El organismo será
independiente y podrá recibir denuncias y realizar investigaciones sobre
agentes municipales, funcionarios o empresas vinculadas al Estado.
El
titular de la Comisión de Producción y Empleo del Concejo Municipal, Martín
Rosúa, presentó oficialmente un proyecto
para la creación de la Oficina Municipal Anticorrupción, que entrará en debate
la semana próxima en el Concejo Municipal. En caso de ser aprobado, el
organismo será conducido por la primera minoría tomando en cuenta las últimas
elecciones de carácter ejecutivo.
La
iniciativa fue presentada en sociedad junto a los ediles Alejandro Rosselló, de
Unión PRO Federal y Diego Giuliano, del Bloque Rosario Federal. También firmaron
la iniciativa la presidenta del cuerpo legislativo, la radical Daniela León, y
el vicepresidente primero Carlos Cardozo, también del oficialismo nacional.
“Es
importante destacar el consenso de los bloques que nos acompañaron y nuestra
intención de que nos apoyen todos los sectores políticos en la creación de esta
Oficina, que fortalecerá la gestión municipal a través de un control
independiente que traerá beneficios no sólo a quienes gobiernan sino a la
ciudadanía”, remarcó Rosúa.
El
primer objetivo del organismo será fijar políticas y parámetros de
transparencia para el ejercicio ético de la gestión municipal que provoquen
mayor eficiencia y aprovechamiento de recursos, por lo que podrá también
presentar las modificaciones legislativas que favorezcan estos criterios.
Se
reflejará, a su vez, en trámites más sencillos, rápidos, y sin inconvenientes
para los rosarinos, licitaciones y procedimientos de compra ordenados y que
cumplan con todos los controles y verificaciones que garanticen la plena satisfacción
en servicios y prestaciones municipales.
A
su turno, Alejandro Rosselló expresó: : “La creación de una Oficina
Anticorrupción tiene que verse como una respuesta concreta al reclamo de
transparencia que demanda la sociedad. Mediante este proyecto nos propusimos
superar cualquier tipo de barrera político partidaria y trabajar en conjunto
para generar un órgano de control que signifique una mejora en la calidad
institucional de la ciudad”.
Para
incentivar y evaluar el cumplimiento de los estándares establecidos se establecerán controles periódicos, auditorias específicas
y programados, sumados al tablero de control de gestión y se fijarán pautas de
detección de alertas tempranas y posibles desviaciones, previniendo así
conductas corruptas, antes que se produzcan, evitando perjuicios e impactos negativos en la
ciudadanía.
A
su vez, la Oficina podrá recibir denuncias de los rosarinos o investigar de
oficio ante una sospecha de corrupción, respecto de funcionarios estatales,
particulares y empresas privadas que tuvieren directa o indirecta relación con
el Estado, sus proveedores, contratistas, concesionarios de obras o servicios
públicos y todo aquel que pueda tener una relación parcial o permanente con el
Municipio de Rosario, y aspirantes a procesos licitatorios.
"No
estamos hablando de alianzas electorales sino de coincidencias estratégicas
para mejorar la calidad institucional del municipio, permitiendo la
participación de los vecinos en los controles. No estaría bueno que el
Municipio vea esta propuesta plural como una amenaza, porque no lo es. Más que
una amenaza es una oportunidad de hacer un seguimiento en tiempo real de todos
los procesos administrativos, licitaciones, habilitaciones, inspecciones y
contratos de obras publicas en los que interviene la Municipalidad de Rosario y
eso es bueno, también para quienes
gobiernan", explicó el edil Diego Giuliano.
Para
Rosúa, la iniciativa “transformará cabalmente las herramientas para combatir la
corrupción en el ámbito público”, lo cual consideró “sumamente valioso” ya que
se trata de uno de los aspectos que más preocupa a los rosarinos y a los
argentinos en general. “Estamos hablando de la creación de una dependencia que
puede investigar desde un agente de tránsito hasta al propio intendente o a los
concejales. La transparencia es la forma más clara de que la sociedad recupere
la confianza en la política y sus instituciones”, sostuvo.
Para el mejor desarrollo de los objetivos fijados
se diseñará un Plan de Acción Anual que
definirá las áreas críticas y criterios de significación institucional, con
participación ciudadana La ejecución del mismo será evaluada en el Informe
Anual que elevará al Concejo Municipal, la Intendencia y el Poder Judicial,
para que en su caso proceda en las situaciones presuntamente ilícitas.
Según
estipula el proyecto, el Director de la Oficina Anticorrupción será propuesto
por la segunda fuerza que más votos obtenga en las últimas elecciones
municipales y tendrá un mandato de cuatro años. Su rango será de secretario a
nivel municipal y deberá presentar anualmente un informe con todas las
investigaciones, sumarios y propuestas realizadas.
“Pretendemos
que el organismo no solamente limite sus tareas a la apertura de
investigaciones sobre posibles ilícitos sino que, además, proponga políticas públicas
inherentes a la ética, la transparencia y la lucha contra la corrupción”,
comentó Rosúa. Y adelantó que el proyecto también contempla la creación de un
sistema de sanciones según la gravedad del hecho que pudiese cometer un agente
o funcionario público”, concluyó el edil radical, quien se mostró confiado en
la posibilidad de que su proyecto pueda ser aprobado por sus pares.