Ante
la crisis de violencia y seguridad pública
Una
nueva institución para abordar una nueva demanda ciudadana.
En
un comunicado de prensa, el Bloque de Concejales de Ciudad Futura, señaló:
"En la fecha, lunes 25 de abril, ingresaremos el proyecto de Ordenanza que
impulsa la creación de la Unidad de Empoderamiento de Víctimas, una institución
desde donde darle respuesta a la demanda ciudadana derivada de la crisis de
violencia y seguridad pública que vive Rosario. Empoderar a las víctimas,
evitar su Revictimización y trabajar en la promoción de políticas contra la
violencia urbana, son los pilares fundamentales de la iniciativa.
"Después
de hacer pública (años atrás) una propuesta que tenía como objeto que las
víctimas de delitos dejen de ser olvidadas por el Estado, y de someter a debate
la idea en más de 10 instancias de las cuales participaron víctimas,
concejales, diputados, fiscales, abogados y especialista en la materia,
presentaremos mañana en el Concejo Municipal el proyecto para la creación de la
Unidad de Empoderamiento de Víctimas. Apoyados en la experiencia acumulada en
el largo camino en búsqueda de justicia por Jere, Mono y Patóm (nuestros tres
compañeros asesinados en el Triple Crimen de Villa Moreno) buscamos crear una
institución que dé una respuesta integral a este nuevo sujeto social emergente
de la crisis de violencia urbana que vivimos: la víctima.
La
creación de la Unidad de Empoderamiento de Víctimas (que dependerá de la
Secretaría General de la Municipalidad) tiene que ver con que el Estado asuma
su responsabilidad (por acción u omisión) ante quienes han sufrido daño o
menoscabo en sus derechos y dignidad. Y a partir de ese reconocimiento, brindar
una respuesta que vaya desde lo más inmediato (como cubrir gastos que requieran
las víctimas para afrontar su nueva situación) hasta la asistencia
socio-económica, psicológica y la reparación simbólica de esas víctimas. Una
reparación integral que, en primer lugar, facilite el denso trajinar de
quienes, después de haber sufrido la violación de alguno de sus derechos, se
encuentran además ante una situación de desprotección, sin asistencia estatal
ni reconocimiento de la justicia. Pero además, esa reparación integral
contemplará el derecho de la víctima a mejorar su situación: mejorar su calidad
de vida como forma de garantizar el derecho a la no repetición y re
victimización. En definitiva, empoderarlas en un momento donde el Estado debe
estar más presente que nunca, algo que hoy no sucede en absoluto.
Como
caso testigo para pensar y entender la reparación integral a una víctima, bien
puede tomarse el ejemplar caso del Triple Crimen de Villa Moreno, experiencia
que marcó un quiebre en la forma de abordar la crisis de violencia en Rosario y
de la cual obviamente nos valimos para diseñar el proyecto de Ordenanza que
mañana ingresaremos.
Como
decíamos, el asesinato de Jere, Mono y Patóm en Villa Moreno y el proceso
desatado en búsqueda de justicia, sirve para entender el recorrido que
proponemos en pos de garantizar la reparación integral de las víctimas. Ese
recorrido, que vivimos y sufrimos en carne propia, se pudo dar porque había una
organización que lo hizo posible: desde los gastos del sepelio, pasando por la
contención afectiva y psicológica, hasta la asistencia judicial y los costos de
los abogados que patrocinaron la causa, todos esos vacíos fueron cubiertos por
la organización.
Ahora bien, el Triple Crimen de Villa Moreno es en parte
emblemático porque, junto a algunas experiencias similares que vinieron
después, lograron sortear toda una serie de obstáculos a los que se ven
enfrentadas las víctimas, que sin en ese apoyo en una organización colectiva, no
hubiese sido posible sortear. Entonces, la Unidad de Empoderamiento de Víctimas
tiene que ver con que el Estado asuma, precisamente, ese lugar que deja vacío y
que las víctimas deben recorrer en la más absoluta de las soledades.
Que
se haga presente allí donde se lesionaron derechos, para garantizar al menos su
reparación y, desde ya, la no repetición del hecho victimizante. Ese es el
desafío que asumimos con esta nueva propuesta, ahora sistematizada en un
proyecto de Ordenanza para tratar en el Concejo Municipal, con el horizonte de
poder intervenir de una manera decidida y positiva en uno de los estructurales
debates que hoy enfrentan todas las grandes ciudades: la crisis de seguridad
pública. Por fuera de cualquier esquema efectista y, muchas veces, estigmatizante,
nuestra propuesta busca poner en valor la experiencia acumulada en los territorios de la periferia de Rosario y en la lucha emprendida por justicia
para Jere, Mono y Patóm. Ese aprendizaje acumulado a lo largo de años, y esa
experiencia puesta en debate con muchos otros, abre hoy la posibilidad de que
la ciudad tenga una herramienta a través de la cual intervenir en la crisis de
violencia urbana.
Para
más información sobre el funcionamiento de la Unidad de Empoderamiento de
Víctimas, haga click acá para ver el dossier explicativo del proyecto.