La concejala Fernanda Gigliani presentó un proyecto que pide que se detenga la licitación para las obras de remodelación y ampliación en el autódromo de la ciudad por un monto cercano a los 42 millones de pesos.
Desde el año 2011 existe un fallo judicial que impide que el Autódromo Ciudad de Rosario funcione por el Acuerdo 105/2011 que dictó la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario, dicho punto ordena la prohibición de la realización de competencias automovilísticas de cualquier naturaleza mientras no se adecue el sistema actualmente implementado por uno que asegure que las emanaciones sonoras del autódromo no excedan los niveles establecidos en el Decreto-Ordenanza 46.542.
Posterior al fallo, se sanciona la Ordenada 9.487; la misma establece un máximo de carreras anuales (5 y no más de una por mes) y muchas veces se han hecho excepciones a este acuerdo; también establece la construcción de un muro sobre la recta principal de la pista para mitigar ruidos y proteger la calidad de vida de los vecinos.
“El talud tendría que haber estado terminado para Junio de 2016 y hasta el momento se hizo solo una parte. El muro debería medir 600 mts. y apenas se construyeron 350”, dijo Gigliani. Es por esto que la concejala de Iniciativa Popular pide que se frene la licitación para realizar obras de remodelación en el lugar por un monto cercano a los $42 millones.
Hasta fin de año el autódromo puede funcionar para actividades sociales, deportivas y comerciales; pero a partir de 2018 no puede realizarse ninguna actividad en el lugar por el vencimiento de la Ordenanza vigente.
El Municipio y la empresa concesionaria del autódromo también infringieron los artículo 2 y 4 de la Ordenanza 9.487 (establecen que la empresa deberá enviar al Concejo el plan maestro de obras; y que cada 3 meses, tanto el Autódromo Municipal de Rosario como el Ejecutivo municipal, deben enviar un informe al concejo sobre el avance de las obras de insonorización).
Las obras de remodelación y ampliación también violan otros aspectos como: hacer obras a menos de 80 mts. del cauce del Arroyo Ludueña; invadir el Bosque de los Constituyentes talando árboles; y pasar por debajo de los cables de alta tensión de la EPE.
“Nos preocupa llegar a la misma situación que en las últimas dos instancias en las que el Concejo Municipal tuvo que excepcionar para el funcionamiento del autódromo con promesas de obras que nunca llegaron”, sentenció Fernanda Gigliani.
Este proyecto lo presentó la edila del bloque Iniciativa Popular y fue acompañado por otros integrantes del cuerpo legislativo.