La
mesa del diálogo llegó al consenso para que el sector privado otorgue un bono
extraordinario de fin de año, con un piso de $2000, no remunerativo, que
permitiría dejar sin efecto la medida de fuerza de la CGT. En tanto, se estudiará
la posibilidad -aún no determinada- de hacer extensivo el bono a los empleados
públicos.
En
el primer encuentro que reunió a representantes del Gobierno, los empresarios y
el sector sindical, se firmó un acta que incluye los puntos que se consensuaron
y, además, se estipuló hacer otras dos reuniones antes de fin de año, a fin de
acordar nuevos temas, más allá de los coyunturales.
En
una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, al término de la reunión, que
duró más de dos horas, se precisó que el Ministerio de Modernización realizará
una evaluación sobre el sector público, para definir el bono.
El
jefe de Gabinete, Marcos Peña, aclaró: “somos respetuosos de la autonomía de
cada jurisdicción” respecto de si las provincias también otorgarán el bono,
tema que definirá cada estado “de acuerdo a sus condiciones y posibilidades”.
El
ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, aclaró que el tema del bono a estatales
no estuvo en la mesa del diálogo y señalo que este ha sido el primer paso
para tratar a futuro cuestiones más
estructurales.
La
conferencia de prensa fue ofrecida por Peña, el ministro de Trabajo Jorge
Triaca, el ministro de Producción Francisco Cabrera y el secretario de
Coordinación Interministerial, Mario Quintana.