El "Yo sí puedo" es un programa de alfabetización de origen cubano que se implementa en nuestro país desde 2003 y está avalado y certificado por la UNESCO.
Este
martes en el Concejo Municipal se distinguió la labor de alfabetizadores voluntarios
que suman esfuerzos para erradicar el analfabetismo de la ciudad. La iniciativa
pertenece a la concejala Carola Nin, quien entregó las distinciones a cada uno
de los alfabetizadores que aplican el método cubano “Yo sí puedo” en la
alcaidía de Jefatura Policial de la Unidad Regional II.
Los
17 alfabetizadores voluntarios que hoy recibieron Diplomas de Honor de manos de
la concejala Nin son:
Aldama Umar, Lilian Bolcatto, Florencia
Sánchez, Araceli Camiscia, Romina Martínez, Martina Famea, Julieta Osorio,
Georgina Apersella, Mirna Vietti, Lara Mohir Ordóñez, Branco Castillo, Guido
Pietrodarchi, Héctor Resoni, Adrián Míguez, León López Giménez,Guillermo
Cabruja y Norberto Galiotti. El acto fue presidido por la concejala Caren Tepp
y contó además con la presencia de los concejales Osvaldo Miatello, Pedro
Salinas, Juan Monteverde, Fernanda Gigliani y Eduardo Toniolli. También
acompañaron familiares
y amigos de los agasajados, así como Marcela
Isaías, docente y periodista especializada en educación, quien avaló el
proyecto de la concejala Nin, Coco López, periodista de destacada trayectoria
nacional e internacional, autor del libro “Perón-Fidel, línea directa: cuando
la Argentina rompió el bloqueo a Cuba”, Alicia Simeoni, periodista y secretaria
adjunta del Sindicato de Prensa de Rosario y Ana Rita Pagura, hija del obispo
Federico Pagura.
Guillermo
Cabruja, uno de los coordinadores de la agrupación de alfabetizadores,
manifestó su alegría al recibir el reconocimiento. Así también contó detalles
de la llegada de los primeros alfabetizadores a la unidad penitenciaria y el
buen ánimo que siempre manifestaron los alumnos. "El que aprende a leer y
escribir es un héroe para nosotros", expresó. Del mismo modo, Norberto
“Champa” Galiotti, otro de los coordinadores, valoró la distinción recibida e
hizo un repaso histórico del arribo de la Multisectorial de Solidaridad con
Cuba a Rosario, organización a la que representa, destacando los lazos formados
entre ese país y el nuestro.
Para
Nin, “alfabetizar a adultos es una de las tareas más nobles. El acto de enseñar
a leer y escribir es un acto de compromiso y de creencia, es una apuesta al
otro que cada día que pasa necesitamos más”. Y señaló: “Creo que los rosarinos
no podemos abandonar el sueño de vivir en una ciudad en donde todos sepan leer
y escribir. Ese objetivo se logra con gente como la que estamos distinguiendo
hoy. Comprometidos con su comunidad”.