Los trabajadores de
prensa no aceptamos que nos defiendan los mismos que reprimen.
La
Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, integrada por más de 40 sindicatos de
prensa de todo el país, rechaza enérgicamente el Protocolo General de Actuación
para la Protección de la Actividad Periodística presentado en Tucumán por la
ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y elaborado conjuntamente por ADEPA y
el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
El
Protocolo presentado invoca tratados y declaraciones internacionales,
protocolos con rango constitucional que resultan indiscutibles, tal la
Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación o
resoluciones de Naciones Unidas. Pero de estos instrumentos, como de los
conceptos de democracia, libertad de expresión y derecho a la información,
tolerancia y diálogo puede hacerse una utilización e invocación corporativa,
elitista y maliciosa. El mismo Ministerio de Seguridad que elaboró el
‘Protocolo Antipiquetes’, por el que criminaliza la protesta social y dice a
las y los periodistas desde dónde realizar las coberturas, qué mirar y
registrar, reservándoles un ‘corralito’ para realizar su trabajo –en franco
recorte y limitación a la libertad de expresión y el derecho a la información-,
es el que hoy anuncia que podremos recurrir a él ante situaciones de riesgos,
amenazas y violencia que ocurran en la tarea profesional.
Los
trabajadores de prensa de todo el país son los auténticos convidados de piedra,
ignorados e invisibilizados, tanto en su existencia como en su problemática por
esta ‘pomposa’ construcción en la que participan las empresas de la
comunicación nucleadas en ADEPA y a la que se suma FOPEA, ambas absolutamente
distantes e irrepresentativas de los intereses y necesidades de los
trabajadores y por lo tanto, del derecho a la sociedad a estar informada.
En
las declaraciones públicas que rodearon a la presentación en Tucumán se habló,
con prepotencia y soberbia de periodismo ‘independiente’. De ahí que hay que
preguntarse, en cuanto a esa calificación, si el hablar en nombre de las
corporaciones multimediáticas que dan a la información el valor de mercancía,
no es ya suficiente inhabilitación para pontificar
Quien
propone el Protocolo es el mismo gobierno que atacó la LSCA en puntos
neurálgicos relacionados con la limitación al monopolio, quien quería penalizar
a los periodistas que dieran a conocer algún dato que surgiera a partir de la
norma conocida como ley de blanqueo y el que ha provocado, por acción y por
invitación a los empresarios, la pérdida de más de 2.500 puestos de trabajo en
el gremio de prensa nacional.
Corresponde
decir que el Ministerio de Seguridad no necesita recurrir a un protocolo para
dar a las fuerzas de seguridad federales la educación y capacitación
democráticas, en definitiva señalar las líneas de conducción política, y en ese
marco el respeto por la tarea de los periodistas. Este Protocolo General de
Actuación para la Protección de la Actividad Periodística pretende ignorar que
la mayor capacitación, conocimiento del contexto y provisión de las condiciones
y elementos de trabajo adecuadas, reducen en gran medida los riesgos en
situaciones de conflicto. Cuando no sea así, los trabajadores de prensa deben
concurrir a la Justicia, nunca a la Policía ni a otras fuerzas de seguridad.
ADEPA
Y FOPEA se arrogan la plena capacidad de constitución de la Comisión de Riesgos
de la Actividad Periodística y también la capacidad de calificarlos de acuerdo
al armado de una matriz de riesgo. Hablan de las situaciones ocurridas en
Méjico o Colombia para instaurar el imaginario y la mentira acerca de que en la
Argentina se vive la misma situación que en esos países, respecto del
narcotráfico, pero se olvidan de recordar los muertos, entre ellos periodistas,
que ahí generó la ‘mano dura’ del Estado.
Por
todo lo dicho, los trabajadores de prensa nucleados en la Mesa Nacional dicen
que no quieren que los cuiden los mismos que los reprimen, que atacan el
pluralismo informativo y la multiplicidad de voces mientras despiden y
precarizan a quienes día a día buscan y producen la información para entregarla
a la sociedad.
1°
de Octubre de 2016
MESA
NACIONAL DE TRABAJADORES DE PRENSA
FATPREN
- FETRACCOM – Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) – Sindicato de
Prensa de Rosario (SPR) – Círculo Sindical de la Prensa y Comunicación
(CISPREN, Córdoba) – Asociación de Prensa de Santa Fe (APSF) - Asociación de
Prensa de Tucumán (APT) – Sindicato de Prensa de Mar del Plata.