Finalizada
la etapa de prueba, comienzan a aplicarse multas económicas a quienes conducen
bajo efectos de sustancias prohibidas. Se realizaron más de 400 controles.
La
Municipalidad de Rosario comenzó a aplicar sanciones económicas a los
conductores que registren resultados positivos en los test de narcolemia
practicados por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal en
el marco de los procedimientos preventivos y de control efectuados sobre el
tránsito. Entre el jueves 18 y el domingo 21 de
mayo se detectaron 5 casos positivos así como también 46 situaciones de
alcoholemia.
A
cuatro meses de la puesta en funcionamiento la ordenanza que suma controles de
narcolemia a los practicados por alcoholemia en la ciudad, este fin de semana
concluyó la denominada prueba piloto que limitaba la sanción a la remisión
vehicular.Desde ahora, quienes conduzcan tras haber consumidos cocaína o
marihuana, serán penados con multas económicas que rondan entre los 3 y los 10
mil pesos.
Fuentes
del munipio indicaron que fueron 5 los conductores a los que se les detectaron
restos de cocaína cuando fueron sometidos a los test, luego de ser indicados
por médicos que participan en los operativos vehiculares.
Se
ejecutaron 411 intervenciones nocturnas en los puntos más frecuentados de la
ciudad, en los cuales los agentes municipales junto a personal de la Unidad
Regional II de la Policía de Santa Fe, fiscalizan documentación, elementos de
seguridad y condiciones de conducción. En ese marco, se remitieron al corralón
77 autos y motos de los cuales 46 fueron casos de alcoholemia positiva. Estos
se suman a los 5 de narcolemia.
De
acuerdo a estos datos, entre la noche del sábado y la madrugada del domingo se
concretaron 28 remisiones vehiculares, 16 por alcoholemia -el porcentaje máximo
fue de 2.22- y dos más por narcolemia positiva.
En
tanto, el viernes a la noche se remitieron 28 unidades, 22 por consumo de
alcohol al volante, siendo el mayor nivel de 1.74 por ciento.
Mientras
que en la noche del jueves fueron 12 las remisiones, 7 de ese total, por
alcohol con un máximo de 1.15.
“Avanzamos
en la instrumentación de mecanismos que nos permitan prevenir situaciones
riesgosas para conductores y peatones. Los controles son la garantía que
ofrecemos como Estado de que las condiciones reinantes en el tránsito sean cada
vez más seguras”, señaló Gustavo Zignago, titular de la Secretaría de Control y
Convivencia, quien además destacó que el refuerzo y sostenimiento de las
intervenciones han permitido en los últimos 3 años bajar al 6% el nivel de
alcoholemia positiva.