Sobre un total de más de 200 controles realizados,
veintiséis autos y cuatro motos fueron quitados de circulación entre la noche
del jueves y la madrugada del viernes.
La
Municipalidad de Rosario realizó anoche un operativo dinámico de control
fiscalizando 240 vehículos en distintos puntos de la ciudad. Como es habitual,
los conductores debieron presentar la documentación obligatoria para la
circulación y someterse al test de alcoholemia. Como saldo, se remitieron 30
vehículos al corralón.
El operativo,
que se realizó entre las últimas horas del jueves y la madrugada del viernes,
fue llevado adelante por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana con
la colaboración de fuerzas de seguridad de la Unidad Regional II de la Policía
de Santa Fe.
De las 30 remisiones
realizadas por las direcciones de Tránsito y Fiscalización de Transporte, 26
corresponden a automóviles y 4 a motos. Entre los 240 test de alcoholemia
realizados, 7 resultaron positivos. La graduación máxima registrada fue
de 1,91 gr/l de alcohol en sangre. También se detectaron 3 casos de
narcolemia positivos (cannabis y cocaína), mientras que los 20 traslados
restantes tuvieron que ver con falta de documentación o de elementos de
seguridad.
El año
2016 fue récord en cuanto a la realización de controles de alcoholemia,
alcanzando los 27.000 test con un promedio del 7% de positivos. En los primeros
cinco meses del 2017, se practicaron alrededor de 16.000 controles de
alcoholemia, superando ampliamente la cantidad para el mismo período del año
anterior. Asimismo, el promedio de positivos sigue con su tendencia a la baja,
ubicándose en alrededor del 6%.
El secretario
de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, expresó al respecto: “La
conducción con niveles de alcohol en sangre por encima de los límites
permitidos (0,5 para autos; 0,2 para motos y 0 para transporte público) es una
falta grave, la cual intentamos prevenir y en tal caso sancionar".