Opinión
YA
NO HAY CASI ENCUENTROS PERSONALES, no hay contacto físico, ni escuchamos el
timbre de las voces, ni siquiera en "diferido", tan sólo "van y
vienen "EMOTICONOS".
Por
las calles cruzamos los semáforos en rojo con la mirada fija en los móviles.
Somos
como robotitos perdidos en una enmarañada nebulosa, espantosa y gris. Aislados,
horrorozamente aislados.
Todos
estamos muy ocupados para quedar con alguien, ocupados en nuestros
"propios vacíos existenciales".
Y
mientras sigamos por este camino, estaremos sumergidos en el desencanto y la
frustración, cuyo destino sería mejor emigrar a una selva cualquiera, allí al
menos con los animales haríamos mejores migas, pues ellos es muy probable que
nos ensenarían a vivir.
Besar,
abrazar, una palabra, sentir la piel del/la otro/ra genera anticuerpos en el
alma y en el corazón.
Y
menos abrazos y besos "mentirosos" de los que esconden un "puñal
oculto".
MENOS
HIPOCRESÍA Y MÁS VERDAD NOS HARÍA UN PELÍN MÁS PERSONAS.
"
H E D I C H O "
Martín
Mujica
Madrid,
23/02/16