Durante
todo el fin de semana, 88 vehículos fueron remitidos al depósito municipal por distintas faltas,
fruto de unas 512 fiscalizaciones en el tránsito que se realizaron entre el jueves a la
noche y el domingo a la mañana. Cuarenta de las remisiones se dieron por
detectarse alcoholemia positiva. En tanto, aunque se practicaron también
controles de narcolemia, no se dieron resultados positivos.
En los operativos,
inspectores municipales y efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de
Santa Fe controlaron documentos y elementos de seguridad reglamentarios así
como también fiscalizaron las condiciones de conducción, con
el fin de garantizar la seguridad vial de quienes disfrutan de los espacios
comunes que ofrece la ciudad.
El jueves a la
noche se efectuaron inspecciones vehiculares con el saldo de 38 remisiones. Dos
de ese total fueron por consumo de alcohol al volante, con un nivel máximo
registrado de 1.85 al conductor de un auto que chocó en Cafferata y Córdoba. El
viernes a la noche, en tanto, se remitieron 29 vehículos, 24 porque los
conductores tenían niveles de alcohol en sangre prohibidos. El máximo medido
fue de 1.50.
Durante la
noche del sábado, se llevaron a cabo 20 remisiones vehiculares, 13 de las
mismas por alcoholemia positiva, siendo de 1.23 el nivel de alcohol en sangre
más alto registrado. Un caso más tuvo lugar este domingo, cerca del mediodía,
en Ovidio Lagos y Rivadavia. Allí, el conductor arrojó un resultado positivo de
0.78 gramos.
"Intensificamos
nuestra presencia en las calles para aportar control y con ello, la seguridad
que necesitan los vecinos de Rosario. Vamos por más convivencia de la mano
del respeto a las leyes", sostuvo el secretario de Control
y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago.