursos para
garantizar sus derechos. Basta de deshacerse de los pibes y las pibas.
Entendiendo que a esta situación se llega por decisión política,
exigimos la renuncia de la Subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia,
Andrea Travaini, y de la titular de la Dirección Provincial de Niñez,
Adolescencia y Familia en Rosario, Claudia Aguilera. Como así también exigimos
una inmediata audiencia con el gobernador Miguel Lifschitz, responsable
principal del funcionamiento de estas entidades.
Además invitamos a acompañar y participar de la jornada de
movilización que se realizará el próximo miércoles a las 11, en la puerta de la
Dirección de Niñez, Cortada Ricardone 1345, junto a otras organizaciones
sociales y políticas para seguir denunciando la situación de nuestros pibes y exigir
el cese de la desidia, el abandono y las políticas de castigo y encierro a
niñas, niños y adolescentes.