La concejala Fernanda Gigliani le reclamó a la
intendenta Fein que envíe al Concejo un detalle de los actos administrativos
que se realizaron sobre el laboratorio Apolo, desde que se produjo a fines la explosión hasta la fecha.
En la iniciativa se pide además, que de
constatarse la continuidad de algún tipo de actividad -que no sea su
desmantelamiento- proceda a su inmediata
clausura.
A
partir de las denuncias de vecinos del laboratorio Apolo sobre la continuidad
del funcionamiento de la planta, la concejala Fernanda Gigliani, Iniciativa
Popular (IP), presentó un pedido para el Municipio informe, de manera
detallada, cuáles fueron las acciones administrativas que llevó a cabo desde la
explosión de la caldera del laboratorio Apolo –el 27 de junio pasado - a esta
fecha; que exhiba el acto administrativo mediante el cual se dictó la caducidad
de la habilitación; y finalmente, se constate si el Laboratorio Apolo sigue
teniendo algún tipo de actividad, y en caso afirmativo se proceda a su clausura
inmediata.
“En
declaraciones a la prensa los secretarios de Gobierno y General del Municipio
contaron que a principio del mes de julio la intendenta se reunió con los
vecinos damnificados por la presencia y explosión del laboratorio, quienes le
manifestaron su preocupación ante la posibilidad de que la firma siga
funcionando allí. Ante ellos y también de manera pública, Mónica Fein se
comprometió a dictar la caducidad de la habilitación que se le reconocía a la
firma Apolo. El caso es que ahora, esos mismos vecinos que escucharon de la
intendenta el compromiso de inhabilitación del Laboratorio, están denunciando
que el mismo sigue en actividad” manifestó Gigliani.
“Exigimos
que la Intendenta dé cuenta, con carácter urgente, de cuáles fueron las
actuaciones administrativas que realizó el Municipio sobre el laboratorio Apolo
desde que se produjo la explosión hasta hoy y también que se confirme -con la
documental correspondiente-, si se dictó el acto de caducidad sobre la
habilitación que el Municipio le reconocía a esa firma”, enfatizó la edila y
agregó: “ Pero ante todo, y para llevar tranquilidad a los vecinos, solicitamos
que se constate la existencia de cualquier forma de continuidad en las
actividades del Laboratorio de calle Alem al 2900, y de ser así, se proceda a
su clausura inmediata”.
Para
finalizar Gigliani expresó: “si se confirma que Apolo sigue funcionando en las
instalaciones del barrio La Tablada, estaríamos en presencia de un acto
negligente de la administración municipal y de una grave falta de ética de la
Intendenta, que habría incumplido un compromiso asumido con los vecinos en
particular, y que al hacerlo público, lo generalizó al conjunto de los rosarios
que siguieron de cerca toda la trama del siniestro. Que siga funcionando el
Laboratorio, es un insulto a todos los rosarinos".