“Está
claro que el laboratorio apolo no volverá a funcionar en ese lugar”.
La
concejala Fernanda Gigliani presentó un pedido de informe para saber el estado
en que se encontraba funcionando el laboratorio Apolo, donde se registró una
explosión esta semana; si su habilitación estaba vigente, y si se le había
controlado su inscripción -como mandan las normas vigentes- en el registro de
precursores químicos.
La
referente del bloque Iniciativa Popular (IP) elevó un pedido al Departamento
Ejecutivo para saber acerca del estado en que se encontraría la habilitación
para el funcionamiento la empresa Apolo S.A., tanto por el cumplimiento de las
normativas correspondientes a la actividad que desarrollaba, como a la
conformidad de la localización en donde estaba ubicado. Además el mismo pedido
contempla conocer si utiliza precursores químicos y de ser así si está
inscripta en el Registro Nacional de Precursores Químicos. Finalmente se
solicita que se aclare si el mencionado laboratorio actuaba como proveedor del
Municipio en el rubro de insumos para la salud.
El
pedido de informe se dio a partir de determinada información que recibió la
concejala: “la información que tenemos es que la habilitación del laboratorio
Apolo venció el 9 de diciembre del 2011. En el año 2012 se modificó la
normativa urbanística de la ciudad. Ahora, por su ubicación urbana, este
laboratorio se encuentra en lo que se denomina 2º anillo perimetral, donde
según los indicadores, la actividad que en él se desarrolla (Industrial
Restringida Categoría 3), es uno de los Usos No Permitidos en la zona” y
continuó: “Desde la Empresa han pretendido avanzar en el trámite para renovar
la dudosa habilitación que sostienen y no han podido, porque como se desprende
del certificado de Libre Uso y Libre Afectación, del cual tenemos copia, y en
virtud del Decreto 1818/14 queda absolutamente en claro que la habilitación que
se quiere renovar, no se puede, porque para la normativa vigente la actividad del laboratorio es un
uso no admitido entonces no puede ser habilitado”.
En
las últimas horas el subsecretario de
Control y Convivencia de la Municipalidad, Guillermo Turrín indicó que se
realizaron unas 20 inspecciones en el Laboratorio. “Llama muchísimo la atención
lo dicho por el funcionario” dijo la concejala y preguntó: “¿Cómo es posible
que se realicen inspecciones en un lugar que no cuenta con habilitación
municipal?” y consideró que “este tipo de cuestiones se resuelve mostrando el
expediente de habilitación, mostrándolo públicamente para saldar todas estas dudas.
De lo contrario estamos ante un hecho de alta gravedad”.
EL LABORATORIO NO
PUEDE FUNCIONAR EN ALEM 2967
La
concejala insistió en la idea de que “este Laboratorio no seguirá funcionando
en ese lugar, porque la normativa vigente en la actualidad lo impide. Por las
fuentes de trabajo en juego, deseamos que de estar en condiciones, pueda seguir
desarrollando sus actividades, pero que sea en un área de la ciudad que así lo
permita”.
“Ni
aún pudiendo validarse el permiso de habilitación 3925 del 2011, cuyo
vencimiento potencial operaría el 9/12/2016, las condiciones en que quedo en
inmueble luego del siniestro lo harían viable” expresó Gigliani.
Sobre
el pedido de informe que elevó al Departamento Ejecutivo Gigliani indicó:
“Tenemos por delante la tarea de revisar si la situación a través de la cual se
le permitía funcionar estaba ajustada a lo reglamentado. Por esto solicitamos
un informe pormenorizado. Es necesario saber y aclarar a la gente, si se
cumplieron todas las previsiones que rigen, si hubo omisiones, documentación
faltante o irregularidades en las tramitaciones llevadas adelante en el
municipio. Además de la obligación de aportar transparencia a la actuación del
municipio y sus funcionarios, la gravedad de los daños físicos, psíquicos y materiales
causados por el incidente así lo ameritan”.