Fue impulsado por el
ejecutivo y establece un régimen de reintegro a jubilados y beneficiarios de
planes sociales de una proporción del impuesto por compras de productos de
consumo masivo en comercios minoristas.
El
Senado convirtió en ley el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo Nacional
que establece un régimen de reintegro a jubilados y beneficiarios de planes
sociales de una proporción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por compras de
productos de consumo masivo en comercios minoristas.
La
iniciativa, que ya contaba con el aval de la Cámara baja, fue aprobada por de
manera unánime en el Senado.
La
norma establece que, para percibir el reintegro del IVA, las compras deben ser
realizadas con tarjetas de débito o crédito habilitadas por la AFIP.
Si
bien se fija un tope de 300 pesos por mes de devolución, ese monto será
ajustado en base a la evolución del Indice de Precios al Consumidor elaborado
por el Indec que comenzará a ser difundido la próxima semana con la medición de
mayo respecto a abril.
El
proyecto vino de Diputados con un error que, según se acordó, será subsanado
cuando sea reglamentado por el Ejecutivo.
El
punto en cuestión es el artículo 10, que prohíbe la “aplicación de comisiones
transaccionales sobre las operaciones comprendidas en el estipulado en la Ley
realizadas con tarjeta de débito”.
El
espíritu del proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo es que a los pequeños
comerciantes se les subsidien los costos del posnet y que no tengan que pagar
una comisión del 1,5 por ciento del total de sus operaciones.
Pero
como quedó redactado también se verían beneficiados los hipermercados.
El proyecto alcanza a 9,2 millones de
argentinos, entre los que se cuentan a 3,6 millones de jubilados, 1,5 millones
de pensionados, 4 millones de beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo
y 100.000 de la Asignación Universal por Embarazo.
El
presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el kirchnerista Juan
Manuel Abal Medina, elogió el proyecto al sostener que beneficia “a los
sectores más vulnerables de la Argentina”.
Dijo
que se “comenzó a transitar el camino hacia un régimen impositivo más
progresivo frente a un régimen regresivo”.
“Frente
a un gobierno nacional que muchas veces parece tener dos velocidades y que es
bastante más rápido para hacer las medidas que benefician a los que más tienen
y mucho más lento para tomar medidas para los que menos tienen, sin duda este
proyecto es una muy buena noticia”, afirmó.
El
radical Luis Naidenoff elogió que a través de la devolución del IVA se vaya a
combatir la informalidad económica y reconoció que “la situación económica es
compleja y difícil, pero la prioridad del gobierno es la cuestión social”.
Además,
respondió a las críticas hechas por un sector del Frente para la Victoria y del
peronismo federal sobre el costo fiscal que implicaba una parte de la
Coparticipación.
“Lo
que las provincias pierden por Coparticipación se gana en el mercado formal a
través del Impuesto a los Ingresos Brutos”, añadió.
La
ultrakirchnerista Virginia García, el jefe del bloque del Frente para la
Victoria, Miguel Angel Pichetto; y el peronista puntano Adolfo Rodríguez Saá
cuestionaron que una parte del dinero de la devolución del IVA salga de la
Coparticipación Federal.
La
santacruceña García anunció que presentará un proyecto de ley para que el
“costo del programa de reintegro de IVA sea únicamente a cargo de los recursos
del tesoro nacional”.
Por
su parte, Rodríguez Saá dijo que “no se pueden afectar a los fondos de las
provincias” y le pidió a sus colegas que “no se rindan antes de tiempo”.
En
tanto, el rionegrino Pichetto cuestionó que se afecten “fondos provinciales” y
advirtió que “eso va a ser motivo de controversia judicial”.
“Ya
lo resolvió así la Corte Suprema de Justicia: una ley del Congreso no puede
violentar la Coparticipación Federal. Es imprescindible, para eso, tener la
conformidad de los estados provinciales”, anunció.