Fotografías: Jorge Díaz |
Por: Jorge Díaz
Desde
temprano se fueron concentrando en Plaza Montenegro para luego marchar por
calle Peatonal San Martín y llegar hasta las escalinatas del Parque España
quienes portaban un extensa pancarta por mujeres que habían sufrido violencia
por parte de sus parejas, acompañadas por distintas agrupaciones que portaban
parcartas, banderas y remeras alusivas al acto.
En
una tarde gris y fría donde los televisores estaban encendidos para ver el
partido del Real Madrid y Juventus, las mujeres espontáneamentes se iban
encolumnandose en la movilización y al entrevistarlas comentaban sus
experiencias con sus parejas, muchas no se animaban hablar a los micrófonos, si
lo hacían con algunas pancartas o en off records el motivo a estar allí, muchas
voces de pedido de justicia, cambio de leyes y las críticas hacia los jueces que dejan
libres a violadores, femicidas y reincidentes de no respetar las perimetrales,
terminar con el patriarcado, el aborto legal, violencia institucional cuando
van a realizar una denuncia y el esclarecimiento de la bibliotecaria M. de los Ángeles
Paris entre tantos reclamos que se iban
sumando con las adhesiones.
Hubo muchas quejas por parte de los pasajeros del
transporte público cuyos choferes cobraban el pasaje a quienes concurrían y
regresaban de participar de la marcha “desconociendo que no habían sido
informados por la empresa” cuando el Concejo Municipal aprobó la normativa hace
15 días y ya viene sucediendo desde hace tiempo esta modalidad. A pesar que
hubo discusiones en las unidades muchas optaban por no pagar el pasaje porque
en el horario de la marcha hasta las 23 horas el transporte público de
pasajeros era gratuito y en muchos casos eso no se cumplió.
Por
otra parte, días previos distintas organizaciones venían coordinando acciones de
cómo iba hacer la marcha y acto que incluyó números musicales para darle otro
marco que muchos artistas hacían alusiones en sus letras a la violencia de género,
se aprobaron números leyes y ordenanzas en las distintas legislaturas del país
como la sanción de la ley que impide a femicidas ejercer la
responsabilidad parental, fallo de la Cámara Federal de Casación Penal por estafa económica y patrimonial
asimilado como violencia de género y recientemente aprobada por el Concejo
Municipal de Rosario que declaró el 3 de junio de Día Municipal de contra la
violencia hacia las mujeres, entre tantos declaraciones que se realizaron previos
a la movilización en el país.
Esta
vez la concentración de mujeres tuvo una verdadera consigna de Ni una Menos,
dieron lugar a cuestiones políticas y a la hora de entrevistarlas o escuchar
las adhesiones generaba confusión y distorsión a la convocatoria que abarcaba
anteriormente los verdaderas y cada una quería imponer una idea que no tenía
que ver con la protesta. Si bien hubo muchos dirigentes que se sumaron a la
protesta, pero no asumieron protagonismo cuando se los veía en las marchas,
tampoco hubo alguna zarpada que escribiera las frentes de los edificios u ocasionara algún destrozo, se desnudara o acosara a los fotógrafos
varones para que no sacaran fotos o indagando a que medios pertenecían, mujeres
que tomaban el rol de hombre escudándose con la consigna feminista, cuyo conducta era similar al masculino solo cambiaba el sexo y la denominación. Esta vez todo
se desarrollo con mucho respeto, hubo un clima especial a pesar de las
inclemencias del tiempo no hubo impedimento para concurrir con sus parejas,
familiares y amigos quedando atrás viejos tabúes y prejuicios donde no faltó el
mate y la charla de gente que se conocían en ese momento e intercambiaban
experiencias e ideas que se iban sumando bajo la consigna de una menos que colmó
las escalinatas del Parque España.