Una joven de 18 años cuyas iniciales
son LAF y su pareja, un hombre de 22 cuyas iniciales son EEL, quedaron
detenidos con prisión preventiva en el marco de la investigación por la
tentativa de homicidio de un niño de menos de dos años ocurrida en una zona
rural de Hersilia (departamento San Cristóbal). Así lo resolvió el juez de la
Investigación Penal Preparatoria (IPP), Héctor Tallarico, a raíz del pedido
hecho por la fiscal Favia Burella en la audiencia de medidas cautelares
realizada esta tarde en la Oficina de Gestión Judicial de San Cristóbal.
Los dos detenidos ya habían sido
imputados por la fiscal Burella en una audiencia llevada a cabo el pasado
sábado. En esa oportunidad, la funcionaria del MPA le atribuyó a los dos
detenidos la coautoría del delito de tentativa de homicidio. Además,
para la mujer, la atribución fue agravada por el vínculo, en tanto es la madre
biológica del niño.
Los
hechos
Durante la tarde del jueves 18 de
mayo, el niño fue víctima de una feroz golpiza. Ocurrió dentro de la casa que
habitaban en el establecimiento conocido como “El Matrero” ubicado en una zona
rural en jurisdicción de la localidad de Hersilia (departamento San Cristóbal)
A raíz de la agresión,
el menor fue trasladado en estado de inconsciencia al Samco de la
ciudad de Ceres. Debido a la gravedad de las lesiones, los profesionales
debieron ordenar su derivación al hospital de Niños Orlando Alassia de la
ciudad de Santa Fe, donde permanece internado en terapia intensiva.
De acuerdo a los informes
médicos, la víctima evidenciaba traumatismos en diversas partes del
cuerpo; cefalohematoma frontal derecho; edema cerebral; hematoma epidural
parietal izquierdo y contusión pulmonar.
De la investigación realizada por la
fiscal se desprende que el niño venía siendo golpeado cotidianamente
por la mujer y su pareja. Las agresiones eran conjuntas e individuales,
aprovechando la situación de indefensión del niño, no sólo por su condición de
infante sino por la ausencia de terceros que podrían haber intervenido en su
defensa. De hecho, la repetición en el tiempo de la acción lesiva de los dos
detenidos contribuyó –conjuntamente con su responsabilidad por haber omitido el
traslado del menor para que recibiera atención médica– a conformar un cuadro de
riesgo de vida para el niño.