Reflexionando
acerca de la problemática diaria que sufren los ciudadanos y nuestros animales,
en cuanto a salud, economía y trabajo, educación y bienestar en general, estimo
que algo no estaría funcionando bien.
Y
cuando me refiero al mal funcionamiento hago hincapié en las políticas públicas
que no se ejecutan como corresponde. Trabajamos y estudiamos cada cuestión y
cada problema para encontrar una pronta solución, sin embargo parece que la
preocupación aparece luego de que la problemática ya existe.
Hoy
hacemos un recuento de los proyectos que hemos presentado y que han sido
aprobados por el cuerpo legislativo, pero que sin embargo no han sido llevados
a cabo ni ejecutados como debe ser. Hemos presentado pedidos de cumplimientos
para recordar dicha ejecución, y sin embargo parece que estuvieran encajonados
todos en el mismo lugar.
Entre
la larga lista, mencionamos solo algunos como: el proyecto de repelentes
(reparto gratuito para todos los ciudadanos y producción del mismo en laboratorios
locales) presentado en el año 2014, y aún sin ejecutarse. También hemos
solicitado pedidos de cumplimiento para evitar todo tipo de accidentes con
perros peligrosos y perros de la calle, aunque al día de hoy siguen circulando
sin ningún tipo de restricción. Además hemos presentado todo tipo de normativa
para revertir la situación de los carros traccionados a sangre, para solucionar
lo antes posible la problemática tanto de los recolectores informales, como la
de los pobres caballos que diariamente escuchamos se desploman en las calles.
Otro
de los proyectos aprobados y aun sin cumplirse son el mejoramiento de los
bebederos, solicitado en el 2014, y con estas altísimas temperaturas no se ve
el mantenimiento de los mismos por las plazas y parques. También hemos pedido
la apertura de sanitarios de uso público que se encuentran en las bares
concesionados de la zona costanera de nuestra ciudad.
Y
se suman a esta lista el pedido la instalación de pararrayos para evitar
accidentes en la zona del río, y sin embargo no se ha informado ni instalado
nada que prevea este tipo de catástrofe. Y para no perder la costumbre, todos
los años hemos hecho hincapié en lo necesario y fundamental que es cumplir la
Ordenanza que prohíbe el uso de pirotecnia en la ciudad, que presentamos en el
2013, con reiterados pedidos de cumplimiento y lamentablemente escuchamos y
vemos diariamente como estos elementos siguen perjudicando gravemente a
nuestros animales y ciudadanos, y no hay sanciones de ningún tipo.
Por
todas estas menciones y por la necesidad de un sistema de políticas públicas
más justo y equitativo para todos, que prevea el malestar de quienes hoy
conviven en nuestra ciudad, creemos
pertinente la pronta ejecución de proyectos que han sido aprobados y que son
fundamentales para mejorar el bienestar de nuestra población.