Iniciativa
de la concejala Julia Bonifacio
El
Concejo Municipal aprobó en su última sesión un proyecto de ordenanza
presentado por la concejala del bloque Unión PRO Federal Julia Bonifacio donde
se modificó el Código de Faltas de la ciudad de Rosario para incorporar un
inciso que prevé sanciones económicas para personas que lleven adelante actos
de maltrato o crueldad contra animales, “una reivindicación largamente
solicitada por numerosos ciudadanos y la totalidad de las organizaciones
protectoras de animales”
La
propuesta aprobada dice que se modifica “el artículo 603 a la Ordenanza
2783/1981 (Código de Faltas)” en que se expresará que “se penará con una multa
de cien (100,00) UF a un trescientos (300,00) UF a quien ejerza actos de
maltrato contra animales y con una multa de un quinientos (500,00) UF a
setecientos (700,00) UF a quien ejerza actos de crueldad. Se duplicará el monto
establecido en el párrafo anterior en caso que la falta sea cometida por
quienes ejerzan actividades profesionales o comerciales con animales”. Los
autores de la iniciativa recuerdan que una UF equivale a un litro de nafta
súper en el mercado de combustibles.
Bonifacio,
que fue acompañada en la propuesta por su compañeros de bloque Roy López Molina
y Anita Martínez, dice en la ordenanza que “se entenderá que existen actos de
maltrato animal cuando se les brinde alimentación insuficiente o que fuera
perjudicial, se los afectase al trabajo sin fines altruistas, se les
suministrase drogas cuando no lo requieran por circunstancias, se los prive de
aire, luz, sombra, movimiento, espacio suficiente, abrigo e higiene, tratándose
de animales cautivos, confinados, domésticos o no, sean arrojados o abandonados
en la vía pública vivos o muertos, se los castre sin haber sido previamente
insensibilizados con anestesia y sin que sea realizado por médico veterinario,
se ejerza el comercio ambulante de animales y en comercios que tengan por
objeto la comercialización y/o cría de mascotas o animales domésticos, éstos
sean alojados en espacios con dimensiones menores a 3 m2 por 1,80 m2 de alto
y/o se alberguen más de dos mascotas por jaula, exceptuando a aquellos menores
de 3 meses, que podrán sr hasta 4 por jaula.”
“Se
entenderá que existe crueldad cuando se intervenga quirúrgicamente animales o
se los mutile cuando no sea clínica o físicamente necesario, sea realizado por
quienes no tienen titulaciones necesarias o en lugares que no sean adecuados,
se proceda a la tortura o maltrato a animales por el solo espíritu de
perversidad, se utilice a los animales para actos sexuales propios o se los
ponga a disposición de terceros para esos fines, se comercialicen animales sin
cumplir con lo estipulado en la Ordenanza Nº 3498 o se organice, fomente,
publicite o convoque a eventos de riñas, cinchadas o cualquier otro espectáculo
que implique lucha de animales, se obtenga o no lucro por ello” señalan los
autores de la ordenanza.
En
los fundamentos de la presentación, Bonifacio dijo que “el trato animal ha sido
una preocupación de larga data en muchos ciudadanos de nuestra ciudad, debido
al estado general de aquellos que se encuentran tanto en espacios públicos como
privados y que a la fecha se han multiplicado los ciudadanos preocupados por
dicha problemática los cuales se han nucleado en diferentes instituciones de
protección animal, difundiendo el trato responsable y medidas de higiene y
cuidado; en tal sentido rige en la República Argentina la ley Nº 14.346 de
"Protección Animales contra actos de crueldad", conocida como
"Ley Sarmiento" que data del año 1954”.
¿Donde estabas tú cuando yo estaba herido?
Habían pasado dos días sin conseguir algo que llenara mi estómago,
el sol de medio día era absorbido por mi pelaje oscuro y la sed se hacía insoportable,
como siempre sin rumbo comencé a subir un camino asfaltado,
creí escuchar el sonido del agua y me dispuse a cruzar la calle.
Todos los pensamientos fueron arrancados de mi mente,
un fuerte golpe hizo que rodara sobre mi cuerpo,
quise levantarme y correr, mis patas traseras no me respondieron.
Me di vuelta y una parte de mi cuerpo había sido arrancada,
confundido y terriblemente adolorido me arrastre sobre las patas delanteras hacia unos fierros en busca de protección, mientras tanto muchos vehículos pasaron velozmente por mi lado,
el sol no dejaba de quemar mi cuerpo,
la sed había sido sustituida por un dolor cada vez más intenso.
Mientras alucinaba escuche la voz de mi amo llamándome "... ¡¡ Negro !!..",
creí que me buscaba y trate de incorporarme una vez más, no había nadie,
solo estaba soñando, al terminar la tarde estaba demasiado débil para incorporarme,
entraba de rato en rato en largos sueños que trajeron a mi mente los días felices,
mi madre, mis hermanos, mi nueva casa, los niños que jugaban conmigo,
una vida sin problemas.
Un día por algún motivo todos se fueron, se llevaron lo muebles,
las plantas y la casa quedó vacía.
Vi muchas lágrimas en los niños cuando se despidieron de mi
y yo no entendí nada de lo que pasaba.
Como siempre los acompañaba, corrí detrás del camión para despedirlos,
esa noche los esperé hasta tarde,
como no llegaban y hacía demasiado frío comencé a rascar la puerta y nadie me abrió,
pasaron muchos días esperando,
di vueltas por el barrio en busca de comida y aprendí a sobrevivir de basura,
los golpes y el desprecio se hicieron cotidianos junto al hambre,
la sed y el frío un frío tan intenso como el que comenzaba a sentir ahora,
junto con el dolor que no me dejaba descansar.
El silencio de la noche era interrumpido por las luces de los vehículos que pasaban muy cerca mío como si no existiera,
al llegar la madrugada sentí un dulce calor en el cuerpo,
una sensación de abrigo que cogía mi vida del frío pavimento,
supe que no los volvería a ver que era hora de partir,
tal vez a un lugar mejor,
y mi mente se volvió a preguntar lo que había estado presente todo este largo día:
DONDE ESTABAS TÚ CUANDO YO ESTABA HERIDO?.
Susana Carpio Ormachea