En un procedimiento realizado por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana se determinó el cierre preventivo del local. Había un exceso de envases y precarias conexiones eléctricas.
Un depósito de garrafas de gas ubicado en la zona sur de la ciudad fue clausurado en el marco de una inspección municipal en la que se determinó que el local no reunía las condiciones de seguridad e higiene correspondientes.
Agentes de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana realizaron la fiscalización de un comercio de venta de gas licuado en Juan Manuel de Rosas al 3100 que está clausurado. Constataron que en el lugar no había actividad y se reimplantó la faja de clausura. Sin embargo, el procedimiento no terminó ahí.
A la vuelta del local, en Gaboto al 500, hay un depósito de garrafas de gas de la misma dueña del comercio cerrado. Se decidió fiscalizar las instalaciones para verificar las condiciones reinantes.
En el inmueble, personal de la Dirección General de Inspección de Industria y Comercio constató una cantidad excesiva de envases, tanto cargados como vacíos y de diversos pesos, situación incompatible con las normas vigentes al respecto. Por otra parte, se advirtió que las conexiones electrónicas del local eran precarias y, en consecuencia, riesgosas.
Ante esta situación, los agentes municipales labraron un acta y dispusieron la clausura preventiva del depósito que, según se informó, contaba con su debida habilitación.
Se determinó además, la realización de una inspección técnica a fin de regularizar las condiciones de seguridad e higiene del lugar para su futuro funcionamiento.
"El cumplimiento de las normas aporta seguridad, condición infaltable en el desarrollo comercial de una ciudad que busca crecer", observó el secretario Gustavo Zignago. "El control nos permite darle a la sociedad ciertas garantías en ese sentido, así como también la debida sanción a quienes cometen los incumplimientos", agregó.