Según la iniciativa, en caso de haber realizado la encuesta, el Ejecutivo deberá especificar los datos obtenidos, desarrollar un diagnóstico de la situación en la región y establecer si existe correlación entre los cursos de capacitación que dicta el municipio y la demanda laboral.
Respecto del convenio a sellar con la provincia, el Edil propone que los cursos de capacitación laboral se realicen en los establecimientos educativos ubicados en Rosario que no dicten clases en los turnos tarde y noche, como también en aquellos que cuenten con aulas disponibles (en cualquiera de los turnos).
Además, los cursos deberán ser dictados en función de la necesidad de cada sector productivo de la ciudad. Y los perfiles laborales requeridos solicitados surgirán, precisamente, de la encuesta realizada a partir de febrero de 2016.
Rosúa justificó la iniciativa en “la necesidad de las industrias de contar con personas capacitadas en diversos oficios” y en la existencia en Rosario de escuelas públicas ”que no funcionan en su plenitud respecto del dictado de clases en el turno tarde”.
“La falta de capacitación también impide a muchos desempleados acceder a un puesto de trabajo, mientras que hoy el 60% de las empresas no pueden cubrir los perfiles laborales que busca. Esta es la brecha entre oferta y demanda laboral que debemos cerrar desde el Estado”, advirtió el edil.
Frente a la falta de esos centros de capacitación en oficios, Rosúa impulsa los talleres o programas de capacitación que lleva adelante el Ministerio de Trabajo provincial en establecimientos que ya se encuentran construidos y son aptos a los fines educativos y formativos, permitiendo el aporte al mercado laboral de recursos humanos con un mayor grado de idoneidad para el desempeño de las tareas requeridas. }