La
Federación de Trabajadores de la Cultura y la Comunicación (Fetraccom) expresa
su repudio hacia otro acto de avasallamiento a la libertad de expresión y el
derecho al trabajo concretado en la mañana de hoy cuando no se permitió al
periodista Víctor Hugo Morales hacer su programa “La Mañana”, que se emitía
diariamente por Radio Continental desde el 2007.
El repudio hacia la medida y
solidaridad con VHM tiene la profundidad que significa la preocupación por los
hechos que se suceden en el país desde el 11 de diciembre cuando, al día
siguiente de su asunción, el presidente Mauricio Macri comenzó con la saga de
decretos de necesidad y urgencia para ir contra la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual quitando la autarquía que la misma confería al AFSCA
(Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) y la AFTIC
(Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones).
Desde
ese día, se sabía que lo que vendría en el país en materia de libertad de
expresión y derecho a la información sería todo lo contrario a la pluralidad de
voces y el enorme avance que en materia de democracia informativa se vivió en
el país durante los últimos años.
Los
ataques al que es un valor esencial de la vida y la convivencia democrática
continuaron a medida que los funcionarios del gobierno macrista fueron tomando
posesión de sus cargos, tal el caso de Oscar Aguad colocado al frente del
Ministerio de Comunicaciones sostenedor de la gran mentira acerca de que en el
país “no hay monopolios”, cuando la LSCA no pudo ser instrumentada en su
totalidad por las cautelares que permanentemente presentó el principal grupo
concentrado del país.
La
prohibición de que VHM hiciera hoy su programa y que la empresa adujera una
figura legal no es más que un montaje de los muchos que pueden realizarse para
acallar voces.
En
esa sintonía hay que ubicar el hackeo a la web de Página/12, el levantamiento
del programa 678 que se emitía por la TV pública, la no renovación de contratos
a personal de Radio Nacional y despidos en medios. Silenciar las voces que
piensan distinto es una de las grandes ambiciones, urgencias y necesidades del
gobierno de Mauricio Macri que necesita de conciencias adormecidas, de
pensamiento no crítico, de la desinformación basada en un show de
sobre-información que no brinda a la sociedad los elementos necesarios para que
pueda construir una visión propia de la realidad y del mundo.
El
gobierno macrista pagó con DNU de manera rápida los favores monocordes que le
hicieron los medios concentrados. La pauta publicitaria oficial puede ser una
gran disciplinadora cuando se piensa en la información como mercancía y no como
derecho humano y bien social. En esa dirección aparecen las amenazas a los
puestos de trabajo de empleados del Grupo 23 y la asfixia a pequeños medios que
significa la anulación de hechos de la LSCA.
Desde
la Fetraccom reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de las fuentes
laborales en los medios de comunicación, con la libertad de expresión y el
derecho a la comunicación, la pluralidad de voces y la democracia.
Rosario,
11 de enero de 2016.
FETRACCOM
Sindicato
de Prensa Rosario – Asociación de Prensa de Santa Fe- Asociación de Prensa de
Tucumán – Sindicato de Prensa de Mar del Plata – Círculo Sindical de la Prensa
y la Comunicación de Córdoba
Sin
libertad de expresión no es posible la democracia