Un estudio realizado por la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral relevó que de nueve de cada diez mujeres padecen de acoso sexual o psicológico en el trabajo y los abusos suelen estar acompañados por "promesas" de ascensos.
El sujeto es el Jefe de Recusos Humanos que manoseaba a las
empleadas, tocándoles las piernas por debajo de su escritorio, de manera oculta
por las cámaras de seguridad, las obligaba a quedarse sentadas, diciéndoles "Quédate quietita ahí" y concretaba su despreciable y depravada actitud.
Este
hecho viene sucediendo desde hace tiempo por parte de un personaje de recursos
laborales de un supermercados de la empresa Nuevo Premium SA, que funciona bajo
el nombre de fantasía como Supermercados “Arco Iris” en calle Alberto J. Paz
1065 bis, dentro del shopping Fisherton Mall, en cercanías del Aeropuerto.
El
sujeto involucrado, se trata Antonio Vecchio jefe de Recursos Humanos de la
empresa que viene acosando a las empleadas a cargo desde hace tiempo y el Sindicato
de Empleados de Comercio de Rosario realizó una denuncia penal, donde deberá
comparecer ante la justicia por acoso sexual y hostigamiento sistemático a las
trabajadoras.
Es
sabido, en vox populi que estos hechos ocurren a diarios en distintos ámbitos laborales
donde se ejerce el abuso de poder por parte de sus superiores hacías sus
empleadas, subalternas, que ocurren dentro de una oficina, repartición,
supermercados y en tantos ámbitos laborales.
Un estudio realizado por la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral relevó que de nueve de cada diez mujeres padecen de acoso sexual o psicológico en el trabajo y los abusos suelen estar acompañados por "promesas" de ascensos.
Un estudio realizado por la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral relevó que de nueve de cada diez mujeres padecen de acoso sexual o psicológico en el trabajo y los abusos suelen estar acompañados por "promesas" de ascensos.
El
acoso sexual implica no sólo el ataque físico sino también una serie de
conductas intimidatorias como chistes obscenos, miradas e invitaciones
imprudentes y amenazas. En el plano laboral, estas situaciones pueden estar
acompañadas por promesas de mejores condiciones de trabajo o subas salariales.
En
estos casos, a medida que la situación persiste en el tiempo, surge el
sentimiento de culpabilidad al no poder tramitar en el afuera
dicha situación, la interpretación del hecho traumático está ausente y la persona
se repliega sobre sí misma intentando buscar en soledad las razones del
atropello, dada la incomunicación generada por vergüenza o temor a la falta de
credibilidad".
El
valor y la solidaridad deben estar presentes ante esta situación, como ocurrió
este viernes donde un grupo de mujeres trabajadoras de un supermercado de la
zona de Fisherton dijo “Basta”, pararon su actividad laboral y denunciaron al
acosador laboral.
Una
de las víctimas de estas deplorables prácticas es la delegada gremial del
supermercado, Carolina Díaz, y es a la vez quien presentó este viernes la
denuncia penal ratificando todas las acusaciones contra Vecchio. Lo hizo ante
el Ministerio Público de la Acusación, Unidad Fiscal Distrito 2.
Junto
con la denuncia penal, el gremio se movilizó ante las puertas del supermercado
para repudiar en forma enérgica las actitudes de ese personaje, exhibiendo
carteles que denunciaban el acoso y exigiendo que los propietarios de la
empresa no sean cómplices y apliquen las medidas que corresponden.
Esta
situación también fue expuesta, el 20 de septiembre, ante las autoridades de la
delegación Rosario del Ministerio de Trabajo provincial, donde el gremio
denunció graves hechos de violencia laboral llevados adelante por el señor
Antonio Vecchio, y que tal situación se
traducía en acoso sexual y hostigamiento sistemático a las trabajadoras.
En
reiteradas ocasiones, expresaba el Sindicato en su presentación en Trabajo, el
jefe de Recursos Humanos de esa empresa ha manoseado a trabajadoras, tocándoles
las piernas por debajo de su escritorio, de manera oculta por las cámaras de
seguridad, obligando a que se queden sentadas, diciendo ‘quédate quietita ahí’
y concretando su despreciable y depravada actitud.
También
se denunció que la empresa tiene pleno y cabal conocimiento de la situación,
siendo que en reiteradas oportunidades se ha intentado entablar diálogo y
reuniones, solicitando se tomen medidas concretas para que cesen las conductas
denunciadas.
Por
otra parte, que hicieron los directivos ante semejante acusación, señalaron que
la empresa no sólo no ha tomado medidas, sino que se ocupa de proteger al denunciado.
En
la presentación ante el Ministerio, además, el gremio sostuvo que el citado
jefe de RRHH sometía a las trabajadoras para que concurrieran al baño de su
oficina, además de hacer un seguimiento del itinerario de ida y vuelta del
trabajo de las trabajadoras.