El
decreto reglamentario está listo desde Febrero, pero a pesar del compromiso de
su implementación, aún no han comenzado los procesos licitatorios para adquirir
los dispositivos que permitirán controlar y prevenir el consumo de drogas al
volante”.
El
Concejal Jorge Boasso se mostró preocupado y solicitó un informe al Poder
Ejecutivo local para conocer el retraso en los procesos licitatorios o
contractuales que permitirán adquirir los dispositivos para el control de
Narcolemia, Ordenanza 9.195 de su autoría, aprobada en mayo del 2014.
En
la última reunión que mantuvieron el edil y los distintos funcionarios de la
municipalidad, por el mes de febrero, éstos últimos manifestaron que en tres meses se haría
efectiva la compra de los equipos, y se comenzarían los controles para evitar
el consumo de drogas al volante.
"Pasaron 30 días de la fecha establecida y no tenemos conocimiento de los
avances sobre su implementación", reclamó el edil.
“Habíamos
acordado la prueba piloto, las sustancias a controlar, el derecho a la contra
prueba, pero el tiempo pasa y ni siquiera han comenzado a licitar los equipos.
En solo 5 meses Rosario acumula un total de 11287 de accidentes sin lesionados.
No entiendo que están esperando” Manifestó Boasso.
Las
pruebas se realizaran mediante un
dispositivo que permite detectar drogas psicoactivas en la saliva. Los kits consisten
en una lengüeta que se apoya sobre la lengua, se absorbe la saliva y en unos
minutos se obtiene el resultado.
En
el caso de que los conductores objeten el resultado del test podrán concurrir
inmediatamente a un efector de salud pública y realizar un examen sanguíneo.
El
Concejal destacó que: “No es intención perseguir a los consumidores, sino
evitar que conduzcan drogados”. No se sancionara al individuo y su enfermedad,
sino a quienes conducen bajo los efectos de las drogas. La ordenanza establece que el sancionado
reciba la atención necesaria y el municipio aporte todas sus herramientas desde
la Secretaria de Salud Pública para garantizarlo.
Los
equipos a licitar permitirán detectar un total de siete sustancias prohibidas: anfetaminas,
opiáceos, cannabis, cocaína, metanfetamina, entre otras. Cada droga tendrá su punto de corte, medida
en nanogramos.
Para
finalizar, y en cuanto a la inminente prueba piloto, Boasso explico: “El
control se realizará en forma simultánea con alcoholemia y al comienzo tendrá
un carácter netamente educativo, sin sanciones pecuniarias, sólo
apercibimientos y entrega de folletería. Recién luego de los 90 días se
aplicarán las mismas sanciones que con el alcohol: Multas, retiro de la
licencias, etcétera.”