Pedido de la
edila del bloque de Unión Pro, Renata Ghilotti, tendiente a garantizar la
seguridad de los ciclistas e incentivar el uso de la bicicleta como medio de
transporte.
En virtud de lo acontecido en las últimas horas, la
concejala del bloque de Unión Pro, Renata Ghilotti, exigió al municipio la
“inmediata implementación de separadores físicos en bicisendas, a los efectos
de proteger la integridad de los ciclistas, promover el uso de la bicicleta
como medio de movilidad sustentable e impedir que motociclistas utilicen las
bicisendas”.
El pedido realizado por la edila solicita que “se
instale separación física entre las bicisendas y los carriles por donde
circulan automóviles y vehículos de carga o transporte públicos, mediante
pretiles de caucho, bochas de material sintético o cemento o cordones de
cemento u otro material”.
La solicitud apunta principalmente a “avenidas donde
la velocidad máxima es de 60 km por hora o en las arterias donde la velocidad
máxima permitida supere los 40 km por hora”. En ese sentido, la legisladora e
integrante de la comisión de Servicios Públicos, explicó que “en 2015 el
Concejo Municipal aprobó un proyecto del edil Carlos Cardozo, que plantea la
implementación de esta medida hasta ahora postergada por el municipio”.
“Rosario cuenta con bicisendas seguras, como las de
Oroño, 27 de Febrero al sur, las de Presidente Perón o la Avenida Uriburu entre
Dorrego y San Martín, que están construidas sobre los canteros centrales de
esas arterias o la de calle Bordabehere, protegida por pretiles de caucho y
hemos notado que resulta muy peligroso para los ciclistas que en ciertas
avenidas convivan las bicis con el resto del tránsito, sin que esto suponga un
riesgo para la vida de las personas que eligen este medio de locomoción"
afirmó Ghilotti.
En ese sentido, la concejala del Pro detalló que
“según datos aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sin
importar el flujo de circulación, debe implementarse la segregación física
cuando la velocidad de circulación supera los 50 km por hora, y que puede utilizarse
pintura siempre y cuando la velocidad no supere los 30 km por hora, dejando a
criterio de los municipios la instalación de separadores físicos cuando la
velocidad va entre los 30 y los 50 km por hora".
El informe del citado organismo plantea además que “el
5,3 por ciento de los viajes en Rosario se realiza en bicicleta, pero a la vez
somos la ciudad que más accidentes registra en el uso de ese medio de
locomoción, con casi 44 ciclistas heridos por cada 100 mil habitantes, lo que
nos ubica muy por encima de grandes capitales de América Latina” explicó.
Finalmente, Ghilotti expresó que “para incentivar el
uso de la bicicleta como alternativa de movilidad en nuestra ciudad, debemos
primero garantizar la seguridad de quienes optan por este medio de transporte y
creemos que no se deben postergar las acciones que garanticen esa finalidad”.