La intendenta Mónica
Fein y el gobernador Miguel Lifschitz encabezaron la inauguración de esta obra
fundamental para la ciudad y para el barrio Empalme Graneros.
La
obra del Aliviador III quedó formalmente inaugurada este 27 de octubre de 2016,
tras un acto encabezado por el gobernador Miguel Lifszchitz y la intendenta
Mónica Fein. Tras una recorrida por el barrio Empalme Graneros, las autoridades
participaron de la presentación en la vecinal homónima.
Durante
la visita al barrio, Fein y Lifszchitz recorrieron las distintas arterias en
las que se están realizando obras y dialogaron con los vecinos, muchos de ellos
comerciantes del Centro Comercial a Cielo Abierto Empalme Graneros, quienes les
hicieron llegar distintos pedidos e inquietudes.
"Mi
reconocimiento para los hombres y mujeres que pelearon para que las obras se
realicen. También para los gobiernos que fueron abiertos a entender que eran
necesarias", sostuvo la intendenta frente a un auditorio poblado de
vecinos.
Agregó
que "los sueños, las necesidades, aquello que nos hace vivir mejor, se
construye entre todos y que las instituciones y organizaciones nos ayudan a
encontrarnos y saber que somos mas fuertes para hacerlo es algo muy
valioso".
"Quiero
rescatar que esta ciudad, hace muchos años, con sus técnicos, uno de ellos
Miguel Lifschitz, hizo un plan hidráulico integral que viene realizandose hace
años con millones y millones de pesos enterrados en toda la ciudad, para evitar
problemas que tienen otras provincias", remarcó Fein.
La
titular del Ejecutivo local se refirió además a las obras que se encuentran
actualmente en alguna etapa de su desarrollo: "Estamos con el Vera Mujica
en marcha, vamos a licitar con (el ministro José) Garibay el Emisario 27 y 28 y
seguramente seguiremos con obras para dar tranquilidad a muchos vecinos de los
barrios".
Osvaldo
Ortolani, presidente de la Vecinal Empalme Graneros, ponderó esta obra tan
esperada por los vecinos y destacó que implicará un cambio importante en la
calidad de vida de todo el barrio, que solía inundarse. El referente de la
institución barrial sostuvo que no es solo un beneficio para la zona si no que "esta
obra es con una visión más amplia. Estas son obras fundamentales,
importantísimas".
Ubicado
en el distrito Noroeste, el Aliviador III forma parte del plan integral de
cuenca del arroyo Ludueña, que tiene como objetivo disminuir el riesgo hídrico
ante las posibles crecidas del mencionado arroyo, asociadas a eventos
extraordinarios.
El
proyecto integra el Programa de Protección Urbana Contra Inundaciones. El túnel
está conformado por más de 2 kilómetros de hormigón, posee 5 metros de diámetro
excavados a 9 metros de profundidad; convirtiendo a la construcción en la obra
hidráulica más importante de las últimas décadas.Con una inversión de más de
$300 millones, minimizará los riesgos de inundación en varios barrios del
noroeste rosarino, beneficiando directamente a Empalme Graneros. Además,
aliviará toda la cuenca aguas arriba.
Los
trabajos se llevaron adelante a lo largo de 40 meses; incluyeron la mano de
obra de 130 operarios, 15 mil metros cúbicos de hormigón armado y 50 mil metros
cúbicos de excavación.
El
proyecto fue elaborado en forma conjunta entre el Ministerio de Aguas,
Servicios Públicos y Medio Ambiente de Santa Fe (obras de captación y descarga)
y la Municipalidad de Rosario (obra de conducción).
Para
la ejecución de la obra se destinaron más de $100 millones. La ejecución la
llevó a cabo la Unión Transitoria de Empresas (UTE) integrada por Obring y
Edeca. La obra, que está a 12 metros de profundidad, va a resolver
definitivamente el problema de varios barrios de la ciudad, fundamentalmente de
Empalme Graneros.
El
conducto se edifica con el sistema Tunnel Liner, que consiste en la
construcción de conductos subterráneos mediante arcos (dovelas) de acero
galvanizado unidas con bulones, dando forma a un conducto, en este caso, de 5
metros de diámetro. Ese armazón se recubre luego con hormigón armado. La traza
del conducto se desarrolló por avenida Sorrento hacia el este, conectando con
el emisario 12, con una longitud de aproximadamente 2.300 metros.
La
descarga en el arroyo Ludueña se ubica en el tramo comprendido entre los
puentes de calle Nansen y avenida Frondizi, aproximadamente 400 metros aguas
arriba de la desembocadura del arroyo en el río Paraná.