Por
“maltrato y discriminación”
La
legisladora nacional del Frente para la Victoria por Santa Fe, Josefina
González, denunció –junto a su par de bancada Carolina Gaillard–, a la fiscal
Liliana Fernández Montiel por no haberles permitido ingresar a los tribunales
provinciales de Jujuy, en el marco de la visita que realizaron para reclamar la
libertad de la dirigente Milagro Sala.
“La
denuncia que presentamos es por discriminación, porque la fiscal admitió que no
nos permitió ingresar a la diputada Gaillard y a mí porque no le gusta «hablar
con mujeres», y por maltrato y abuso del poder, por el despliegue innecesario
de fuerzas policiales que dispusieron en el ingreso a dicho edificio público”,
señaló Josefina González.
En
ese sentido, la legisladora santafesina relató que “el miércoles fuimos con
varios diputados nacionales más a pedir una reunión con la fiscal que entiende
en la causa por la que se encuentra detenida la dirigente Milagro Sala, y nos
tuvieron más de dos horas en la puerta, sin recibirnos y poniendo diferentes
excusas”, y añadió: “Pese a que se trata de un edificio público y a que fuimos
en carácter de funcionarios legislativos, el policía de la puerta no nos
permitió ingresar aduciendo que nadie nos iba a atender”.
Tras
la insistencia de los diputados, que fueron acompañados por autoridades de
distintas provincias y referentes gremiales, les dijeron que armen un listado
para que la fiscal decidiera si les daba el permiso, o no. “Eramos unos doce,
pero como nos pidieron que achicáramos la lista, decidimos formar una comitiva
de 4 personas entre las que estábamos Edgardo Depetris, Leonardo Grosso,
Carolina Gaillard y yo”, continuó narrando Tana González, y acotó: “Después de
un buen rato, la fiscal nos hizo hacer llegar el mensaje de que sólo podían
ingresar Depetris y Grosso, quienes luego le preguntaron porqué no habíamos
podido entrar nosotras y la fiscal, sin ningún tipo de tapujos, respondió que
al ver una lista de dos mujeres y dos varones eligió a estos ultimos porque a
ella no le «gusta hablar con mujeres»”.
“Mientras
tanto, el hall de entrada, que hasta ese momento era custodiado por un sólo
policía, se llenó de oficiales con escudos, cascos, palos y fuertemente armados
–prosiguió la diputada santafesina–. Cuando llegó el comisario, lo interpelamos
para saber el porqué de ese maltrato y no dijo que la orden había partido del
interior del tribunal. Y cuando le pregunté si lo que estaba diciendo era que
la orden la había dado un juez o la propia fiscal, el oficial respondió: «Lo
ordenó la persona que ustedes vienen a ver»”.
“Al
otro día hicimos la denuncia ante la fiscalía federal de turno, Carolina y yo,
por discriminación como mujeres, abuso de autoridad, y por no habernos
permitido ingresar a un edificio público”.