El 20 de diciembre pasado la
concejala Carola Nin presentó un proyecto de Ordenanza orientado a generar una
regulación específica para los teatros independientes de Rosario. Hasta ahora,
la habilitación y control de estos espacios está enmarcada en la Ordenanza
7218/2001, que, entre otros, regula el funcionamiento de peñas, circos, salones
de fiestas infantiles y parques de diversiones.
Carola Nin, edila del bloque
"Compromiso con Rosario", presentó una iniciativa que apunta a
encuadrar a los teatros independientes rosarinos en un marco legal específico,
acorde con las características propias de estos espacios. Las salas, unos 15
espacios culturales, hoy se encuentran regidas por una normativa que, bajo el
nombre "Otros rubros", agrupa actividades disímiles, entre las cuales
se encuentran circos, peñas, milongas y hasta salas de exhibición
condicionadas.
Además de una serie de requisitos
administrativos, técnicos, de localización y de seguridad, la nueva normativa
establecería, por ejemplo, una categorización de las salas de acuerdo a su
capacidad:
- Sala de
Teatro Independiente "Clase A" hasta ochenta (80) localidades.
- Sala de
Teatro Independiente "Clase B" desde ochenta y una (81) a ciento
cincuenta (150) localidades.
- Sala de
Teatro Independiente "Clase C" desde ciento cincuenta y una (151) a
trescientas (300) localidades.
El proyecto también contempla la
creación, en la órbita de la Secretaría de Cultura y Educación, de una oficina
u equipo técnico interdisciplinario que brinde a los titulares de las Salas de
Teatro Independiente el asesoramiento legal y técnico necesario para su
habilitación y funcionamiento.
Dice Nin: "Los teatros independientes son
espacios que no persiguen el lucro. Generalmente son asociaciones civiles que,
con mucho esfuerzo, aportan a la cultura de Rosario actividades de formación,
obras de teatro de grupos locales, muestras y talleres. El proyecto que
presenté fue acordado con la Asociación de Teatros Independientes de Rosario y
todos coincidimos en que tener una normativa específica haría que los controles
para habilitación y desarrollo sean más eficientes. Por una parte, regularía la
actividad de acuerdo a las características propias de la actividad
teatral autogestiva. Por otra parte, al sacar a estos espacios de la actual
ordenanza conjunta, permitiría alivianar la problemática que hoy se genera con
lo que falta resolver en la regulación del esparcimiento nocturno."